Libros
Jordan Peterson. Nosotros que luchamos con Dios

Jordan Bernt Peterson (1962-) es un profesor de psicología de universidades como Harvard o la Universidad de Toronto, autor de Nosotros que luchamos con Dios (2025). En su obra, a través de una lectura simbólica del Génesis, Peterson expone la vida como una lucha eterna entre el caos y el orden, un conflicto que se refleja en el orden cósmico, y que atraviesa todas las dimensiones de la existencia humana: la personal, la social y la política, reflexionando sobre la responsabilidad individual, la verdad como antídoto contra la tiranía, así como el peligro del hedonismo y el resentimiento como ideología moderna. Peterson advierte que el totalitarismo es la consecuencia de abandonar la verdad, y el orden moral que sostiene la existencia.
GÉNESIS: CAOS Y ORDEN
Dios se presenta en el Génesis como el creador supremo, que se opone al vacío primordial y al caos, mediante el establecimiento de un orden cósmico y moral a partir de un acto de creación. En el principio, la tierra estaba desordenada y vacía. Dios rompe este caos con su palabra: "Sea la luz" (Génesis 1:3), y con ello da inicio a la separación entre los opuestos, estableciendo el equilibrio entre luz y oscuridad, día y noche. La culminación de este diseño es la creación del hombre y la mujer, quienes no son simplemente otra especie más dentro del mundo natural, sino seres hechos a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27). Esto significa que poseen conciencia, razón y libre albedrío, y con ello, responsabilidad moral. La creación no es solo la formación de materia, sino la instauración de un orden moral intrínseco, donde cada elemento tiene un propósito dentro de un diseño más grande. La historia de la humanidad, tal como la presenta la Biblia, es entonces la lucha entre el orden y el caos, entre la obediencia al diseño divino y la rebelión contra él. Así la naturaleza del orden cósmico es la transformación de unas condiciones de posibilidad en un orden contra el caos.
Las primeras religiones tendían a un animismo de la naturaleza, divinizándola. Contrariamente, en la creación se encuentra un dualismo entre el hombre, centro de la vida, y una naturaleza como parte del mundo temporal y material, que como tal, no tiene consciencia o sentimientos. Si se pone a la naturaleza por encima del hombre, entonces la vida humana se aleja del orden moral y del orden divino. La Biblia no obstante expone la necesidad de cuidado del mundo temporal, el reposo de la tierra, y el trato adecuado de los animales (Éxodo 23:11), "El justo cuida de la vida de su bestia (Proverbios 10:12)". El séptimo día dedicado al descanso también incluye a los siervos y animales (Éxodo 20:10).
La persona se encuentra entre el ser y el devenir, enfrentándose cada día al caos y la incertidumbre de los acontecimientos. "Es el futuro manifestado en el presente lo que activa la consciencia, es el potencial de futuro el que se manifiesta en el teatro de la consciencia". Nuestro sistema nervioso no se expone directamente a los hechos físicos, sino a una construcción de significado según una jerarquía de valor, y comunicación a otros, compartiendo ciertas construcciones arquetípicas que tienen una base filogenética en ellas, y que forman un metaespacio colectivo de consciencia. De hecho, es posible construir un modelo matemático de lenguaje y objetivar estos arquetipos de forma transcultural. Peterson fue altamente influenciado por Jung. Dios trajo a Adán para poner nombre a las cosas. Es una descripción del logos humano, con ello se manifiesta la consciencia humana, el significado de la existencia misma, que es fundamentalmente la narrativa simbólica que desarrolla el ser humano, la cual emerge de un caos primigenio. La vida debe ser un camino hacia el logos. Las imágenes mentales y los relatos compiten y entran en conflicto en la consciencia humana, en una batalla de los espíritus vivientes de la psique colectiva como de la individual, resultado de la filogenia cósmica que existe en nuestro sistema nervioso, así como del desarrollo histórico y ontogenético. La vida debe ser un camino hacia el logos.
IRRESPONSABILIDAD: ADÁN Y EVA
Aunque la mujer es la productora de vida en el mundo natural, Eva es traída al mundo desde la costilla de Adán. Sin embargo el logos de Adán no está completo sin Eva. En el Génesis se insiste en que el hombre y la mujer son verdaderas imágenes de Dios. Peterson lo interpreta en el sentido de una especie de avatar. El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, lo que para Peterson significa estar en la frontera entre el caos y el orden, mediando entre el ser y el devenir. Por ello, Dios permite la libertad de explorar y gozar de los frutos de la vida "De todo árbol del huerto podrás comer" (Génesis 12:16). "Pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás". Peterson lo interpreta como la protección contra el caos destructivo, mediante el pecado del orgullo, y del exceso. Debe asumirse la responsabilidad de labrar y cuidar los frutos, y al mismo tiempo, dejar en su sitio los cimientos morales, que deben permanecer eternamente fuera del juicio humano.
La acción desviada, transgresora, adquiere valor de fetiche, lo que puede seducir a corto plazo. Esto lo representa Eva frente a la seducción de la serpiente "Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal". La seducción de la transgresión hacia el orgullo de la promesa de omnipotencia. "Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos" (Génesis 3:6-7). Quizás en este momento comenzó la consciencia de la vida material como tal, el inicio de la verdadera autoconciencia y de los límites temporales de la vida. Con ello, el comienzo de la ansiedad que gobierna sin duda gran parte de la psicología humana, en forma de intolerancia a la incertidumbre, etc.
Eva se excusó ante Dios diciendo que ella había sido engañada por la serpiente. Adán se excusó diciendo que fue Eva quien se lo ofreció. Ambos rehuyen la responsabilidad ante sus acciones. Los pecados del mundo pueden verse así como nuestra propia incapacidad para asumir la responsabilidad que nos ha sido encomendada. El pecado de Adán es pretender ordenar el mundo para impresionar a Eva y creerse capaz de ser Dios. El pecado de Eva es creer que puede abrazar y domar lo venenoso. Es el narcisismo compasivo, dejarse arrastrar por los halagos y creer que puede cuidarse lo venenoso. El pecado de Adán, querer impresionar a Eva, y estar dispuesto a cambiar el logos para ella. En ambos casos, el pecado deriva del orgullo. Arquetípicamente, para Peterson la mujer vive resentida con el orden y límites que pone el hombre, y éste culpa a la mujer por recordarle sus carencias para abarcar plenamente la potencialidad.
RESENTIMIENTO: CAÍN Y ABEL
Caín y Abel son los primeros seres humanos reales, hijos nacidos de Adán y Eva. Caín se dedica a trabajar la tierra, mientras que Abel es pastor. La diferencia entre los hermanos los hace verse como caras opuestas. Abel trabaja de forma sacrificada ofreciendo lo mejor que puede dar. Caín no trabaja ofreciendo lo que mejor que puede dar. "Y miró Dios con agrado a Abel y su ofrenda, pero no miró con agrado a Caín ni su ofrenda" (Génesis 4:4-5). En el Levítico se encuentran algunas razones de la respuesta de Dios. "Ninguna cosa en que haya defecto ofreceréis, pues no os será aceptado" (Levítico 22:19-25). La actitud de Caín no es solo al trabajo, sino que es una renuncia más amplia al ofrecimiento hacia el orden divino. La armonía del orden divino no puede alcanzarse sin una verdadera orientación de servir al prójimo que se muestre en el cuidado y la dedicación de los frutos de su trabajo, y sin un propósito que eleve a la persona.
En lugar de rectificar, Caín prosigue la senda del resentimiento y de la envidia hacia su hermano. Mediante engaño, Caín conduce a Abel a un campo y allí le da muerte. Esto es algo más grave. Supone volverse contra el ser, contra el devenir, y contra el mismo Dios. La complejidad de esta cuestión la expone perfectamente Peterson. "Caín destruye al favorito de Dios, al ideal de Dios, para vengarse de ese ideal representado en el otro que no es él, lo que supone, al mismo tiempo, vengarse de Dios. Pero al hacerlo, el hermano asesino también destruye su propio ideal, porque lo que más desea Caín es ser Abel".
En el mismo odio de Caín, se encuentra también el deseo de ser Abel, destruyendo la conexión con la figura que lo acerca a Dios, y por ello el hermano termina destruyéndose a sí mismo. A partir de ahí, Caín y sus descendientes se modelan hacia sí mismos en una espiral de degeneración. Sin Abel, se pierde la guía hacia el orden moral. "El mal es una consecuencia de la lejanía con respecto a Dios y no tanto algo en sí mismo", dice Jordan Peterson. De hecho, esto mismo es lo que muestra el sociópata y el psicópata. Son nómadas distanciados. Se alejan de aquellas referencias del orden divino, tratando de ser mesiánicas referencias de sí mismos. Así, los descendientes de Caín viven instalados en el pecado. Por ello, Dios decide rehacer su obra y restituir el mundo. Durante cuarenta días y cuarenta noches llega el dliuvio. Noé es llamado por Dios. "Y de todo lo que vive, de todo ser, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán". Noé parece haber sido simplemente un buen hombre que no rehuye su responsabilidad. "Y murieron todos los seres que se mueven sobre la tierra" (Génesis 7:20-22). Así, Noé inicia el poblamiento nuevamente. Es protector, bondadoso, sabio, comprometido, y su capacidad técnica para construir el arca está supeditada a este espíritu en primer lugar, y su capacidad para guiar a su familia con él. Desde ese momento, Dios renuncia a volver a maldecir la tierra.
El sacrificio fundado en la responsabilidad personal, y este en la moral, es lo que pone en marcha el sentido y la dirección de la vida. Los valores no pueden crearse con política, contrariamente, deben trascender la política para ser estables y verdaderos. Deben ser valores trascendentes y fundamentados en la verdad, o de lo contrario "Lo que se da es la degeneración y fragmentación de una moralidad unificadora". Y con ello la condena de toda la sociedad. El trabajo representa principalmente dos cosas. Por un lado, la demora de la gratificación inmediata, y por otro, el propósito de querer ofrecer algo positivo a los demás. Es en el hecho del trabajo, y no en el lenguaje, donde se muestra el verdadero espíritu común, de sacrificio personal orientado hacia los demás, o contrariamente, donde se muestra la verdadera cara de la persona: la desgana, la pereza, la autosatisfacción hedonista y ociosa, etc, que solo dejan ver un espíritu egoísta hacia uno mismo.
PODER Y TECNOLOGÍA: LA TORRE DE BABEL
El relato bíblico conecta la ciudad de Babilonia con la torre de Babel. Fundada por Nimrod, descendiente de Cam, hijo de Noé. Una hipótesis es que Babel hace referencia a la construcción del rey Nabucodonosor II, gobernante que pretendía reconstruir Babilonia como símbolo de poder, aunque pudo verse influenciado por diversos relatos de competencia entre ciudades y rivalidades políticas y religiosas. Sin embargo, expresa ante todo una rebelión. Es la ciudad del hijo que carece de respeto hacia su padre. Los descendientes de Caín son representados como las personas orgullosas del dominio del mundo físico.
