Medicina
Los tatuajes pueden aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer

El auge de los tatuajes ha suscitado preocupaciones sobre su seguridad. Las partículas de tinta pueden generar una respuesta inflamatoria local en la piel que con el tiempo puede favorecer una proliferación celular anormal. Además, la acumulación de estas particulas en los ganglios linfáticos es posible, lo que implica que, potencialmente, puedan desplazarse a otros órganos a través del torrente sanguíneo. Las distintas formulaciones de tinta complican el estudio de sus efectos potenciales, aunque algunos de los compuestos utilizados están catalogados como potencialmente cancerígenos. Adicionalmente, los efectos tóxicos de las tintas podrían potenciarse con la exposición solar o incluso durante la eliminación láser del tatuaje.
Un estudio reciente en Dinamarca (Clemmensen et al., 2025) ha analizado la asociación entre el uso de tatuajes y el riesgo de cáncer en un estudio de cohorte con más de 2.300 gemelos, centrando su análisis en el desarrollo de linfoma, cáncer de piel y carcinoma basocelular. Además, se realizó un análisis en más de 300 gemelos discordantes, analizando los casos en los que uno de los gemelos había sido diagnosticado con linfoma de Hodgkin o no Hodgkin, cáncer de piel (excluyendo carcinoma basocelular) o cáncer de vejiga. Interesantemente, se tuvo en cuenta el tamaño del tatuaje en la evaluación de la exposición.
Los resultados mostraron una relación entre tatuajes y el riesgo de cáncer, siendo mayor en tatuajes de gran tamaño. En el análisis individual del estudio de casos y controles entre gemelos, los tatuados mostraron mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel (excluyendo carcinoma basocelular) en comparación con los no tatuados. Los tatuajes de mayor tamaño (mayores que la palma de la mano) se asociaron con un aumento significativo del riesgo de cáncer de piel (HR: 2.37) y linfoma (HR: 2.73). En el análisis emparejado de 14 pares de gemelos discordantes con un diagnóstico de cáncer, el gemelo tatuado presentó un riesgo incrementado de cáncer de piel, no obstante, el bajo número de diagnósticos hace que el resultado no alcance significación estadística. En el estudio de cohorte, los tatuados mostraron un mayor riesgo de cáncer de piel (HR: 3.91) y de carcinoma basocelular (HR: 2.83). Los tatuajes de mayor tamaño conllevaron riesgos más elevados.
En conclusión, este estudio sugiere que la exposición a tinta de tatuaje puede incrementar el riesgo de desarrollar linfoma y cáncer de piel, particularmente en el caso de tatuajes de gran tamaño. La asociación detectada en ambos diseños de estudio, el tamaño de dicha asociación, y el hecho de que el estudio se haya realizado en gemelos fortalece los resultados. Adicionalmente, la identificación del tamaño del tatuaje como un factor de riesgo relevante aporta una perspectiva novedosa, apuntando a una posible relación de dosis-dependencia. No obstante, el estudio presenta limitaciones, como la falta de datos sobre el patrón de exposición solar y otras conductas relacionadas con el estilo de vida, así como sesgos de selección. Por ello, se requieren estudios adicionales que confirmen estos hallazgos y amplíen la investigación a otros tipos de cáncer y patologías potencialmente relacionadas con los tatuajes.
Un estudio reciente en Dinamarca (Clemmensen et al., 2025) ha analizado la asociación entre el uso de tatuajes y el riesgo de cáncer en un estudio de cohorte con más de 2.300 gemelos, centrando su análisis en el desarrollo de linfoma, cáncer de piel y carcinoma basocelular. Además, se realizó un análisis en más de 300 gemelos discordantes, analizando los casos en los que uno de los gemelos había sido diagnosticado con linfoma de Hodgkin o no Hodgkin, cáncer de piel (excluyendo carcinoma basocelular) o cáncer de vejiga. Interesantemente, se tuvo en cuenta el tamaño del tatuaje en la evaluación de la exposición.
Los resultados mostraron una relación entre tatuajes y el riesgo de cáncer, siendo mayor en tatuajes de gran tamaño. En el análisis individual del estudio de casos y controles entre gemelos, los tatuados mostraron mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel (excluyendo carcinoma basocelular) en comparación con los no tatuados. Los tatuajes de mayor tamaño (mayores que la palma de la mano) se asociaron con un aumento significativo del riesgo de cáncer de piel (HR: 2.37) y linfoma (HR: 2.73). En el análisis emparejado de 14 pares de gemelos discordantes con un diagnóstico de cáncer, el gemelo tatuado presentó un riesgo incrementado de cáncer de piel, no obstante, el bajo número de diagnósticos hace que el resultado no alcance significación estadística. En el estudio de cohorte, los tatuados mostraron un mayor riesgo de cáncer de piel (HR: 3.91) y de carcinoma basocelular (HR: 2.83). Los tatuajes de mayor tamaño conllevaron riesgos más elevados.
En conclusión, este estudio sugiere que la exposición a tinta de tatuaje puede incrementar el riesgo de desarrollar linfoma y cáncer de piel, particularmente en el caso de tatuajes de gran tamaño. La asociación detectada en ambos diseños de estudio, el tamaño de dicha asociación, y el hecho de que el estudio se haya realizado en gemelos fortalece los resultados. Adicionalmente, la identificación del tamaño del tatuaje como un factor de riesgo relevante aporta una perspectiva novedosa, apuntando a una posible relación de dosis-dependencia. No obstante, el estudio presenta limitaciones, como la falta de datos sobre el patrón de exposición solar y otras conductas relacionadas con el estilo de vida, así como sesgos de selección. Por ello, se requieren estudios adicionales que confirmen estos hallazgos y amplíen la investigación a otros tipos de cáncer y patologías potencialmente relacionadas con los tatuajes.
Clemmensen, S. B et al, 2025. Tattoo ink exposure is associated with lymphoma and skin cancers – a Danish study of twins. BMC Public Health, 25(170). https://doi.org/10.1186/s12889-025-21413-3
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.