Medicina
El cannabis terapéutico disminuye el uso de antidepresivos, analgésicos, opioides, ansiolíticos, hipnóticos y alcohol
El conocimiento sobre el potencial terapéutico del cannabis ha experimentado un notable incremento en los últimos años. Los receptores cannabinoides están distribuidos en diversas estructuras críticas del sistema nervioso central, las cuales desempeñan roles fundamentales en la modulación del dolor, el movimiento, el sistema de recompensas y la memoria. Además, estos receptores se localizan en tejidos como la masa grasa, el hígado, el páncreas, el sistema músculo-esquelético, las células inmunes, el bazo, las amígdalas y el tracto gastrointestinal.
Actualmente, el uso de cannabinoides sintéticos ha sido aprobado para el tratamiento de la caquexia y la anorexia en pacientes con SIDA, así como para mitigar los efectos secundarios de la quimioterapia. Un estudio reciente evaluó a pacientes con dolor crónico que habían dejado de consumir opioides, antiinflamatorios no esteroides (AINEs) y antidepresivos, sustituyéndolos por cannabis medicinal. Los resultados mostraron una reducción significativa en la incidencia de sobredosis por opioides. El cannabis medicinal no solo se utiliza para el manejo del dolor, sino que también ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la ansiedad, los trastornos del sueño, la depresión, los trastornos del estado de ánimo y en la reducción del consumo de alcohol.
Aproximadamente dos tercios de los pacientes informaron una disminución en el uso de medicamentos para la ansiedad (71.8%), las migrañas (66.7%) y los trastornos del sueño (65.2%). Estos datos sugieren que el cannabis medicinal puede ser una alternativa viable y efectiva para la gestión de estas condiciones.
El impacto económico también es notable. Los sistemas de salud en los estados donde el uso de cannabis medicinal ha sido aprobado han registrado una reducción en los gastos de aproximadamente 165.2 millones de dólares por año. Este ahorro refleja el potencial del cannabis medicinal para no solo mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino también aliviar la carga económica sobre los sistemas de salud pública.
En conclusión, el cannabis medicinal se presenta como una opción terapéutica prometedora para la sustitución de opioides y otros medicamentos en el tratamiento del dolor crónico, la ansiedad y los trastornos del sueño. La evidencia actual respalda su eficacia y su capacidad para reducir los costos asociados al cuidado de la salud, subrayando la necesidad de continuar investigando y expandiendo su uso clínico.
Actualmente, el uso de cannabinoides sintéticos ha sido aprobado para el tratamiento de la caquexia y la anorexia en pacientes con SIDA, así como para mitigar los efectos secundarios de la quimioterapia. Un estudio reciente evaluó a pacientes con dolor crónico que habían dejado de consumir opioides, antiinflamatorios no esteroides (AINEs) y antidepresivos, sustituyéndolos por cannabis medicinal. Los resultados mostraron una reducción significativa en la incidencia de sobredosis por opioides. El cannabis medicinal no solo se utiliza para el manejo del dolor, sino que también ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la ansiedad, los trastornos del sueño, la depresión, los trastornos del estado de ánimo y en la reducción del consumo de alcohol.
Aproximadamente dos tercios de los pacientes informaron una disminución en el uso de medicamentos para la ansiedad (71.8%), las migrañas (66.7%) y los trastornos del sueño (65.2%). Estos datos sugieren que el cannabis medicinal puede ser una alternativa viable y efectiva para la gestión de estas condiciones.
El impacto económico también es notable. Los sistemas de salud en los estados donde el uso de cannabis medicinal ha sido aprobado han registrado una reducción en los gastos de aproximadamente 165.2 millones de dólares por año. Este ahorro refleja el potencial del cannabis medicinal para no solo mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino también aliviar la carga económica sobre los sistemas de salud pública.
En conclusión, el cannabis medicinal se presenta como una opción terapéutica prometedora para la sustitución de opioides y otros medicamentos en el tratamiento del dolor crónico, la ansiedad y los trastornos del sueño. La evidencia actual respalda su eficacia y su capacidad para reducir los costos asociados al cuidado de la salud, subrayando la necesidad de continuar investigando y expandiendo su uso clínico.
Piper BJ, DeKeuster RM, Beals ML, et al. Substitution of medical cannabis for pharmaceutical agents for pain, anxiety, and sleep. Journal of Psychopharmacology. 2017;31(5):569-575. doi:10.1177/0269881117699616
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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