Neurociencia y Psicología
El sol puede ser neuroprotector
La vitamina D ejerce diversos efectos neurológicos a través de múltiples vías metabólicas. Por ejemplo, inhibe el óxido nítrico sintasa inducible (iNOS), un catalizador que promueve el daño celular mediante la generación de radicales libres, y estimula la producción de glutatión, conocido por su efecto antioxidante. Además, actúa como un factor neurotrófico, fomentando el crecimiento y la protección neuronal, previene la neurotoxicidad y protege contra la apoptosis. También contribuye a la inmunidad y posee actividad dopaminérgica en las neuronas.
Una revisión sistemática que incluyó 73 estudios, comparó los efectos neuroprotectores de la vitamina D de origen endógeno (exposición solar) frente a la vitamina D obtenida de manera exógena (suplementación sintética). Se ha observado que los niveles basales de vitamina D están inversamente asociados con enfermedades neurodegenerativas.
Sin embargo, no existen suficientes estudios que ofrezcan respuestas claras sobre si los beneficios provienen de la exposición solar y los mecanismos asociados a los fotoproductos o de la vitamina D en sí misma. Por ejemplo, en el caso de la esclerosis múltiple, se ha encontrado que la exposición al sol proporciona una protección significativa, mientras que la suplementación de vitamina D no muestra resultados igualmente concluyentes.
Los datos epidemiológicos sugieren una relación causal entre el déficit de vitamina D y la patogénesis de enfermedades neurodegenerativas. Además, se ha observado que la actividad al aire libre, acompañada de exposición solar, beneficia la salud de manera integral.
La investigación indica que estos beneficios podrían derivarse de mecanismos vasculares asociados a la expresión de fotoproductos más que de la vitamina D directamente. Estos hallazgos subrayan la necesidad de estudios adicionales para explorar y confirmar los mecanismos precisos a través de los cuales la exposición solar y la vitamina D contribuyen a la neuroprotección.
Una revisión sistemática que incluyó 73 estudios, comparó los efectos neuroprotectores de la vitamina D de origen endógeno (exposición solar) frente a la vitamina D obtenida de manera exógena (suplementación sintética). Se ha observado que los niveles basales de vitamina D están inversamente asociados con enfermedades neurodegenerativas.
Sin embargo, no existen suficientes estudios que ofrezcan respuestas claras sobre si los beneficios provienen de la exposición solar y los mecanismos asociados a los fotoproductos o de la vitamina D en sí misma. Por ejemplo, en el caso de la esclerosis múltiple, se ha encontrado que la exposición al sol proporciona una protección significativa, mientras que la suplementación de vitamina D no muestra resultados igualmente concluyentes.
Los datos epidemiológicos sugieren una relación causal entre el déficit de vitamina D y la patogénesis de enfermedades neurodegenerativas. Además, se ha observado que la actividad al aire libre, acompañada de exposición solar, beneficia la salud de manera integral.
La investigación indica que estos beneficios podrían derivarse de mecanismos vasculares asociados a la expresión de fotoproductos más que de la vitamina D directamente. Estos hallazgos subrayan la necesidad de estudios adicionales para explorar y confirmar los mecanismos precisos a través de los cuales la exposición solar y la vitamina D contribuyen a la neuroprotección.
Lacopetta, K., Collins-Praino, L. E., Buisman-Pijlman, F. T. A., Liu, J., Hutchinson, A. D., & Hutchinson, M. R. (2018). ¿Are the protective benefits of vitamin D in neurodegenerative disease dependent on route of administration? A systematic review. Nutritional Neuroscience, 23(4), 251–280. https://doi.org/10.1080/1028415X.2018.1493807
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
Últimas publicaciones