Los monumentos de adoración a los gobernantes, como los zigurat, se dedicaban explícitamente a la grandeza, al orgullo y a exhibir poder. Por ello, alejan del orden moral, al fomentar un culto al gobernante, incluso al ego de la misma sociedad, conduciendo inevitablemente a su caída. Los hijos de Caín aparecen en la Biblia como constructores de ciudades y fabricantes de armas de guerra. "Ellos son los ingenieros, los constructores y los habitantes de la Babilonia eterna, la ciudad de los orgullosos y los presuntuosos". Encontramos la cuestión de aplicar soluciones tecnológicas a los problemas sociales, algo que caracteriza a la sociedad moderna. Las tecnologías, por tanto, tienen el peligro de sustituir la moralidad, suplantándola por un solucionismo tecnológico. Detrás de esta fantasía y fascinación por los objetos, se encuentra el afán de dominio, la arrogancia, la instrumentalización del intelecto, y con ello, la instrumentalización de la propia vida humana. Los griegos utilizaron el concepto hybris para referirse al orgullo y la omnipotencia del ser humano.
El intelecto luciferino une el espíritu tirano con el deseo de dominio técnico. Por ello, Dios castigó a los constructores impidiendo que se entendieran, apareciendo el caos, y cayendo la torre de Babel. El dominio técnico debe reflejar el logos, o conduce a la destrucción de la sociedad. Dicho de otra manera, sin moral, no hay inteligencia posible, en el sentido de iluminar y no solo buscar utilidad instrumental. La técnica finalmente se vuelve contra la sociedad. Irónicamente, esto lo desarrollaron ampliamente los filósofos postmarxistas que no gustan nada a Peterson. Más que una teoría primitiva sobre el lenguaje, el significado está relacionado con el orgullo, dice Peterson. Aunque este orgullo técnico de la Babilonia como símbolo de poder es más masculino y en cierta manera tiene sus raíces más lejanas en Adán intentando impresionar a Eva, también se describe en Babilonia el orgullo femenino. Así, se habla de "la matriarca de todas las rameras", vestida de púrpura, adornada en oro, y piedras preciosas, sujetando "un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación". La parte femenina cae en el caos cuando la masculina degenera al perder el orden hacia la moral verdadera. El futuro mismo degenera, pues todo parte de una falta de respeto por el padre y la madre, y genera la misma falta de respeto en los hijos.
Todo estado totalitario necesita matar a Dios para aumentar su dominio. La consecuencia de la Babilonia moderna y su culto a la tecnología y el dominio material del mundo es la destrucción de todo vínculo humano, y de todo aquello que hace que lo humano sea humano. Por ello, existe un ataque masivo hacia todo lo que es unificador y trascendente, y como consecuencia "el lugar del terror, de la desesperanza, de la confusión, del conflicto, y de la tristeza permanentes". La psicología de las personas sufre, puesto que dependen del bienestar de la comunidad, y el bienestar de la comunidad depende a su vez de la dirección moral. Da igual cuántas comodidades disfrutemos en nuestra moderna Babilonia tecnocrática, la luz luciferina conduce a un culto a la materialidad, divinizada, lo que produce un lugar necesariamente inhumano. Las sangrientas y masivas guerras del SXX son la consecuencia de la Babilonia y su escalada armamentística. Está por ver si sobrevivirá alguien a la divinización de la tecnología moderna y el desarrollo del Dios artificial de la computación cuántica.
SODOMA, GOMORRA Y LA TRAVESÍA POR EL DESIERTO
Dios tiene una espada de fuego en la entrada del paraíso, junto con querubines, para proteger el acceso. El cielo no podría ser tal si tuviera almas impuras. Abraham surge en un contexto de sociedades tribales y ciudades-estado de la antigua Mesopotamia, en un mundo dominado por reyes divinizados y cultos politeístas. Procedente de Ur de los caldeos, recibe el llamado de Dios para abandonar su tierra y formar un nuevo pueblo. Su descendencia es el pueblo de Israel. Aquí hay varios episodios bíblicos a comentar.
Abraham es un hombre corriente, no particularmente virtuoso, incluso algo oportunista y no deja ver tampoco a una persona muy honesta ni valiente. Su historia es precisamente esta misma, la de la persona que debe enfrentarse a cambios en su vida. Abraham es llamado a desplazarse a la tierra de los cananeos. La región de Canaán se ve invadida por la hambruna, porque sus tierras no han sido diligentemente trabajadas, y el sistema político establecido no se funda en el Logos ni en el orden divino. Sodoma es una ciudad emblemática en la región por ser materialista, mundana y corrompida. Dios decide destruirla por su maldad. Abraham, intercede ante Dios y le pregunta si renunciaría a destruir la ciudad si hubiera 10 hombres justos en ella. Dios accede, pero no se encuentran suficientes justos para evitar la destrucción. No obstante, Dios decide salvar a Lot, sobrino de Abraham, y a su familia, advirtiéndoles que no miren atrás.
"Entonces Jehová hizo llover desde los cielos azufre y fuego sobre Sodoma y sobre Gomorra". (Génesis 19:24-29). La esposa de Lot, sin embargo, desobedece y es convertida en estatua de sal. Tras la destrucción de la ciudad, las hijas de Lot, temiendo no poder tener descendencia, emborrachan a su padre y conciben con él varios hijos. Este episodio refleja quizás el influjo de desviarse del camino recto, aún después de abandonar su epicentro.
Ante la hambruna en Canaán, Abraham decide ir a Egipto, un reino próspero gracias a su administración y al control de las crecidas del Nilo. Al llegar, no obstante, teme que el faraón lo mate para quedarse con su bella esposa Sara para su harén, por lo que la presenta como su hermana. El faraón toma a Sara para su harén creyéndola soltera. Dios envió plagas y grandes calamidades sobre la casa del faraón, quien se sintió engañado por Abraham, decidiendo expulsarlo de Egipto junto con su esposa. Dios pone a prueba a Abraham de una manera extrema durante su regreso a Canáan: le ordena sacrificar a su hijo Isaac en el monte. Abraham obedece, pero en el último momento, un ángel detiene su mano. Su fé ha sido probada.
Con el paso de las generaciones, los egipcios comienzan a ver a los hebreos como una amenaza. El faraón ordena su esclavización. Sin embargo, al ver que siguen aumentando en número, manda que todos los varones recién nacidos sean asesinados. En este contexto nace Moisés, hijo de esclavos, quien es salvado por su madre y colocado en una canasta en el río Nilo, donde es encontrado por la hija del faraón y criado en la corte como un príncipe egipcio. Sin embargo, al descubrir su verdadero origen, Moisés siente la injusticia del trato hacia su pueblo y se rebela, matando a un capataz egipcio. Este acto lo obliga a huir al desierto, donde vive como pastor hasta que Dios lo llama desde la zarza ardiente para que libere a su pueblo. Moisés regresa a Egipto y exige la liberación de los hebreos, pero el faraón se niega. Como respuesta, Dios envía diez plagas sobre Egipto. El faraón los persigue hasta el Mar Rojo, donde su ejército es destruido mientras los hebreos cruzan milagrosamente al separarse sus aguas.
Así comienza una larga travesía por el desierto, donde la fe de los hebreos se ve puesta a prueba, resentidos por un viaje incierto, clamando por Egipto, donde al menos tenían pan, aunque fueran esclavos. Dejar atrás una tiranía implica inevitablemente una travesía por el desierto, y no implica necesariamente llegar a un paraíso. Esto puede interpretarse en sentido metafórico: hacer lo correcto abandonando lo que está mal en nuestras vidas no es sencillo, y a menudo implica atravesar una etapa difícil que hace seductor abandonar. Hacer lo correcto es algo que simplemente debe hacerse. Moisés se reúne con Dios en el Monte Sinaí durante cuarenta días y recibe las tablas de piedra con los diez mandamientos. El pueblo en su ausencia fabrica un ídolo de oro con forma de becerro al que adorar. Al descender del monte, Moisés, al ver la idolatría, rompe las tablas en señal de furia y reprensión, y ordena la destrucción del ídolo. Como castigo, Dios envía una plaga sobre el pueblo, aunque mediante la intercesión de Moisés, son posteriormente perdonados y es renovado su pacto divino. "Elevar el deseo de riqueza material a la posición de bien más elevado (que es precisamente lo que hacen los israelitas en el relato del éxodo cuando deciden venerar al becerro de oro), es otra cosa muy distinta. El intelecto en su justo lugar, el sexo en su justo lugar y la riqueza y la prosperidad material en su justo lugar". El dinero sólo es un signo de intercambio, y cuando se usa honradamente y en su debido lugar, es algo positivo. Sin embargo, adorar la riqueza supone algo muy distinto. En el tercer mandamiento se dice "No tomarás en vano el nombre de Yahvé, tu Dios". Para Peterson, esto no es simplemente blasfemar, sino que su implicación es mucho mayor. Significa no utilizar la divinidad como instrumento y como tapadera para otros fines, e incluso no exhibir falsas causas morales. De hecho, el exhibicionismo moral y la señalización de virtud es una de las conductas más frecuentes del ser humano para tapar sus verdaderas intenciones. Más aún en la era de las redes sociales.
COMENTARIOS SOBRE LA OBRA DE PETERSON
Cuando se permite realizar una reflexión filosófica sobre la religión, se va descubriendo una estructura filosófica subyacente con un sustento racional y moral más sólido de lo que se ha querido hacer creer. Lo satánico no es un ser con cuernos, sino más bien el espíritu que surge cuando se produce una ruptura de la dirección hacia el orden divino, diseminándose entonces entre las personas el espíritu de la mentira, el orgullo, el deseo de poder, el resentimiento, el hedonismo, etc. El mero hecho de dar la espalda a la verdad divina aumenta el aspecto satánico en el mundo. Es el adversario del ser y del devenir. Cuando se pierde la orientación hacia Dios, el ser humano es capaz del peor de los males y la sociedad se condena irremediablemente. Lo satánico no obstante también podemos encontrarlo en aquellos aspectos que pueden parecer positivos. La inteligencia, la ambición orgullosa por el éxito o el dinero pueden ser luciferinos y llevar a la sociedad al desastre, incluso con mayor rapidez. Dios es revelado de distintas maneras a lo largo de la Biblia. A veces como el espíritu que camina con las personas que no se dejan arrastrar por el mal camino, otras veces como el espíritu al que hay que dedicar el autosacrificio y una buena dirección de las acciones, otras veces como el propio orden divino de la vida que si falla en sostenerse conduce al colapso. El Dios del Antiguo Testamento aparece como el creador todopoderoso que reprende cuando no se va por buen camino. Dios no es una presencia que pueda aparecer a la vuelta de la esquina. Son las personas quienes permiten su presencia o se alejan de Él con el camino que eligen.
La conciencia no obliga a nada. Simplemente nos habla. La cuestión es querer escucharla, y obrar conforme a la moralidad verdadera. Ciertamente, una persona puede estar más cerca de Dios por como actúa en su día a día que un hipócrita por mucho que vaya a la Iglesia. La gravedad de esta conducta está seriamente advertida en la Biblia. No obstante, una moralidad madura requiere saber lo que es correcto, lo que exige estudio y conocimiento, incompatible con la inundación de estímulos que promueven la ociosidad, el hedonismo, el cotilleo vacío, etc. Por tanto, los conceptos de lo divino y lo satánico no son meras creencias de personas anticuadas, derivan de aspectos concretos y forman parte de una filosofía y un concepto firme de moralidad.
