Cargando...

Los chequeos rutinarios no salvan vidas

Los chequeos de salud consisten en una serie de pruebas realizadas en individuos asintomáticos, con el objetivo de detectar enfermedades en etapas tempranas, prevenir su desarrollo o proporcionar tranquilidad. Esta práctica es común en poblaciones con mayores ingresos económicos y puede implementarse de manera sistemática a través de políticas nacionales, seguros de salud privados, o como beneficios ofrecidos por empleadores. También es posible que los individuos adquieran estos servicios de proveedores comerciales o mediante sus médicos generales.

A pesar de que los controles de salud pueden ser exhaustivos y utilizar tecnologías avanzadas, estas intervenciones no siempre están recomendadas debido a la falta de evidencia sobre sus beneficios y los riesgos potenciales que conllevan. La experiencia acumulada de programas de detección de enfermedades específicas ha demostrado que los beneficios esperados pueden ser menores y los daños, mayores.

La detección en individuos sanos no está exenta de riesgos. Todas las intervenciones médicas tienen el potencial de causar daños. Los resultados falsos positivos pueden conducir a pruebas diagnósticas invasivas innecesarias, con el consiguiente riesgo de daño, y a tratamientos farmacológicos en individuos con factores de riesgo como colesterol alto o glucosa elevada, que pueden tener efectos adversos. Además, los falsos positivos generan preocupación innecesaria, mientras que los falsos negativos pueden inducir una falsa sensación de seguridad y retrasar la atención médica necesaria.

El costo financiero también es significativo tanto para los pacientes como para la sociedad, al identificar y tratar factores de riesgo y enfermedades que posiblemente nunca se hubieran manifestado clínicamente.

Un análisis de 17 ensayos aleatorios que compararon la invitación a uno o más controles de salud evaluó su impacto en la enfermedad y el riesgo de muerte, hospitalización y bajas laborales. Once de estos ensayos, que incluyeron a 233.298 participantes y registraron 21.535 muertes, mostraron que los chequeos de salud tienen poco o ningún efecto sobre el riesgo de muerte por cualquier causa (evidencia de alta certeza) o sobre el riesgo de muerte por cáncer (evidencia de alta certeza), y probablemente tienen poco o ningún efecto sobre el riesgo de muerte por causas cardiovasculares (evidencia de certeza moderada).

Ocho ensayos indicaron que los chequeos de salud tienen poco o ningún efecto sobre la incidencia de cáncer y no redujeron la mortalidad por esta causa. Además, se encontró un promedio de 2,3 enfermedades por participante en el primer examen, evidenciando un sobrediagnóstico y la prevalencia de falsos positivos.

En conclusión, la falta de efectos beneficiosos observada sugiere que los chequeos generales de salud no funcionan como se esperaba en los ensayos incluidos. Estos hallazgos subrayan la necesidad de reevaluar la eficacia y la seguridad de estas prácticas preventivas, considerando tanto los posibles daños como los beneficios marginales que puedan ofrecer.
Referencias:
Krogsbøll LT, Jørgensen K, Gøtzsche PC. General health checks in adults for reducing morbidity and mortality from disease. Cochrane Database of Systematic Reviews 2019, Issue 1. Art. No.: CD009009. DOI: 10.1002/14651858.CD009009.pub3

* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
CONTACTO
c/Madrid 18. Las Rozas de Madrid
        28231, Madrid.
  91 853 25 99 / 699 52 61 33
  699 52 61 33