Neurociencia y Psicología
Los aceites esenciales pueden reducir la ansiedad
El estrés y los trastornos de ansiedad representan una carga significativa para la salud global que sigue incrementándose. Las benzodiacepinas y los inhibidores de la recaptación de serotonina son los tratamientos médicos que se administran en el sistema de salud, pero su eficacia a largo plazo es poco clara y producen riesgos y efectos secundarios potencialmente graves.
Los aceites esenciales tienen compuestos volátiles como terpenos y compuestos fenólicos, los cuales al ser inhalados son transportados al sistema nervioso central y a la circulación, modulando la actividad de áreas cerebrales específicas. Distintos estudios muestran que regulan la actividad de distintos neurotransmisores, y producen un efecto en otros mecanismos neurobiológicos centrales (por ejemplo aumento de factores neurotróficos, disminución de citoquinas inflamatorias, etc) y periféricos (modulación de hormonas como el cortisol, etc) que inducen efectos ansiolíticos y sobre el estado de ánimo. El efecto de los aceites esenciales en el sistema nervioso no obstante depende de cada tipo de aceite esencial específico.
Un meta-análisis reciente (Tan et al., 2023) ha evaluado la eficacia de la inhalación de aceites esenciales en adultos con ansiedad. Se incluyeron 44 ensayos controlados realizados en distintos países con un total de 3419 voluntarios con distintos estados de ansiedad, en los cuales se estudiaron 10 tipos de aceites esenciales vs grupos de control. Los estudios seleccionados utilizaron escalas para evaluar la ansiedad, incluyendo ansiedad estado y rasgo (SAIS-STAI). También se analizaron parámetros fisiológicos asociados a la ansiedad como la presión arterial, la frecuencia cardíaca o la frecuencia respiratoria.
Los resultados indican que los aceites esenciales pueden reducir la ansiedad. La mayoría de los estudios muestran un efecto positivo, especialmente en estados agudos. Además, se observaron reducciones en la presión arterial sistólica y la frecuencia cardíaca con su uso. Debe tenerse en cuenta que los estudios varían no solo en el tipo de aceite esencial, sino también en el tiempo de inhalación, que va desde 1 minuto, a varias horas, así como su aplicación en estados de ansiedad agudos, o a nivel de ansiedad como rasgo.
Entre los aceites esenciales estudiados, el jazmín es el aceite esencial que mayor reducción en el estado de ansiedad muestra, sin embargo el resultado proviene de un único estudio. La naranja amarga, rosa de damasco y lavanda también muestran efectos positivos, siendo la lavanda el aceite esencial más estudiado junto con la naranja amarga. Se encontró que la aplicación del aceite esencial de naranja amarga durante períodos de entre 10 y 30 minutos redujo la ansiedad rasgo mostrando el mayor efecto. También puede reducir la presión arterial sistólica, diastólica y la frecuencia cardíaca. Además, se observaron efectos moderados con otros aceites esenciales como el limón y la menta.
Debe tenerse en cuenta que la mayor parte de los estudios están realizados con ansiedad relacionada con intervenciones médicas (prequirúrgico, etc), y hasta el momento son pocos los estudios diseñados específicamente en personas con trastornos de ansiedad. No obstante, la naranja amarga (Citrus aurantium L.) muestra efecto ansiogénico en algunos estudios que evalúan la ansiedad de manera más crónica.
En conclusión, este meta-análisis sugiere que los aceites esenciales son eficaces para aliviar la ansiedad, en particular los estados de ansiedad agudos. La calidad de los estudios no obstante es en general baja. Los autores señalan que, aunque no se informaron de efectos adversos en ninguno de los ensayos, cabe interpretar los resultados con cautela a la espera de investigaciones de mejor calidad para confirmar los hallazgos. A pesar de que el meta análisis tiene un número notable de estudios y participantes, dice mucho la ausencia total de estudios realizados en países occidentales.
Los aceites esenciales tienen compuestos volátiles como terpenos y compuestos fenólicos, los cuales al ser inhalados son transportados al sistema nervioso central y a la circulación, modulando la actividad de áreas cerebrales específicas. Distintos estudios muestran que regulan la actividad de distintos neurotransmisores, y producen un efecto en otros mecanismos neurobiológicos centrales (por ejemplo aumento de factores neurotróficos, disminución de citoquinas inflamatorias, etc) y periféricos (modulación de hormonas como el cortisol, etc) que inducen efectos ansiolíticos y sobre el estado de ánimo. El efecto de los aceites esenciales en el sistema nervioso no obstante depende de cada tipo de aceite esencial específico.
Un meta-análisis reciente (Tan et al., 2023) ha evaluado la eficacia de la inhalación de aceites esenciales en adultos con ansiedad. Se incluyeron 44 ensayos controlados realizados en distintos países con un total de 3419 voluntarios con distintos estados de ansiedad, en los cuales se estudiaron 10 tipos de aceites esenciales vs grupos de control. Los estudios seleccionados utilizaron escalas para evaluar la ansiedad, incluyendo ansiedad estado y rasgo (SAIS-STAI). También se analizaron parámetros fisiológicos asociados a la ansiedad como la presión arterial, la frecuencia cardíaca o la frecuencia respiratoria.
Los resultados indican que los aceites esenciales pueden reducir la ansiedad. La mayoría de los estudios muestran un efecto positivo, especialmente en estados agudos. Además, se observaron reducciones en la presión arterial sistólica y la frecuencia cardíaca con su uso. Debe tenerse en cuenta que los estudios varían no solo en el tipo de aceite esencial, sino también en el tiempo de inhalación, que va desde 1 minuto, a varias horas, así como su aplicación en estados de ansiedad agudos, o a nivel de ansiedad como rasgo.
Entre los aceites esenciales estudiados, el jazmín es el aceite esencial que mayor reducción en el estado de ansiedad muestra, sin embargo el resultado proviene de un único estudio. La naranja amarga, rosa de damasco y lavanda también muestran efectos positivos, siendo la lavanda el aceite esencial más estudiado junto con la naranja amarga. Se encontró que la aplicación del aceite esencial de naranja amarga durante períodos de entre 10 y 30 minutos redujo la ansiedad rasgo mostrando el mayor efecto. También puede reducir la presión arterial sistólica, diastólica y la frecuencia cardíaca. Además, se observaron efectos moderados con otros aceites esenciales como el limón y la menta.
Debe tenerse en cuenta que la mayor parte de los estudios están realizados con ansiedad relacionada con intervenciones médicas (prequirúrgico, etc), y hasta el momento son pocos los estudios diseñados específicamente en personas con trastornos de ansiedad. No obstante, la naranja amarga (Citrus aurantium L.) muestra efecto ansiogénico en algunos estudios que evalúan la ansiedad de manera más crónica.
En conclusión, este meta-análisis sugiere que los aceites esenciales son eficaces para aliviar la ansiedad, en particular los estados de ansiedad agudos. La calidad de los estudios no obstante es en general baja. Los autores señalan que, aunque no se informaron de efectos adversos en ninguno de los ensayos, cabe interpretar los resultados con cautela a la espera de investigaciones de mejor calidad para confirmar los hallazgos. A pesar de que el meta análisis tiene un número notable de estudios y participantes, dice mucho la ausencia total de estudios realizados en países occidentales.
Tan L, Liao FF, Long LZ, Ma XC, Peng YX, Lu JM, Qu H, Fu CG. Essential oils for treating anxiety: a systematic review of randomized controlled trials and network meta-analysis. Front Public Health. 2023 Jun 1;11:1144404. doi: 10.3389/fpubh.2023.1144404.
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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