La ruptura del vínculo humano es un aspecto particularmente satánico, y un objetivo político estratégico. El dominio político de la sociedad es más fuerte a medida que el vínculo entre personas es más débil. Una comunidad solo puede hacerse entre personas que se ven como personas. Por eso Cristo insistió en el amor y el perdón. Uno de los objetivos definitorios de la modernidad es el reemplazo de las relaciones entre personas por interacciones mediadas. Las personas así son simplemente relaciones transaccionales, compañeros de trabajo, endogrupos de identidad sociopolítica, etc. Reificadas, las personas no se ven como personas, ni se tratan como personas. La "sociedad" es la destrucción de lo social, en palabras de Baudrillard. En la sociedad de "la sociedad", solo queda una masa de individuos reificados.
LA VERDAD COMO ANTÍDOTO CONTRA LA TIRANÍA
El ser humano es víctima de su propia mentira, de su hedonismo, de su orgullo, etc. Para Peterson, esto produce el caos, y por ello, un estado totalitario nacerá para poner orden. "Los irresponsables y propensos a la esclavitud inevitablemente invocan a los tiranos sedientos de poder". La verdad es el antídoto de la tiranía. Aún más, el gobierno totalitario se define ante todo por la adulteración de la verdad. Peterson define el gobierno tiránico no tanto por su operativa material. La tiranía surge ante todo cuando la sociedad vive en un acuerdo colectivo fundado sobre la mentira. Emerge cuando un falso espíritu se apodera de la consciencia compartida de toda sociedad. La mentira por definición es la falsificación de lo real, pero no es solo una acción concreta, sino que la mentira va construyendo el relato mediante el que se ve el mundo mismo, y pasa a instituir toda la atmósfera que envuelve a la sociedad. A medida que la mentira se impone, se persiguen metas aberrantes, al basarse todo el sistema social en un teatro en el que las personas se engañan a sí mismas y a los demás en sus acciones más cotidianas. Cuando esto sucede, las personas ya ni siquiera saben que mienten. La mentira es la nueva normalidad. No está lejos de la visión del signo de Debord y Baudrillard. La maldad está ante todo en la consciencia compartida. El mentiroso altera el orden vital, no solo para sí mismo, sino también para los demás. Las personas ya no viven su propia vida, sino que viven la vida de esa mentira. A nivel de individuo, la persona no afronta los cambios necesarios de su vida, conducta y personalidad, y pasa a vivir una vida fundada en un falso rumbo. "¿Creo en esto porque es una idea que concuerda con mi compromiso de servir a la verdad?".
La libertad de expresión no es solo un derecho, y no es solo un objetivo que el político quiere controlar para aumentar su poder sobre las personas. La libertad de expresión es el pilar que hace que la sociedad no colapse en el horror. La sociedad está condenada a su muerte cuando el sistema logra que las personas dejen de perseguir y comunicar la verdad. Entonces, las personas se dirigen por mentiras y la sociedad entera se convierte en una mentira política. La economía, las leyes, etc, son mentiras que sirven a un proyecto distinto al que las personas creen una vez han aceptado la mentira como meta-narrativa. La sociedad entera se dirige hacia una mentira y persigue algo que nunca es lo verdadero. Las motivaciones de las guerras modernas son en ese sentido mentira, las crisis económicas modernas son mentira (las consecuencias en cambio son reales, divergentemente puesto que quienes causan dichas crisis casualmente suelen enriquecerse con ellas), etc. No es solo una afirmación provocadora, algunos estudios muestran que las crisis correlacionan con el enriquecimiento de oligarquias y sectores politicos. "El tirano suprime el logos y a la vez intenta suplantarlo". El sistema evoluciona hacia la anulación de la persona mediante una suplantación del logos, cambiando la verdad por la falsedad.
A medida que se extiende la mentira, las personas se atrofian, y existe una sistematización y automatización del falso sistema que guía los procesos. A medida que el falso código se agranda, este conduce la conducta de las personas en la sociedad de forma autómata como un estado de hipnosis, mientras que la agencia de las personas se disuelve. Paralelamente, se genera parasitismo dentro de la sociedad, el cual se multiplica. A medida que el sistema progresa, forman redes que sostienen el sistema, aún recibiendo solo migajas en sus jerarquías más bajas. Todos ellos viven a costa del huésped, como sucede a nivel biológico. Representan la clase de personas criticadas por Hannah Arendt, deshumanizadas y deshumanizantes, que venden su alma por unas migajas, y son parte esencial de todo régimen totalitario, y de la corrupción de todo sistema. Ningún sistema puede sostenerse sin una amplia red de apoyo que lo sustente. No creo en el pobrecito ignorante, las personas ignoran sobre la vida lo que les ha convenido ignorar, y particularmente ignoran aquello de lo que extraen un beneficio. Sin duda, la mentira proporciona beneficios. Al menos de forma egoísta, y a corto plazo. Si no fuera así, la gente no mentiría. La cuestión es renunciar a ese beneficio a corto plazo para abrazar el beneficio más amplio de perseguir lo verdadero. "Dile la verdad a la turba enloquecida" dice Peterson. Aunque decir la verdad puede hacer que se corra peligro ante la turba embrutecida, el desmoronamiento de la sociedad es un peligro mayor.
Por alguna razón, los psicólogos raramente hablan de la importancia de decir la verdad. Pocas virtudes morales producen mayor salud psicológica que cuando la persona está en paz consigo misma. Una persona que no tiene como guia moral buscar la verdad, se levanta por la mañana, y empieza a manipular su propia mente tratando de que las cosas contradictorias de la vida cotidiana dejen de serlo. El lenguaje verbal del mentiroso debe cuadrar con la realidad alterada que él mismo crea, iniciando una manipulación psicológica contra sí mismo y contra los demás para poder sostener una visión farsante de las cosas hasta en los asuntos más triviales. Aunque a veces uno tenga que enfrentarse a consecuencias negativas por decir la verdad, la vida en general se enriquece con la paz mental y espiritual de llevar un sentido verdadero, lo cual equilibra a la persona psicológicamente desde su base más profunda. La salud psicológica depende de la orientación moral de las personas más de lo que se dice. Alguien podría decir que la personalidad psicopática es egosintónica y explota la mentira, sin embargo, sigue produciendo un daño, tanto a sí mismo, como a los demás. Ninguna psicoterapia cognitiva puede producir un beneficio en una persona que se conduce por un camino equivocado en su base moral. Quien vive con cualquier cosa en su cabeza distinta a ser la mejor persona que pueda ser, y aportar cosas tangibles al prójimo, sencillamente se equivoca. Por la misma razón, lo que las personas llaman ansiedad o depresión a menudo es una pérdida de sentido moral que produce una pérdida profunda de significado. O al menos su consecuencia. El depresivo se encuentra de manera más frecuente en la pérdida de sentido que en la negatividad afectiva. Muchos "trastornos" derivan de aquí.
Peterson no comenta la gravedad que supone la sofisticación de las tecnologías de la consciencia, que además de controlar la información, y con ello el pensamiento, hace que el poder sobre la humanidad se dirija a un punto de no retorno. No es descabellado decir que las personas son infectadas con lenguaje de forma no tan distinta a como un virus infecta un ordenador insertando un código que se replica de ordenador a ordenador. De manera similar, el cerebro de las personas se infecta con el código de lenguaje que le inyecta el sistema. E igualmente, lo reproducen. Sistemas operativos, buscadores, plataformas sociales, etc, son tecnologías de la consciencia que crean una comunicación entre personas que nace mediada por ellas. No son sistemas de comunicación diseñadas para el entretenimiento, sino divisiones militares que proporcionan tecnologías de control del discurso para el gobierno. Todo proyecto político desde la Ilustración ha buscado producir de manera sistemática un formateado de las conciencias e imponer su propio orden contractual, discursivo y operativo. Hasta el control forense de las personas en todo momento.
El objetivo de los medios no es solo que las personas afirmen ciertas ideas diseminadas, sino a menudo simplemente impedir que las personas tengan una consciencia clara de lo que es verdad. Por ejemplo manteniendo estratégicamente las conversaciones en el fango, entreteniendo con enredos de lenguaje que impiden arrojar luz y que se conozca lo verdadero. Los medios no crean información, la destruyen, la suplantan por una emisión de lenguaje adulterado, conduciendo a la sociedad moral e intelectualmente hacia abajo. Por ejemplo, nunca se ve una mujer con formación en criminología hablando de "violencia de género". Siempre hablan un puñado de "tertulianos y tertulianas" que comparten el hecho de no tener conocimiento alguno sobre el tema, ni saben de lo que hablan. Afirmaciones y contraafirmaciones no son más que rebuznos. Una criminóloga que hablara de ello por mérito propio sería problemático. Habría estudiado, conocería la literatura científica y jurídica, así como los determinantes biológicos, psicológicos y socioestructurales de la violencia en la pareja. El sistema correría el riesgo de que dijera la verdad, lo cual parece ser problemático para mucha gente. Mientras más grande se hace la mentira, más problemático se vuelve decir la verdad. Se invierte el orden moral, la verdad pasa a ser el enemigo. En los países occidentales hoy parece existir más riesgo para quienes se atreven a decir alguna verdad, que para quienes mienten cada día envenenando la sociedad. Pero sobre todo, las personas han dejado de buscar la verdad. A partir de que una persona deja de buscar lo verdadero, deja de hacer lo que es correcto. Situación que interesa a quien persigue diseminar el mal.
¿QUÉ ES LA POLÍTICA?
Para Peterson, ninguna sociedad puede sustentarse desde un contrato social. La convivencia estable, positiva y duradera entre personas de toda sociedad no puede provenir de la concesión de un político, ni de un "pacto" social con palabras. Requiere un trasfondo moral verdadero y trascendente, no invenciones contractuales humanas de tipo utilitario o contextual según lo que acontece, los cuales, casi por definición, son arbitrarios, inestables e intrascendentes. Por ello, nuestras sociedades modernas son una mezcla de caos, mentiras institucionalizadas, y totalitarismo disfrazado con retórica utilitaria o sentimental. Los derechos y las responsabilidades humanas no nacen con el estado, nacieron del logos, y son parte consustancial de las personas. Todo lo que se cree de forma contractualista debe estar alineado y supeditado primero al logos. Para Peterson, no hay sociedad que no esté predeterminada al colapso si no vive alineado con él. Da igual el orden político con el que se construya: leviatán, economicismo, proletariado fabril, centralización administrativa, contractualismo positivista, tecnocracia cientificista, etc. Toda sociedad y toda forma de gobierno, se haga como se haga, está condenada al colapso si no sigue un orden moral verdadero. El sistema político no puede sostenerse sobre sí mismo de forma recursiva mediante contratos. El proyecto de la modernidad pretende asentarse en el utilitarismo contractual, lo cual acaba inevitablemente en un proceso de creciente burocratización en base a un utilitarismo estratégico. Burocracia, capital y tecnología desembocan en el mismo orden, se haya avanzado más por la vía burocrática positivista, o por la vía economicista contractualista. Reformistas y revolucionarios fueron conscientes de ello. Robespierre quiso crear un culto de tipo deísta al "Ser Supremo", y las ideas de los primeros socialistas como Saint-Simón plantearon una "Religión de la Humanidad", mientras que su discípulo Comte propuso crear la "Iglesia de la Humanidad", pretendiendo un culto al orden y al progreso. Cultos circulares de la sociedad a sí misma, a sus gobiernos, a sus leyes, a sus productos, etc. Pero no suponen una moralidad verdadera que trascienda precisamente aquello que siempre será falible. Por tanto, una nueva Babilonia.
