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Un análisis de sangre puede detectar la artrosis 8 años antes de su aparición radiográfica

La artrosis es una condición crónica y degenerativa frecuente que puede manifestarse en diferentes articulaciones del organismo, cursando con síntomas que incluyen dolor, rigidez y pérdida de funcionalidad en el movimiento. Aunque la artrosis se ha considerado el resultado del desgaste mecánico del cartílago articular, y por tanto causa natural del envejecimiento y la actividad, existe sin embargo un componente más metabólico que mecánico, lo que implica desequilibrios en el metabolismo del cartílago, inflamación, estrés oxidativo y fallos en los procesos de reparación tisular, existiendo alteraciones en las señales anabólicas y catabólicas que producen una reparación del cartílago insuficiente. Citoquinas inflamatorias como IL-1β y TNF-α exacerban la descomposición del cartílago a partir de la actividad de enzimas como las metaloproteinasas de matriz y las agrecanasas. El estrés oxidativo es otro proceso importante asociado, dañando los condrocitos, y agravando la degradación del tejido.

Un estudio reciente (Kraus et al., 2024) ha explorado biomarcadores predictivos del desarrollo de artrosis de rodilla realizando una evaluación de la progresión de la artrosis en una cohorte prospectiva de 200 mujeres durante 10 años. Se analizaron biomarcadores proteómicos séricos en muestras obtenidas en el segundo y sexto año del estudio para predecir la incidencia de artrosis radiográfica de rodilla en el décimo año. Los resultados hallaron 27 péptidos relacionados que resultaron ser predictores significativos de la artrosis de rodilla hasta 8 años antes de la manifestación radiográfica, y que también resultaron útiles para monitorear su progresión. Entre estos biomarcadores, tres péptidos (COMP, CRAC1, ZPI) fueron consistentemente destacados como predictores en diferentes momentos temporales, constituyendo un "conjunto estable" que correlacionaba con la progresión de la artrosis, reflejando cambios en la matriz extracelular del cartílago, la degradación del mismo y la evolución de los procesos inflamatorios. La expresión de genes correspondientes a los biomarcadores proteicos estables se verificó en el tejido articular y sinovial de la rodilla.

En conclusión, el estudio sugiere la existencia de un estado preclínico de inflamación y desregulación inmunológica que precede a la manifestación radiográfica de la artrosis. Los biomarcadores identificados muestran capacidad predictiva para las personas con un alto riesgo de desarrollar artrosis, lo cual podría tener valor preventivo en su progresión desde fases preclínicas.
Referencias:
Kraus VB et al 2024. An osteoarthritis pathophysiological continuum revealed by molecular biomarkers. Sci Adv. 2024 Apr26;10(17):eadj6814. doi: 10.1126/sciadv.adj6814.

* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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