Medicina
La luz solar podría disminuir la aparición de enfermedad inflamatoria intestinal en los niños.
La incidencia de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) pediátrica está en aumento a nivel mundial, lo que constituye un desafío significativo para la salud pública.
En Australia, más de 800.000 personas padecen de enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, dos trastornos autoinmunes crónicos que conforman la enfermedad inflamatoria intestinal. Un estudio reciente se centró en niños de 0 a 17 años diagnosticados con enfermedad inflamatoria intestinal para investigar factores ambientales que podrían influir en la incidencia de esta condición.
Estudios previos han indicado una mayor prevalencia de enfermedad inflamatoria intestinal en regiones de latitud elevada, donde la radiación ultravioleta ambiental es menor. Los investigadores de este estudio plantearon como objetivo examinar la asociación entre la exposición solar en diferentes etapas de la vida y la incidencia de enfermedad inflamatoria intestinal, ajustando por diversos factores de confusión.
Aunque las vías exactas mediante las cuales la luz solar influye en el sistema inmunológico no se comprenden completamente, se sabe que la exposición solar puede modular la respuesta inmune de manera que podría reducir la incidencia de enfermedad inflamatoria intestinal.
El análisis incluyó un total de 99 casos y 396 controles. Tras ajustar las variables relevantes, los resultados mostraron que, por cada incremento de 10 minutos diarios de exposición solar, ya sea en invierno o verano, se observó una reducción lineal del 6% en las probabilidades de desarrollar enfermedad inflamatoria intestinal.
"Permitir que los niños jueguen al aire libre bajo el sol podría tener un impacto significativo en su salud", afirmó uno de los investigadores, subrayando la importancia de la exposición solar como una intervención potencialmente efectiva y accesible para la prevención de la enfermedad inflamatoria intestinal pediátrica.
En Australia, más de 800.000 personas padecen de enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, dos trastornos autoinmunes crónicos que conforman la enfermedad inflamatoria intestinal. Un estudio reciente se centró en niños de 0 a 17 años diagnosticados con enfermedad inflamatoria intestinal para investigar factores ambientales que podrían influir en la incidencia de esta condición.
Estudios previos han indicado una mayor prevalencia de enfermedad inflamatoria intestinal en regiones de latitud elevada, donde la radiación ultravioleta ambiental es menor. Los investigadores de este estudio plantearon como objetivo examinar la asociación entre la exposición solar en diferentes etapas de la vida y la incidencia de enfermedad inflamatoria intestinal, ajustando por diversos factores de confusión.
Aunque las vías exactas mediante las cuales la luz solar influye en el sistema inmunológico no se comprenden completamente, se sabe que la exposición solar puede modular la respuesta inmune de manera que podría reducir la incidencia de enfermedad inflamatoria intestinal.
El análisis incluyó un total de 99 casos y 396 controles. Tras ajustar las variables relevantes, los resultados mostraron que, por cada incremento de 10 minutos diarios de exposición solar, ya sea en invierno o verano, se observó una reducción lineal del 6% en las probabilidades de desarrollar enfermedad inflamatoria intestinal.
"Permitir que los niños jueguen al aire libre bajo el sol podría tener un impacto significativo en su salud", afirmó uno de los investigadores, subrayando la importancia de la exposición solar como una intervención potencialmente efectiva y accesible para la prevención de la enfermedad inflamatoria intestinal pediátrica.
Holmes EA, Ponsonby AL, Pezic A, Ellis JA, Kirkwood CD, Lucas RM; PAID consortium. Higher Sun Exposure is Associated With Lower Risk of Pediatric Inflammatory Bowel Disease: A Matched Case-control Study. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2019 Aug;69(2):182-188. doi: 10.1097/MPG.0000000000002390. PMID: 31107405; PMCID: PMC6733602.
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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