"Los gobiernos deben abstenerse de usurpar funciones psicológicas o sociales". Son las personas, las que deben hacer su comunidad, no el Estado. El totalitarismo se produce a medida que progresa la usurpación de la vida de las personas. El poder político jamás devuelve nada de lo que va ocupando, ley a ley, impuesto a impuesto. Sin embargo, "los esclavizados están demasiado intimidados y son demasiado perezosos". En realidad, demasiado arrogantes para que el logos pueda manifestarse en su interior, dice Peterson. Cada ley se traduce en una expropiación de la moralidad y de las relaciones naturales entre personas, produciendo un individuo reificado, un individuo sociopolítico positivizado, un individuo deshumanizado. En ese mismo momento, lo que está bien o está mal es transformado en el dictado político del sistema, y las personas han perdido el control de las cosas. El totalitarismo necesita la fragmentación para impedir la unión de las personas entre ellas, lo cual requiere destruir todo punto de vínculo local. Países, historias, culturas y relaciones entre personas (parejas, familias...) están siendo atacados en todo el mundo para crear el índividuo anómico que quedaron bien recogidas en las utopías futuristas del cine de 1980´s. El estado final es el tecno-estado global que vigila y controla todo. La promoción del individualismo subjetivista universalista socializado encaja perfectamente. Un neoliberalismo con paguita es altamente seductor para personas cuya única moralidad es defender su propio confort con el menor esfuerzo y responsabilidad posible. Para ellos nada más seductor que la garantía de un consumo socializado. Arendt ya hizo esta crítica respecto a la legitimación de las personas que condujeron sistemas totalitarios de terror con el socialismo de izquierdas y de derechas. También Baudrillard señaló la hipocresía de esta igualdad de consumo. Aunque se utiliza la palabra "individualismo" de forma peyorativa, no hay mayor individualismo en el proyecto de socialización anómica, ni mayor individualista que quien está dispuesto a vender la libertad de las personas por garantizarse unas migajas del sistema. "Los derechos del rebaño. Quieren ser pastoreados todos juntos", exponía Nietzsche. "Su buena conciencia es en realidad mala conciencia". Llamamos "democracia" a la maquinaria más sofisticada de control de la consciencia y de control social de la historia. La percepción de libertad de las personas no es más que su consciencia domesticada por los signos de ese mismo sistema hasta su etapa final, la sociedad código, la Matrix de Baudrillard. La sociedad como masa de sujetos, formada por un individuo anómico, desgarrada de todo punto de unión, es el resultado. Con ello una sociedad indefensa ante los intereses políticos de las oligarquías industriales supranacionales, quienes han hecho del mundo su propio Tecno-Monopoly. Tras el derrumbe del proyecto materialista de la izquierda que puso fin al marxismo, la narrativa de la izquierda creó adaptaciones ad hoc hacia un individualismo subjetivista globalista, narrativa que encaja perfectamente con la sociedad neoliberal de consumo. Por eso es financiado e impuesto por la propia sociedad occidental, es una narrativa que permite el blanqueamiento moral del proyecto globalista neoliberal. Y esto es algo que Jordan Peterson parece querer cerrar precipitadamente simplificándolo en exceso como una dialéctica separada que no es tal.
La izquierda desde la Escuela de Frankfurt está financiada por ese mismo capitalismo occidental. Tanto el FBI como la CIA controlaban fuertemente las universidades americanas desde 1950. Aunque no hay pruebas concluyentes de que la CIA haya financiado directamente a la Escuela de Frankfurt, sí hay evidencia de que EE.UU financió y apoyó la difusión de una nueva izquierda progresista para fragmentar la izquierda de la lucha de clases, creando versiones aguadas de la izquierda propagando teorías identitarias y simbólicas más fragmentadas y controlables. Con la difusión de teorías políticas de género, raza, orientación sexual, etc, la izquierda quedaba desmantelada por su propia desintegración. Clásico movimiento de división interna. Sí está documentado que la segunda ola del feminismo fue directamente financiada por el capitalismo americano, incluyendo las tabacaleras, Rockefeller, Carnegie, Ford, etc, y también dirigida desde el gobierno. Gloria Steinem, líder del feminismo de EE.UU en los años 50 y 60, trabajaba directamente para la CIA, manteniendo trato directo con el propio Henri Kissinger, cerebro de la inteligencia del gobierno de EE.UU y en realidad de toda la geopolítica mundial en el último medio siglo. Algunos rumores apuntan a que de hecho mantenían una relación de pareja. También controlan a los conservadores. Ronald Reagan llegó a la presidencia de EEUU de la mano del FBI. Su imagen era útil cuando los países democráticos occidentales se promocionaban como los campeones de la libertad y de la familia feliz. Hoy Thatcher o Reagan serían violentamente atacados por el mismo sistema que les llevó al poder porque, una vez derribado el muro de Berlín, ya no es necesaria la idea de la "libertad individual" que la oligarquía utilizaba para legitimarse moralmente. Ahora las oligarquías occidentales quieren el mismo poder que defendían al lado del muro. Por ello, el sistema ahora disemina la misma moralidad cainita igualitaria de la centralización totalitaria. La cuestión es que el sistema no es ni de izquierdas ni de derechas, instrumentaliza y financia el discurso que le conviene en cada momento para domesticar a la población en la dirección deseada y disolver amenazas. Tras los juegos de lenguaje, el sistema solo se mueve en una única dirección: reforzar su propio sistema de dominio, más en un sentido de las teorías de sistemas de Luhmann o la sociología del poder de Bourdieu. Los "grupos sociales" con pancarta solo son marionetas del sistema que serán desmonetizados y mandados a su casa en cuando dejen de interesar. Otra cosa es que el adolescente con pancarta se crea el protagonista de la narrativa imaginaria en la que vive. El sistema financia y controla todo, tanto el discurso prosistema, como el guión del discurso "antisistema". También los cantantes que cantarán en televisión incluidas sus entrevistas en la prensa, el guión de los cómicos "rebeldes" y graciosetes de la tele, etc. Divierte que aquellas las personas que repiten como cacatúas las frases hechas que escuchan en los medios y en las redes sociales crean ser rebeldes antisistema. Me temo que usted es el producto más exacto del sistema.
Todo sistema tiene como finalidad su autoconservación, estando bajo presión selectiva. Por ello todo sistema tiene como fin fomentar la dependencia hacia él, lo que aumenta su poder sobre el mismo. Si no fuera así, sería sustituido por otro sistema con una mejor estrategia de consolidación de su dominio. No gobiernan las palabras, gobiernan las operativas que logran su propia estabilidad como sistema de control. Los juegos de lenguaje ideológicos han sido útiles como cortina de humo mientras el sistema se ajusta para aumentar su poder sobre la sociedad. Mientras más se disuelva la persona en "la sociedad", más anulada está la consciencia del individuo, y menos oposición existe al poder del sistema. El control de instituciones y de la industria de la consciencia es por tanto una parte importante. El sistema no tiene ideología en sentido moral. Aunque la tuviera no se seleccionaría. Solo se selecciona la mejor estrategia de control social, que no equivale a la más explícita, sino la más sofisticada escondiendo sus intenciones. El estado final es la puesta en marcha de un dispositivo con una tecnología de vigilancia forense total de todo lo existente, algo que ya es una realidad. Supone predecir el comportamiento, un control prácticamente absoluto de la información, algoritmos que escuchan todo lo que es dicho, y algoritmos que censuran automáticamente todo lo que no puede decirse. El sistema ya no necesita reprimir revueltas porque las impide en su fase embrionaria mediante vigilancia predictiva, censura algorítmica, manipulación de discurso y disuasión psicológica. Las personas que piensan en ideologías se equivocan torpemente. La narrativa usada para racionalizar no es lo mismo que la estrategia que determina lo operativo a nivel de procesos. A medida que el sistema crece, la economía sigue el mismo sistema de abstracción, deja de ser intercambio de la producción entre personas y se convierte en código operativo de un sistema transaccional estructurante, unas finanzas que son una matematización abstracta que nadie sabe donde está. El sistema utiliza esta ingeniería financiera para su propia expansión, atrofiando proporcionalmente durante este proceso la capacidad de las personas de vivir su vida. La vida se va dirigiendo hacia una extraña abstracción de las cosas.
Peterson suele partir de la dialéctica de caos y orden cósmico, hacia una dialéctica socialismo-capitalismo. Mateo advierte "al que tiene le será dado y tendrá más, y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado (Mateo 25:29)". Podemos interpretar que el abandono de la responsabilidad de trabajar diligentemente produce escasez, y el trabajo produce abundancia. Pablo expresa lo mismo "el que siembra escasamente segará escasamente, y el que siembra generosamente, generosamente también segará" (Corintios 9:6-8). Curiosa afirmación de Cristo al respecto "el asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas". Esto mismo lo describió Aristóteles hace 2500 años. Marx pretendió vender lo contrario, y quienes creyeron en esta fantasía sufrieron las consecuencias.
La modernidad necesitaba la imagen del pasado oscuro para fundar su propio mito y su falsa teleología en una dialéctica que niega. El proyecto material necesitaba negar el cristianismo y fundar una historia contra la edad media. No voy a desarrollar aquí las mentiras propagandísticas sobre la edad media que ya expusieron autores como Jaques Heers. Lo mismo sucede con España. El discurso de la modernidad comienza con la omisión de la Escuela de Salamanca, a pesar de que sus pensadores sentaron las bases del derecho internacional, los derechos humanos, la economía moderna, así como las bases de la autoridad en las personas o el equilibrio de poderes, posteriormente reapropiados por filósofos ilustrados como Locke, Montesquieu o Adam Smith, sin mencionar sus antecedentes españoles. Su legado ha sido minimizado o directamente ignorado. Hablar de Salamanca significaría reconocer que esa España cristiana atrasada y oscura era en realidad la vanguardia intelectual del pensamiento jurídico, económico y filosófico en el mundo.
