Neurociencia y Psicología
Adiposidad facial, atractivo y salud
La creciente evidencia sugiere una relación robusta entre la adiposidad facial y la percepción del atractivo y la salud percibida. La adiposidad facial también se ha asociado con diversos resultados de salud, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, presión arterial, función inmunológica, diabetes, artritis, estrés oxidativo, hormonas y salud mental.
Un componente clave en la utilización de la adiposidad facial como un indicio de salud y atractivo es la capacidad de las personas para estimar la masa corporal a partir de las señales faciales. Para evaluar la relación entre la adiposidad facial percibida y la masa corporal, se realizó un meta-análisis de estudios que cuantificaron esta relación en términos de índice de masa corporal y porcentaje de grasa corporal.
Una de las señales faciales utilizadas es el color de la piel: el enrojecimiento y la amarillez se han asociado con percepciones de salud. Existe evidencia que sugiere que los participantes en estudios confiaban más en las claves de color para decidir si una cara se veía saludable o atractiva cuando los niveles de adiposidad facial eran relativamente bajos. Aunque el vínculo entre la adiposidad facial, la salud percibida y el atractivo parece ser notablemente estable, es probable que la adiposidad facial interactúe de manera compleja con diversos factores biológicos, ambientales y socioculturales, así como con otras señales faciales como la simetría, la textura de la piel y el propio color de la piel.
Existen diferencias significativas en los juicios realizados por hombres y mujeres respecto a la adiposidad como señal de salud y atractivo. Por ejemplo, se ha encontrado una relación entre la adiposidad y la capacidad de respuesta inmune en rostros masculinos, pero no en femeninos. Además, hay evidencia que sugiere que los ideales corporales occidentales pueden tener un efecto diferencial en hombres y mujeres, donde el atractivo ideal en hombres se asocia con un índice de masa corporal más bajo en comparación con el peso ideal en mujeres.
Dado el fuerte vínculo entre el peso corporal y los resultados de salud negativos, la evaluación precisa de las señales faciales relacionadas con el peso corporal es un factor clave para inferir la salud de una persona.
Un componente clave en la utilización de la adiposidad facial como un indicio de salud y atractivo es la capacidad de las personas para estimar la masa corporal a partir de las señales faciales. Para evaluar la relación entre la adiposidad facial percibida y la masa corporal, se realizó un meta-análisis de estudios que cuantificaron esta relación en términos de índice de masa corporal y porcentaje de grasa corporal.
Una de las señales faciales utilizadas es el color de la piel: el enrojecimiento y la amarillez se han asociado con percepciones de salud. Existe evidencia que sugiere que los participantes en estudios confiaban más en las claves de color para decidir si una cara se veía saludable o atractiva cuando los niveles de adiposidad facial eran relativamente bajos. Aunque el vínculo entre la adiposidad facial, la salud percibida y el atractivo parece ser notablemente estable, es probable que la adiposidad facial interactúe de manera compleja con diversos factores biológicos, ambientales y socioculturales, así como con otras señales faciales como la simetría, la textura de la piel y el propio color de la piel.
Existen diferencias significativas en los juicios realizados por hombres y mujeres respecto a la adiposidad como señal de salud y atractivo. Por ejemplo, se ha encontrado una relación entre la adiposidad y la capacidad de respuesta inmune en rostros masculinos, pero no en femeninos. Además, hay evidencia que sugiere que los ideales corporales occidentales pueden tener un efecto diferencial en hombres y mujeres, donde el atractivo ideal en hombres se asocia con un índice de masa corporal más bajo en comparación con el peso ideal en mujeres.
Dado el fuerte vínculo entre el peso corporal y los resultados de salud negativos, la evaluación precisa de las señales faciales relacionadas con el peso corporal es un factor clave para inferir la salud de una persona.
de Jager, S., Coetzee, N., & Coetzee, V. (2018). Facial adiposity, attractiveness, and health: A review. Frontiers in Psychology, 9, 2562. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2018.02562
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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