Obesidad y TCA
La obesidad deja una huella epigenética que favorece la reganancia de peso

Los estudios controlados muestran de manera consistente que la mayor parte de las personas con sobrepeso y obesidad sometidas a intervenciones de pérdida de peso logran disminuciones modestas del mismo, y tienden a recuperar el peso que pierden. Estudios recientes sugieren que el tejido adiposo presenta modificaciones epigenéticas, las cuales persisten tras la pérdida de peso, pudiendo dificultar su mantenimiento sostenido.
Un estudio reciente (Hinte et al., 2024) ha analizado las modificaciones transcripcionales y epigenéticas en el tejido adiposo tras la pérdida de peso en humanos y modelos animales. Se estudiaron muestras de tejido adiposo subcutáneo y omental de 20 personas con obesidad que alcanzaron una reducción del índice de masa corporal de al menos un 25% mediante cirugía bariátrica, tomando muestras antes y hasta dos años después de una cirugía. Adicionalmente, se compararon con muestras de tejido adiposo de 18 individuos normopeso sin antecedentes de obesidad evaluando los cambios en la expresión génica a nivel celular mediante secuenciación de ARN de núcleo único.
Los resultados mostraron que, pese a la pérdida de peso y la mejora de parámetros metabólicos, existen alteraciones persistentes en la expresión génica del tejido adiposo. Estas modificaciones no solo afectaron a los adipocitos, sino también a células progenitoras, endoteliales e inmunes, lo que indica que la memoria obesogénica involucra múltiples aspectos metabólicos y distintos tipos de células. Se identificó la persistencia de una firma molecular de obesidad, con desregulación de genes clave como IGF1, LPIN1, IDH1 y PDE3A, implicados en el metabolismo lipídico, la señalización de insulina y la inflamación.
De forma paralela, se realizó un estudio experimental en ratones induciendo obesidad a partir de la modificación de su dieta, para realizar posteriormente una pérdida de peso, evaluando cambios transcripcionales y epigenéticos (accesibilidad de la cromatina y las modificaciones de histonas). Se encontró que la reprogramación epigenética del tejido adiposo no se revirtió completamente con la pérdida de peso, persistiendo alteraciones en la accesibilidad de la cromatina y en marcas de histonas. Adicionalmente, tras la realimentación posterior a la pérdida de peso, hubo una persistencia epigenética asociada a una recuperación más acelerada del peso corporal, y alteraciones en la captación de sustratos energéticos en adipocitos. Las modificaciones epigenéticas persistentes muestran por tanto un estado metabólico alterado en los adipocitos, contribuyendo adicionalmente a la resistencia a la insulina y promoviendo estados proinflamatorios crónicos.
En conclusión, estos hallazgos sugieren que la obesidad deja una huella biológica duradera en el tejido adiposo asociada a alteraciones metabólicas e inflamatorias que dificultan la estabilidad del peso a largo plazo. Modelos animales respaldan la hipótesis de que los cambios epigenéticos en los adipocitos favorecen la recuperación acelerada del peso ante una reintroducción de una dieta hipercalórica. A nivel clínico, estos resultados sugieren que el éxito en el tratamiento de la obesidad no solo depende de la pérdida de peso, sino también de estrategias dirigidas a la reprogramación epigenética del tejido adiposo, así como de un mayor conocimiento general de las respuestas del organismo ante cambios ponderales.
Un estudio reciente (Hinte et al., 2024) ha analizado las modificaciones transcripcionales y epigenéticas en el tejido adiposo tras la pérdida de peso en humanos y modelos animales. Se estudiaron muestras de tejido adiposo subcutáneo y omental de 20 personas con obesidad que alcanzaron una reducción del índice de masa corporal de al menos un 25% mediante cirugía bariátrica, tomando muestras antes y hasta dos años después de una cirugía. Adicionalmente, se compararon con muestras de tejido adiposo de 18 individuos normopeso sin antecedentes de obesidad evaluando los cambios en la expresión génica a nivel celular mediante secuenciación de ARN de núcleo único.
Los resultados mostraron que, pese a la pérdida de peso y la mejora de parámetros metabólicos, existen alteraciones persistentes en la expresión génica del tejido adiposo. Estas modificaciones no solo afectaron a los adipocitos, sino también a células progenitoras, endoteliales e inmunes, lo que indica que la memoria obesogénica involucra múltiples aspectos metabólicos y distintos tipos de células. Se identificó la persistencia de una firma molecular de obesidad, con desregulación de genes clave como IGF1, LPIN1, IDH1 y PDE3A, implicados en el metabolismo lipídico, la señalización de insulina y la inflamación.
De forma paralela, se realizó un estudio experimental en ratones induciendo obesidad a partir de la modificación de su dieta, para realizar posteriormente una pérdida de peso, evaluando cambios transcripcionales y epigenéticos (accesibilidad de la cromatina y las modificaciones de histonas). Se encontró que la reprogramación epigenética del tejido adiposo no se revirtió completamente con la pérdida de peso, persistiendo alteraciones en la accesibilidad de la cromatina y en marcas de histonas. Adicionalmente, tras la realimentación posterior a la pérdida de peso, hubo una persistencia epigenética asociada a una recuperación más acelerada del peso corporal, y alteraciones en la captación de sustratos energéticos en adipocitos. Las modificaciones epigenéticas persistentes muestran por tanto un estado metabólico alterado en los adipocitos, contribuyendo adicionalmente a la resistencia a la insulina y promoviendo estados proinflamatorios crónicos.
En conclusión, estos hallazgos sugieren que la obesidad deja una huella biológica duradera en el tejido adiposo asociada a alteraciones metabólicas e inflamatorias que dificultan la estabilidad del peso a largo plazo. Modelos animales respaldan la hipótesis de que los cambios epigenéticos en los adipocitos favorecen la recuperación acelerada del peso ante una reintroducción de una dieta hipercalórica. A nivel clínico, estos resultados sugieren que el éxito en el tratamiento de la obesidad no solo depende de la pérdida de peso, sino también de estrategias dirigidas a la reprogramación epigenética del tejido adiposo, así como de un mayor conocimiento general de las respuestas del organismo ante cambios ponderales.
Hinte, L. C et al 2024. Adipose tissue retains an epigenetic memory of obesity after weight loss. Nature, 636, 457–465. https://doi.org/10.1038/s41586-024-08165-7
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.