Ninguno de mis profesores desde el colegio a la universidad me explicó cual es el fundamento filosófico de la izquierda. Me dijeron que la Revolución Francesa trajo la luz a Europa. Me ocultaron que allí ocurrió el que podría calificarse como el primer genocidio documentado de la historia (La Vendée), donde se ordenó la ejecución sistemática de hombres, mujeres y niños, la quema de aldeas y el uso de métodos de exterminio masivo como fusilamientos en masa y ahogamientos en el Loira. Bajo el lema de "igualdad" y "libertad", se perseguía la erradicación de aquellas personas de toda identidad cultural, religiosa, o social diferente a la ideología del estado, algo que se sucederá con Lenin, Stalin, Mao, Pol Pot, etc. El objetivo de la Revolución Cultural de la China de Mao era crear una nueva China, destruyendo todo vestigio de cultura china tradicional, incluyendo los templos, monumentos, los libros, etc. Se persiguió y se mató a millones de chinos uigures, a millones de chinos taoistas, al menos un millón de tibetanos y cristianos, etc. Millones de personas fueron asesinadas, o bien murieron realizando trabajos forzados y sometidas a campos de reeducación. Bajo el terror rojo de Lenin hubo cientos de miles de fusilamientos. Stalin ordenó fusilar y fue responsable directo de la muerte de millones de personas. El Ejército Rojo violó posiblemente a uno o dos millones de mujeres alemanas, aunque es difícil saber la cifra exacta. Pol Pot exterminó al 25% de toda la población de Camboya. Sin contar las decenas de millones de muertos por las hambrunas causadas por las teorías ambientalistas de la nueva "ciencia socialista" de Lysenko. Para la ideología socialista, la biología era un invento del capitalismo occidental, por lo que se puso en marcha una nueva ciencia agraria socialista, basada en la "educación igualitaria" de las plantas, lo que haría que crecieran todas por igual. Clase o sexo, incluso de las plantas, eran meros procesos modificables con la "educación". El resultado fue una hambruna que mató a millones de personas al llevar la agricultura al desastre. Los genetistas rusos eran los mejores del mundo en su época, pero ellos mismos acabaron en los gulag por tener ideas contrarias a las ideas socialistas. Adicionalmente, en lugar de alimentar a una población que se moría de hambre, Rusia exportaba una parte sustancial de los alimentos disponibles para obtener dinero y bienes industriales para su industria. Posteriormente los chinos pusieron en práctica nuevamente estas ideas agrarias de la nueva ciencia socialista. El resultado fue la mayor hambruna de la historia con decenas de millones de muertos. Iniciaron incluso una campaña de exterminio de gorriones, a quienes acusaron de consumir alimentos de las cosechas, por lo que fueron declarados literalmente enemigos de la revolución. Toda la población fue llamada a participar en ello, lo que supuso el exterminio de quizás unos mil millones de gorriones. El resultado es que las cosechas fueron devastadas por plagas de insectos. Las personas controladoras con un sentido inflado de la autoimportancia ignoran la existencia de consecuencias no previstas por su pensamiento. Estas son las personas más peligrosas para toda sociedad. Los campos de concentración de homosexuales en Cuba los reconoció Castro en persona. Suma y sigue.
Este tipo de ideas es lo que estamos tratando de rescatar en occidente, y lo que están defendiendo millones de personas. Mientras que han existido problemas graves bajo todos los sistemas políticos, y todos merecen la debida crítica, es extremadamente llamativo que la idea de la "izquierda" haya llegado a nuestros tiempos como semejante fantasía, blanqueada como una historia humanitaria, pacífica, de tolerancia y solidaridad. La palabra "izquierda" se ha convertido en un fetiche para exhibirse ante los demás. Entiendo que la mayoría de esas personas no saben ni lo que dicen. El objetivo de la izquierda en sentido filosófico que no me quisieron explicar mis profesores se explica en tan solo un par de líneas en realidad: un proyecto de formateado de la sociedad, un borrado de la cultura y los vínculos naturales, con ello de la consciencia de las personas, para que el pensamiento no tenga ninguna referencia salvo las ideas políticas del Estado, llevando a cabo un genocidio cultural con la violencia que sea necesaria hasta producir la "nueva sociedad". No era tan difícil. Pero también la ideología racial, el racismo como instrumento biopolítico, es una idea de raices ilustradas y progresistas que comienza en la Francia metropolitana (Buffon, etc), y fue en sus colonias (Saint-Domingue) donde se puso en marcha la ideología racial con los esclavos (Bory and Hilliard d'Auberteuil) mediante la teoría aplicada al ganado. Todo ello elevado a ciencia biológica por anglosajones y americanos de círculos progresistas de las más prestigiosas universidades y sociedades científicas. Fueron países nórdicos de ideología progresista quienes mayor aplicación de la eugenesia y esterilización forzada realizaron tras el nazismo hasta 1970, implementando leyes de esterilización forzada de personas consideradas "defectuosas". A pesar de que Hitler ha quedado como imagen icónica del proyecto llevado a las últimas consecuencias, fue la punta del iceberg de un proyecto ideológico compartido por muchos paises, de amplias raíces ilustradas, y amplio sentido progresista.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26322647/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16200697/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/14614400/
La cuestión es por qué occidente blanquea sistemáticamente la historia de la izquierda. Solo hay que sumar 2+2. El sistema de mayor concentración de poder es el sistema que más interesa al poder. La narrativa ideológica es usada para oscurecer la evolución operativa del sistema. El sistema tiene su propia dinámica de presión selectiva en sentido evolutivo, y avanza hacia la consolidación de procesos que aumentan el poder del sistema. Todas las "ideologías" (quizás discursos es más apropiado) muestran la confluencia hacia un mismo sistema que tiende a la expansión del control del mismo. Solo existe una tecnocracia global que fagocita toda cultura, guerra es paz, aculturación en nombre de la "multiculturalidad" y lo "inclusivo". Todas las sociedades están siendo sometidas al mismo proyecto de rotura de los vínculos para dar lugar a una masa de individuos anómicos. Dividida internamente, toda sociedad está políticamente indefensa. Manual de balcanización que todo político conoce bien. No hay ni puede haber ninguna "diversidad" en un proyecto de control social total que fagocita la libertad real de las personas. El lenguaje emocional es usado para sustituir los acontecimientos del mundo físico por la escenificación imaginaria que evocan las palabras. El aspecto denotativo de las palabras es todo lo que parecen interpretar la mayoría de las personas.
Fue Chesterton el primer intelectual europeo relevante que advirtió contra el peligro de los nazis, y como el fermento de espiritualismo pagano y biología científica racial conducirían a la devastación de Europa. Los católicos fueron quienes más explícitamente se opusieron a Hitler. Una de las primeras condenas internacionales a la ideología racial y al régimen nazi fue la encíclica del Papa Pío XI, mientras la mayor parte de la sociedad agachaba la cabeza. Nadie ha dado a Chesterton y a los católicos que plantaron cara a la barbarie nazi, incluído dentro de Alemania, el reconocimiento moral debido. Sería mostrar las virtudes intelectuales y morales del cristianismo. Sería admitir que la política de la modernidad, creada en gran parte contra él, tiene un problema. Algo que admitieron los filósofos postmarxistas, quienes abandonaron en masa el marxismo y la ideología del "progreso". Mientras Kissinger y Obama reciben el Nobel de la Paz. Forma parte de la pantomima occidental.
El germen de todo mal es la exculpación de la responsabilidad como persona, que supone una deshumanización que expropia a la persona de sí misma. A medida que la persona elude su responsabilidad, el sistema aumenta proporcionalmente su poder. Supone un proceso de cosificación biopolítica bajo el cual "la sociedad" solo es un objeto de manipulación. No importa que se haga en nombre de la tecnocracia neoliberal, del socialismo de la clase proletaria, del nacionalsocialismo de la raza, etc. Todos conducen a la misma sociedad objeto y al sometimiento del individuo a la misma. Hannah Arendt lo expuso detalladamente. Dostoievski describió lo que se utilizó para despedazar el alma rusa: "idealismo, racionalismo, empirismo, materialismo, utilitarismo, positivismo, socialismo, anarquismo, nihilismo, y, subyacente a todos ellos, ateísmo". Para Peterson, el cristianismo puede verse como un antídoto contra la exculpación de la responsabilidad y el proceso biopolítico de deshumanización que conduce a la atrocidad.
El márketing político encontró su mejor estrategia en el uso de la moralidad como coartada, desde que Edward Bernays utilizara el feminismo como vehículo para vender tabaco a las mujeres. Uno de los primeros servicios del feminismo moderno fue matar a millones de mujeres animándolas a fumar como símbolo de su lucha contra el malvado patriarcado. Los movimientos que defienden la obesidad están financiados por la industria alimentaria. Etc, etc. Estrategias de márketing político que irónicamente provienen de élites millonarias capitalistas masculinas contra las que todas estas personas "luchan" en sus imaginaciones. Todo intento de suplantación ética hablando de "civismo", "valores", "educar", "contrato social", etc, es palabrería que intenta ocultar que el proyecto es precisamente la ausencia moralidad. El gran drama de la modernidad, en su versión de izquierdas, es haber pretendido cimentarse sobre un simple contractualismo lysenkiano de tabula rasa, visión errónea e incompatible con la realidad, tanto moral, como biológica, como material. Por tanto se ha querido cimentar sobre una mentira. Su primo hermano neoliberal se funda sobre una moral no muy lejana, simplemente haciendo más énfasis en el utilitarismo economicista. En ambos casos, hay una maquinaria burocrática coercitiva bajo la cual la persona es un instrumento del sistema, en lugar de ser el sistema un instrumento para la persona. Esto sucede cuando se pone lo material en primer plano. El mundo pasa a ser el mundo de las cosas, y la persona se ve sometida al dictado de las cosas. La cuestión es que el ser humano, no puede renunciar al sentido, y reducir al ser humano a cualquier clase de positivismo objetivista produce una inevitable deshumanización.
Para Peterson, los Jacobinos y Marx representan a Caín y el caos, frente a Abel y el orden. El ataque a la historia occidental, el ataque a la cultura occidental, el ataque a las soberanías nacionales occidentales, el ataque a las tradiciones, el ataque al matrimonio, el ataque a la familia, el señalamiento sexista contra el hombre, el señalamiento racial contra la piel blanca, etc, etc, serían así las tácticas para destruir la sociedad occidental de "Caínes biblicos que buscaban torturar, destruir y sacrificar a sus propios Abeles". Aunque Peterson trata de reducir el asunto a una dialéctica entre Caín y Abel, Luciferinos también serían aquellos que han reducido la vida a las transacciones mercantiles, los luciferinos que llaman "progreso" a su proyecto de dominio tecnológico, los luciferinos que llaman "democracia" a su maquinaria judicial contra las personas incómodas, los luciferinos que disfrazan su dictadura globalista bajo los eufemismos "multicultural" e "igualitario", etc. En realidad hay que preguntarse si todos ellos no serán en realidad el mismo Lucifer. Cuando se transforma la vida en a una colectividad cosificada, las personas desaparecen, transformadas en un simple flujo del sistema. La ironía es que para elegir a un sabio, uno mismo debe ser sabio en primer lugar, por tanto, no parece que sea posible un buen gobierno político. Por eso desde Sócrates los grandes maestros griegos recelaron de la democracia. El concepto de totalitarismo no está desarrollado en Peterson, pero es menos unidimensional de lo que deja ver.
ATAQUES A JORDAN PETERSON
Aunque Peterson no necesita que lo defiendan porque es autor de docenas de estudios científicos, y conoce bien la literatura científica sobre la conducta humana, no obstante voy a mostrar que Jordan Peterson no miente en algunos de los puntos más polémicos con los que se le ha intentado hacer daño. Algunas instituciones de psicología han atacado a Jordan Peterson, incluso tratando de retirarse su licencia de psicólogo por sus opiniones públicas. La propia literatura científica recoge precisamente la politización, el sesgo y adoctrinamiento de la disciplina de la psicología que demuestran estos ataques
https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/14757257231195450?icid=int...
Está documentado que los libros de texto de psicología están sesgados y llenos de afirmaciones contrarias a la investigación científica
https://link.springer.com/article/10.1007/s12144-016-9539-7
Las ideas de la psicología social que se quieren diseminar como vehículo para la politización de la psicología tienen el honor de haber provocado la mayor crisis de replicación de la ciencia por su mala calidad y orientación política explícitamente sesgada y propagandística
https://www.nature.com/articles/nature.2015.18248
https://rips-irsp.com/articles/66/files/submission/proof/66-1-607-1...
https://www.nature.com/articles/d41586-019-03755-2
Mientras que la psicología que se utiliza para atacar a Peterson es la disciplina con peor índice de replicación de toda la psicología, la psicología que mejor índice de replicación tiene es la psicología de la personalidad de la que Peterson es experto y base de sus razonamientos
https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2208863120
No se ataca a Peterson por decir cosas científicamente incorrectas, sino por lo contrario. Se ha resistido a la politización de la psicología, a menudo realizada de forma frontal contra la literatura científica de la propia disciplina. Peterson también ha sido crítico de las teorías de género. Desde que su objetivo explícito es intentar negar las diferencias biológicas entre sexos para reducirlas a roles aprendidos, es evidente que muchas de las tesis van a conducir a resultados erróneos. Por ejemplo, las diferencias entre hombres y mujeres es mayor en los paises más igualitarios, que es lo contrario de lo que las teorías de género predicen. Precisamente, porque las mujeres pueden hacer lo que les gusta en nuestras sociedades, mientras que en los paises donde la mujer tiene menos libertad existe mayor igualdad, porque hombres y mujeres se dedican a las mismas tareas al tener menos grados de libertad. Las políticas de "igualdad" no producen "igualdad", sino lo opuesto, y la literatura científica de manera consistente desmiente la visión lysenkyana de los roles de género como causa de las diferencias entre la conducta de hombres y mujeres
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/ijop.12529
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18179326/
https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/0956797617741719
https://www.science.org/doi/10.1126/science.aas9899
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11519935/
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S016028962030...
https://psycnet.apa.org/record/2021-15585-007
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33748389/
https://www.science.org/doi/full/10.1126/sciadv.abm3689
https://psyarxiv.com/k6g5d/
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2352827321000173...
Lo voy a dejar ahí. Podría sacar cientos de estudios científicos sobre otras cuestiones mucho más graves, mentiras institucionalizadas, y aberraciones judiciales que se están cometiendo basadas en afirmaciones falsas y contrarias a la propia literatura jurídica y criminológica. No es Peterson quien miente. Sin embargo, la cuestión principal es que la verdad ha dejado de importar a nadie. Lo que hace que quienes entendemos lo que está sucediendo, estemos en una situación muy difícil ante la maquinaria del sistema y el silencio mayoritario de quienes también saben lo que está pasando. Recordemos que la propia definición de Estado es el monopolio de la violencia (Max Weber). Y como expone Peterson en su libro, una vez que las personas dejan de perseguir lo que es verdadero, la sociedad se hunde en su propia corrupción. El totalitarismo es, efectivamente, la imposición de la mentira. Paradójicamente, quienes persiguen a Peterson por ‘desinformación’ son quienes defienden afirmaciones sin evidencia, diseminan teorías sin evidencia en las universidades, y básicamente dicen lo contrario que se muestra en la propia literatura científica. Si la ciencia es una búsqueda de la verdad, ¿por qué se castiga a quien la expone y se protege a quienes la tergiversan?.
Evidentemente, se puede discrepar de Peterson, y debatirle de forma crítica. Sin embargo, lo único que existe es un intento de silenciar a quien no obedece los falsos dictados del sistema. No hay ninguna motivación moral ni científica en todo el linchamiento mediático, institucional y los intentos de silenciamiento. Afortunadamente Peterson tiene los medios económicos para poder defenderse. Pero no todo el mundo puede permitirse decir la verdad sin asumir la violencia del sistema (laboral, económica, legal, psicológica...) Lo mismo han vivido muchos profesores de salud pública en estos años que tenían algo muy distinto que contar frente a los "expertos" del sistema. Toda persona perseguida, silenciada, amenazada o "cancelada" por decir la verdad debería tener derecho a que se haga justicia. Pero está todo construído para lo contrario. El positivismo legal implica que el derecho está totalmente roto. Existe una operativa mecanizada impuesta con violencia, que irónicamente, Peterson no ha querido ver en su empeño dialéctico contra las ideas de los Foucault, Baudrillard, Adorno, Horkheimer, etc. En conclusión, no es Peterson quien miente, ni quien disemina teorías contrarias a la literatura científica. No es Peterson quien tiene un nivel bajo en el análisis de la personalidad y de la conducta humana. Tampoco es Peterson quien intenta censurar a quien discrepe con él. Muchos de los que han intentado silenciarle no son precisamente los más indicados para darle lecciones ni éticas ni científicas. Hay mucha gente ganando mucho dinero con la mentira.
PSICOLOGÍA Y LA GENERACIÓN PETER PAN
El proceso de individuación para Jung es el proceso de integración de los aspectos conscientes e inconscientes de la psique en una identidad unificada y autónoma. Este proceso solo puede ocurrir conforme la persona madura simbólica y emocionalmente, lo cual está condicionado en sus primeras etapas por el desarrollo neurológico y la diferenciación del yo respecto a los demás. Muchos adultos no han desarrollado individuación alguna, no son capaces de hacer nada más que autogratificarse con estímulos. Es evidente que las personas más inmaduras y caprichosas buscan un país de nunca jamás de Peter Pan en el que encontrar un refugio psicológico al rechazo a la responsabilidad. La dejadez es más fácil que la construcción del orden, por las malditas leyes de la entropía. El orden requiere energía y esfuerzo, mientras que el camino del hedonismo va a favor de gravedad. Vemos a ese hombre de 35 años que no ha hecho nada con su vida, y simplemente pasa el día jugando a los videojuegos como si tuviera 12. Vemos a esa mujer de 35 años transgresora al nivel del énfasis emocional de una niña contestona de 13 años. De una pobre madurez surgen toda clase de "trastornos psicológicos" que no son más que la consecuencia de la sobredosis de hedonismo y un inflado sentido de la autoimportancia, la flojera consentida por sus padres, pero también de la falsedad de la sociedad que hemos montado.
Narciso se ahoga en su defensa narcisista de su identidad. No hay nada más narcisista que la defensa de una identidad, dice Peterson. Es la regresión infantil del niño que todo es ello, algo que no corresponde a la edad cronológica de una persona psicológicamente sana. La inundación de estímulos gratificantes y de toda clase de comodidades que nos prometió la modernidad no ha llenado un espíritu vacío de sí mismo. Bombardeado de estímulos hedónicos, el sistema nervioso baja al arco reflejo monosináptico, en el cual la persona está ausente. Hay estudios experimentales con animales que muestran que cuando se da una palanca para que se puedan administrar descargas de dopamina en los circuitos de recompensa a placer, los animales abandonan el resto de actividades, incluida la busqueda sexual de compañeros, hasta la alimentación y el cuidado de las crías.
Los psicólogos no muestran mucho interés en hablar de algo epidémico que afecta severamente a la salud psicológica de las personas y de quienes las rodean, como es el victimismo. Hablamos de una defensa maladaptativa como pocas, y asociada a puntuaciones altas en rasgos de personalidad negativos (neuroticismo) y antisociales (maquiavelismo y triada oscura de la personalidad).
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32614222/
El criminólogo Keith Hayward habla del victimismo como una adicción moderna elevada a fetiche en una psicosis colectiva. Es usado instrumentalmente para manipular emocionalmente a los demás, y permite recibir atención, que es lo que más recompensa a la persona inmadura, infantil y narcicista (literalmente la atención es lo que más recompensa y refuerza al niño). Vemos que las personas victimistas no suelen ser angelitos sensibles, sino todo lo contrario. El ego voraz a menudo se disfraza de virtud bajo la apariencia de una enternecedora, emocional y desinteresada causa moral. Que el victimista siempre quiera recibir, y no aportar, haría despertar la sospecha de cualquier persona medianamente inteligente. Dostoievski se dio cuenta antes que la psicología experimental "A veces, se experimenta un placer en autoofenderse, ¿verdad?". La falsa virtud moral y la falsa compasión surge de las mismas personas que hacen la vista gorda con la maldad real que se impone en el mundo. Del exhibicionismo moral (virtue signaling) ya habló Mateo "cuando ores, no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos" (Mateo 6:5-8). Finalmente, se produce una sustitución de la moral de la conducta responsable de la persona, por una moralidad de lenguaje. "A medida que degeneran, los israelitas chismorrean, murmuran y critican". "Afilan como espada su lengua, lanzan como una saeta suya la palabra amarga, para disipar a escondidas contra el íntegro" (Salmos 64:3-6).
"Todo el mundo tiene razones suficientes para el mal". A diario suceden situaciones que no son justas, no tenemos nunca todo lo que desearíamos, debemos realizar esfuerzos, etc. Ante esto, muchas personas siguen un camino cainita de envidia, resentimiento, etc. Como sabe cualquier psicólogo competente, la persona neurótica seguirá siendo neurótica aunque se le levante un palacio de oro, y el problema seguirá siendo todo el mundo menos ella. El ser humano es más un ser racionalizador que racional. Más bien racionalizamos nuestras intenciones para manipular a los demás.
También se habla poco del parasitismo, a pesar de que es una conducta muy prevalente, y una característica central de los rasgos oscuros de la personalidad, y paradigmático del narcisismo y de la psicopatía.
https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/1745691614535936
No es más elitista quien consigue logros con su esfuerzo honrado, que quien pretende vivir de los demás. Por ejemplo aquel Peter Pan moderno de 35 años en la habitación de la casa de sus padres, sin aportar nada a la misma. El parasitismo se institucionaliza de forma paralela al sistema, y plantea el problema de que unas personas vivan del dinero que producen otras, sobre todo quienes realizan los trabajos más fundamentales de la sociedad, que suelen ser los más duros: asfaltar calles, logística nocturna, minería, pocería, pesca, agricultura, ganadería, etc. Las personas que se benefician y viven más cómodas con el lugar que ocupan, son quienes más lo defienden con vehemencia. Evidentemente. Es muy distinto ayudar a una persona que vive un momento de vulnerabilidad, algo moralmente positivo y beneficioso para una comunidad de personas solidarias las unas con las otras, y otra cosa es que unas personas vivan a la espada de otras detrás de un oscuro sistema de redes clientelares de extracción de dinero. Esta opacidad económica sistémica define las sociedades occidentales. Podríamos discutir lo que aportan a la economía quienes realizan trabajos signo que no producen las cosas fundamentales para la vida. Y ojo, esto es una crítica postmarxista.
El ser humano es adicto a sus emociones. Y cuando estas emociones son las equivocadas y por los motivos equivocados, las personas terminan en un lugar oscuro atrapadas en sus propias construcciones mentales. Esta explicación permitiría a millones de personas entender lo que les sucede, y la relación que tienen respecto a sus propias experiencias afectivas y cognitivas. Uno de los sentimientos que produce un estado hipnótico más fuerte es el sentimiento de superioridad moral. Es embriagador, las personas literalmente se emborrachan de sus emociones de superioridad moral, que les hacen sentirse especiales sobre el resto. El exhibicionista moral es un adicto a sí mismo. De ahí la defensa de cualquier discurso que le haga sentirse de tal modo, aunque sea completamente falso. Les hace sentirse bien. Se juntan entre ellos y entran en una dinámica social de competición de vanidad de la que no son conscientes, en un estado de hipnosis embriagados por estas mismas emociones dirigidas hacia el ego. Esta es la famosa historia de los hombres oportunistas que se exhiben como hombres sensiblotes con la causa femenina diciéndoles lo que quieren oir, y de esas mujeres adictas a que les digan lo que quieren oir, quienes inevitablemente acaban topando con esos mismos hombres falsos y manipuladores. Mismo juego, mismo tipo de personas. Quien se dedica a exhibir su superioridad moralidad, difícilmente puede ser una persona honesta, y la persona verdaderamente moral, no se dedica a exhibir su autoimportancia ante los demás. Quien cae en el "youtuber" que promete ser millonario si le contratas sus servicios no es nada diferente a él. La "decepcionada" con los políticos más bocazas que eran lo contrario de lo que decían ser, jugaba a su mismo juego de manipulación psicológica y chantaje emocional.
La vida es inevitablemente hacia arriba. Nos caemos hacia abajo, y nos morimos hacia abajo. Todo aquello que nos seduce hacia abajo, y que no nos lleve hacia arriba con la suma de los esfuerzos personales de todo el mundo, nos lleva inevitablemente a la destrucción de la sociedad. El esfuerzo no es "la sociedad" como cosa, sino el espíritu sincero de servicio al prójimo de cada persona.
CRÍTICAS Y CUESTIONES FINALES
Partiendo del caos y el orden, Peterson tiende a ejes dialécticos entre izquierda y derecha, individuo y comunidad, a mi juicio de forma un tanto unidimensional. El cristianismo ha sobrevivido durante milenios a imperios, persecuciones, dictaduras y sistemas que parecían invencibles. Tal vez porque se asienta en una verdad filosófica subyacente que trasciende estructuras políticas y tecnológicas, sin depender de su éxito material inmediato, ni depender de la validación social. Por supuesto, pueden hacerse muchas preguntas al Dios del orden divino. Cuesta entender por qué ha puesto tan fácil el dominio a quienes son habilidosos en el desarrollo de tecnologías, la oratoria y los juegos de poder, y no a los verdaderamente sabios, aquellos que más piensan en los demás, y quienes dicen la verdad. Desde Maquiavelo la política queda separada de la ética. El dominio, la táctica y la tecnología deciden el poder y el control social, y con ello la orientación de la consciencia y de la conducta de las sociedades. La moral instrumental, utilitaria, se ha impuesto a la moral aristotélica, a la compasión cristiana, a la compasión budista, etc. Si Dios quiere un desarrollo guiado por la moral, ¿por qué ha producido un marco biológico y ecológico que conduce a un despliegue implacable de poder predecible matemáticamente mediante teoría de juegos y tasas de reproducción? ¿Qué libre voluntad queda cuando se vive en un marco dominado por presión selectiva? ¿Cómo se puede luchar moralmente en un mundo dominado por quienes detentan las tecnologías legales, tecnologías de diseminación de discursos, tecnología de violencia y control de los cuerpos, etc? ¿Que queda de la persona inundada por una marea de automatismos? ¿Qué responsabilidad tiene una persona que hereda una genética psicopática o tiene un problema de neurodesarrollo que le hace propenso a la conducta antisocial? Por no hablar del Dios furibundo que ahoga a todos los seres vivos porque no le gustó en qué se había convertido su propia creación a partir de Caín. Puede verse al Dios del Antiguo Testamento como un juez terrible, y no es irracional este pensamiento. La cuestión es si el hombre no se enfrentará a su propio terror si decide mirar a otro lado. Nunca se ha debatido el cristianismo, simplemente se le ha ridiculizado. Estrategias de quienes tienen miedo de no convencer, caínes y luciferinos.
La neurociencia aún no tiene una respuesta clara sobre la existencia de la libre voluntad en las personas, un aspecto crítico para la cosmovisión cristiana. Las decisiones de la personas estamos condicionadas por los genes, por eventos previos, por la información exteroceptiva del ambiente, etc. Aunque percibimos un "yo" que toma decisiones, esto supone que "nosotros" controlamos nuestras neuronas, en lugar de que nuestras neuronas nos controlan a "nosotros".
https://philpapers.org/rec/HAGIAC
https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.1212218110
Así nuestra percepción mental de voluntad podría ser un evento posterior que produce una imagen mental de los procesos neurales subyacentes, una especie de resumen simbólico que emerge en nuestra consciencia. Una de las cuestiones más actuales es si la inteligencia artificial desarrollará consciencia simplemente mediante mayor computación. Algunos científicos como Penrose piensan que la consciencia está fuera de la computación, y otros como Kurzweil creen que es un proceso cuantitativo y que acabará produciéndose. Pero, en cualquier caso, muestra que no es necesaria consciencia para la conducta inteligente y la toma de decisiones.
El orden para Peterson tiene una finalidad moral que expresa un orden sagrado. "La falta de esa creencia o fe transforma la relaciones y los sistemas de gobierno nefastos que el hombre también es capaz de crear en los verdaderos infiernos en los que con demasiada frecuencia se convierten". Incluso desde una posición materialista y atea, un organismo es necesariamente cósmico. En palabras de Dawkins "un organismo vivo es un modelo del mundo en el que vive". Esto implica que si pudiéramos diseccionar un organismo con la máxima de las resoluciones alcanzables en el laboratorio, lo que hallaríamos no es otra cosa que la historia del mundo en el que se organismo ha vivido y al cual ha adaptado su cuerpo. Incluso desde este punto de vista biológicista un ser vivo es la historia del ser y del devenir. El mundo molecular determinista sin sentido y básicamente muerto de Dawkins contrasta con la persona que habla y actúa como si tuviera libre voluntad, incluído el propio Dawkins. Siendo cierto tal mecanicismo, ¿por qué nos percibimos vivos y con sentido?. La respuesta suele ser el argumento de la adaptación evolutiva, pero tal adaptación es innecesaria y queda sin explicación que no conduzca a una evidente circularidad.
Hay algunas cosas que se echan de menos en este libro. En primer lugar, un desarrollo filosófico de la cuestión de la moralidad objetiva en contraposición a la moralidad subjetiva. En todas partes en las que la sociedad ha desarrollado suficientemente un sistema de reflexión en sentido metacognitivo, se han llegado a las mismas conclusiones sobre muchos puntos: matar está mal, la esclavitud está mal, etc. El budismo encuentra muchos de los mismos antídotos: humildad y compasión ante la arrogancia, el deseo de poder, el hedonismo como un veneno que usurpa la felicidad duradera, etc. Adicionalmente, Aristóteles llegó a muchas conclusiones de forma independiente a la religión. Esto implica que los pecados de los que habla la Biblia no son una simple superstición religiosa, sino un fundamento moral trascendente y verdadero. El orgullo o la mentira son objetivamente malos, y la sociedad está condenada a su destrucción si tratamos de vivir ignorándolos, o incluso alimentándolos. El estudio de pilares morales fundamentales debería ser un punto clave de la enseñanza, al menos como punto ineludible de reflexión. Pero al sistema político le interesa diseminar lo opuesto, que las personas tengan una percepción moral refleja y ordinaria, subjetiva, cambiante con los discursos y acontecimientos, por ello fácilmente manipulable. Adicionalmente, la táctica de los gobiernos para controlar a las personas y controlar las sociedades es diseminar falsas moralidades. Suplantan la verdad por discursos contractuales, retórica emocional, hedonismo, hybris, camuflado en la música, el cine, en la estética de las personas que aparecen en los medios, etc. Por otro lado, Peterson también podría haber desarrollado en mayor medida una filosofía del colectivismo y del subjetivismo individualista, abordando algunos puntos centrales sobre objetividad moral y derecho natural.
En algunos momentos también se echa de menos un desarrollo más contextualizado y sistemático de los puntos principales de la Biblia. Podría haber sido menos redundante en algunos puntos que llegan a repetirse mientras se echan de menos otros, además de faltar casi todo lo relativo a la vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret contenidas en el nuevo testamento. Hay un elemento central en Cristo tan importante como la verdad o la responsabilidad: el amor verdadero. El esfuerzo hacia el prójimo, no desde el contractualismo burocrático, ni desde el cálculo economicista, sino desde un genuino deseo hacia las personas. Desgarrar el amor entre personas es quizás el principal objetivo de quienes se benefician del amor por lo político y lo material para su propio beneficio. Por ello tratan de mediar políticamente todas las relaciones y comunicaciones humanas. En ese momento, las personas se deshumanizan y no se ven como personas, sino como ideologías políticas, identidades sociosexuales, etc. El objetivo es que todo sea percibido ya etiquetado y reificado. La evidente fractura social existente no es casual, está perfectamente organizada. Citando a Solzhenitsyn, el bien y el mal no pasan simplemente por los estados o los partidos políticos, sino por el corazón de cada ser humano. Es aquí donde el bien fue dado la espalda. El político necesita desgarrar a las personas para que pueda realizar su proyecto de sociedad-objeto. La sociedad es convertida en números demográficos, votos, flujos migratorios, crecimientos, etc. Deshumanizada, pasa a ser un objeto burocrático para su manipulación al servicio de los intereses políticos y oligárquicos.
También se echa en falta una mayor mirada al futuro, porque la mayor consecuencia del proyecto materialista está cerca, y con ello la mayor cuestión que jamás ha afrontado la humanidad: la renuncia a la naturaleza para abrazar la vida artificial del proyecto posthumano. Cualquier otra preocupación filosófica describe el pasado y no el presente ni el futuro.
Hoy vemos las consecuencias, las vidas desgarradas de sentido pretenden encontrar su sentido en la mecánica del cómo. En palabras de Nietzsche "Quien tiene un porqué para vivir, encontrará casi siempre el cómo". Las personas ven positivamente tecnologías y decisiones políticas no por su virtud, sino sencillamente porque ahorran esfuerzo o estimulan el sistema de recompensa de vidas vacías de sentido. Esto significa que lo que está dirigiendo la vida de las personas y las sociedades es simplemente el ahorro de esfuerzo. Sumado a la fascinación tecnológica que produce dopamina en el sistema nervioso mediante aferencias sensoriales produciendo una satisfacción superficial con una neurobiología similar a una bolsa de patatas fritas. Esto está dirigiendo la vida en este momento. Pretendemos que la materia nos guíe como personas.
La visión material de la vida presenta muchos problemas. Que nuestra propia conciencia es el principio divino fundamental del propio ser humano es algo axiomático que debe aceptarse. Sin ello, el ser humano no es nada. Reducirse a materia replicante à la Dawkins implica ser nada. No es la materialidad, sino el hecho de la consciencia lo que nos hace humanos. Pero incluso las personas materialistas ateas que no creen en la libre voluntad y en el espíritu, actúan como si lo tuvieran y tratan a los demás como si también lo tuvieran. No creen, simplemente que sus acciones estén predeterminadas por eventos previos. Lo mismo con quién es perciben la vida como un agregado molecular. Ellos también tratan a las personas como si fueran personas, y no eventos moleculares. Podríamos añadir, ¿cómo es que sólo sentimos felicidad plena cuando entramos en un estado de fluidez inmaterial en el que ni somos conscientes del cuerpo?.
La modernidad se funda en el materialismo, lo cual ha dado la vuelta a la relación entre sentido y materia. La justificación material de la sociedad moderna es intelectual y científicamente pobre. La explicación de la mejora material de la vida no tiene en cuenta que todo eso en buena medida es posible en primer lugar por una mejora en la conducta moral. Pero adicionalmente, tal explicación biopolitica es cuestionable en sí, tanto en su dirección moral, como la mitología de que la esperanza de vida de la población se debe al progreso de la medicina
https://www.annfammed.org/content/17/3/267
Nuevamente la evidencia científica muestra otra cosa distinta a la que dicen los "expertos" del sistema que falsamente hablan en nombre de la salud pública. Salud y medicina son cosas muy diferentes, aunque la sociedad moderna prácticamente se haya fundado en esta mitología, y puesto su esperanza de salvación en mirarse el colesterol
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/17512433.2018.1519391?
El espíritu también es depositado en la mitología de la modernidad. La vida psíquica pasa a ser "la serotonina". La evidencia científica nuevamente contradice el mito creado.
https://www.nature.com/articles/s41380-022-01661-0.pdf
La modernidad es una narrativa con sus propios mitos. Alteramos el orden moral cuando pensamos en la vida solamente en términos materiales, sea sociedad de consumo socializada, mercantilismo individualista, legalismo positivista, sociedad de los tecno-objetos, organización administrativa proletarizante, etc. Básicamente todo proyecto de la política moderna tiene una base en la administración biopolítica. Su etapa final es convertir al ser humano, literalmente, en un objeto de edición genómica, lo que supone el paso de transformar al ser humano en un producto de síntesis, que ya no evoluciona de la naturaleza, ni puede llamarse humano. Este es el viaje en el que estamos metidos y que el sistema trata de ocultar. El ser humano es un ser narrativo, y por tanto, necesitamos un relato para dirigir nuestra conducta. Necesitamos una historia y una cultura. La mayor parte de los proyectos totalitarios han intentado destruir los relatos con los que las personas se comunicaban y la cultura con la que construían su historia y sus vínculos.
Adán y Eva para Peterson muestran como el hombre muestra con orgullo su poder para impresionar a la mujer. Aunque solo se quiera señalar al hombre, la mujer utiliza su poder de seducción para arrimarse al poder. Aunque judicialmente solo se señale al hombre, el juego es el mismo, y la mujer juega sus cartas en la sociedad con menos ingenuidad de la que expresa. No es sorprendente para nadie que sepa un poco de psicología el hecho de que tanto la finidad por el poder, como el victimismo y el uso de tácticas sexuales, se relacionen todos ellos con puntuaciones altas en triada oscura de la personalidad (psicopatía, maquiavelismo, narcisismo).
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S019188691301...
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S019188692030...
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S019188691930...
En definitiva, luchamos con Dios cuando nos alineamos con la moralidad verdadera, y luchamos con Dios ante las tentaciones, los atajos fáciles que proporciona la marea de incentivos hedónicos que nos rodean y nos debilitan, la mentira, etc. Dios es ante todo la relación de la persona con su conciencia, alineada con las verdades morales. Como prueba, basta observar a las personas que viven ignorando su conciencia. Cuando la sociedad en conjunto falla, se comienza a vivir en una sociedad fundada en la mentira. El gobierno totalitario final es la Matrix, la mentira total, la suplantación de la experiencia del sistema nervioso por una simulación completa de la experiencia. Estamos a mitad de camino, en una fase en la que la verdad ha dejado de importar y todo el sistema de comunicaciones que media las relaciones entre personas (medios de comunicación, redes sociales, sistema educativo, etc), han logrado disociar a las personas de la realidad sumergiéndolas en un discurso controlado. No estamos aún en la Matrix, pero nos vamos acercando. Pocos pelean realmente contra la maquinaria institucional y oligárquica a estas alturas. Los pocos que nos resistimos a vivir en una mentira, seguiremos haciendo lo que podamos. Aunque nos vamos pareciendo cada día más a la resistencia francesa que parodiaba la película Top Secret, y al sistema se le está poniendo una cara de agente Smith...
"¿Qué abismo en la estructura de la realidad ha producido nuestra incapacidad para aportar al mundo todo lo que teníamos?". Jordan Peterson.
GÉNESIS: CAOS Y ORDEN
Dios se presenta en el Génesis como el creador supremo, que se opone al vacío primordial y al caos, mediante el establecimiento de un orden cósmico y moral a partir de un acto de creación. En el principio, la tierra estaba desordenada y vacía. Dios rompe este caos con su palabra: "Sea la luz" (Génesis 1:3), y con ello da inicio a la separación entre los opuestos, estableciendo el equilibrio entre luz y oscuridad, día y noche. La culminación de este diseño es la creación del hombre y la mujer, quienes no son simplemente otra especie más dentro del mundo natural, sino seres hechos a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27). Esto significa que poseen conciencia, razón y libre albedrío, y con ello, responsabilidad moral. La creación no es solo la formación de materia, sino la instauración de un orden moral intrínseco, donde cada elemento tiene un propósito dentro de un diseño más grande. La historia de la humanidad, tal como la presenta la Biblia, es entonces la lucha entre el orden y el caos, entre la obediencia al diseño divino y la rebelión contra él. Así la naturaleza del orden cósmico es la transformación de unas condiciones de posibilidad en un orden contra el caos.
Las primeras religiones tendían a un animismo de la naturaleza, divinizándola. Contrariamente, en la creación se encuentra un dualismo entre el hombre, centro de la vida, y una naturaleza como parte del mundo temporal y material, que como tal, no tiene consciencia o sentimientos. Si se pone a la naturaleza por encima del hombre, entonces la vida humana se aleja del orden moral y del orden divino. La Biblia no obstante expone la necesidad de cuidado del mundo temporal, el reposo de la tierra, y el trato adecuado de los animales (Éxodo 23:11), "El justo cuida de la vida de su bestia (Proverbios 10:12)". El séptimo día dedicado al descanso también incluye a los siervos y animales (Éxodo 20:10).
La persona se encuentra entre el ser y el devenir, enfrentándose cada día al caos y la incertidumbre de los acontecimientos. "Es el futuro manifestado en el presente lo que activa la consciencia, es el potencial de futuro el que se manifiesta en el teatro de la consciencia". Nuestro sistema nervioso no se expone directamente a los hechos físicos, sino a una construcción de significado según una jerarquía de valor, y comunicación a otros, compartiendo ciertas construcciones arquetípicas que tienen una base filogenética en ellas, y que forman un metaespacio colectivo de consciencia. De hecho, es posible construir un modelo matemático de lenguaje y objetivar estos arquetipos de forma transcultural. Peterson fue altamente influenciado por Jung. Dios trajo a Adán para poner nombre a las cosas. Es una descripción del logos humano, con ello se manifiesta la consciencia humana, el significado de la existencia misma, que es fundamentalmente la narrativa simbólica que desarrolla el ser humano, la cual emerge de un caos primigenio. La vida debe ser un camino hacia el logos. Las imágenes mentales y los relatos compiten y entran en conflicto en la consciencia humana, en una batalla de los espíritus vivientes de la psique colectiva como de la individual, resultado de la filogenia cósmica que existe en nuestro sistema nervioso, así como del desarrollo histórico y ontogenético. La vida debe ser un camino hacia el logos.
IRRESPONSABILIDAD: ADÁN Y EVA
Aunque la mujer es la productora de vida en el mundo natural, Eva es traída al mundo desde la costilla de Adán. Sin embargo el logos de Adán no está completo sin Eva. En el Génesis se insiste en que el hombre y la mujer son verdaderas imágenes de Dios. Peterson lo interpreta en el sentido de una especie de avatar. El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, lo que para Peterson significa estar en la frontera entre el caos y el orden, mediando entre el ser y el devenir. Por ello, Dios permite la libertad de explorar y gozar de los frutos de la vida "De todo árbol del huerto podrás comer" (Génesis 12:16). "Pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás". Peterson lo interpreta como la protección contra el caos destructivo, mediante el pecado del orgullo, y del exceso. Debe asumirse la responsabilidad de labrar y cuidar los frutos, y al mismo tiempo, dejar en su sitio los cimientos morales, que deben permanecer eternamente fuera del juicio humano.
La acción desviada, transgresora, adquiere valor de fetiche, lo que puede seducir a corto plazo. Esto lo representa Eva frente a la seducción de la serpiente "Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal". La seducción de la transgresión hacia el orgullo de la promesa de omnipotencia. "Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos" (Génesis 3:6-7). Quizás en este momento comenzó la consciencia de la vida material como tal, el inicio de la verdadera autoconciencia y de los límites temporales de la vida. Con ello, el comienzo de la ansiedad que gobierna sin duda gran parte de la psicología humana, en forma de intolerancia a la incertidumbre, etc.
Eva se excusó ante Dios diciendo que ella había sido engañada por la serpiente. Adán se excusó diciendo que fue Eva quien se lo ofreció. Ambos rehuyen la responsabilidad ante sus acciones. Los pecados del mundo pueden verse así como nuestra propia incapacidad para asumir la responsabilidad que nos ha sido encomendada. El pecado de Adán es pretender ordenar el mundo para impresionar a Eva y creerse capaz de ser Dios. El pecado de Eva es creer que puede abrazar y domar lo venenoso. Es el narcisismo compasivo, dejarse arrastrar por los halagos y creer que puede cuidarse lo venenoso. El pecado de Adán, querer impresionar a Eva, y estar dispuesto a cambiar el logos para ella. En ambos casos, el pecado deriva del orgullo. Arquetípicamente, para Peterson la mujer vive resentida con el orden y límites que pone el hombre, y éste culpa a la mujer por recordarle sus carencias para abarcar plenamente la potencialidad.
RESENTIMIENTO: CAÍN Y ABEL
Caín y Abel son los primeros seres humanos reales, hijos nacidos de Adán y Eva. Caín se dedica a trabajar la tierra, mientras que Abel es pastor. La diferencia entre los hermanos los hace verse como caras opuestas. Abel trabaja de forma sacrificada ofreciendo lo mejor que puede dar. Caín no trabaja ofreciendo lo que mejor que puede dar. "Y miró Dios con agrado a Abel y su ofrenda, pero no miró con agrado a Caín ni su ofrenda" (Génesis 4:4-5). En el Levítico se encuentran algunas razones de la respuesta de Dios. "Ninguna cosa en que haya defecto ofreceréis, pues no os será aceptado" (Levítico 22:19-25). La actitud de Caín no es solo al trabajo, sino que es una renuncia más amplia al ofrecimiento hacia el orden divino. La armonía del orden divino no puede alcanzarse sin una verdadera orientación de servir al prójimo que se muestre en el cuidado y la dedicación de los frutos de su trabajo, y sin un propósito que eleve a la persona.
En lugar de rectificar, Caín prosigue la senda del resentimiento y de la envidia hacia su hermano. Mediante engaño, Caín conduce a Abel a un campo y allí le da muerte. Esto es algo más grave. Supone volverse contra el ser, contra el devenir, y contra el mismo Dios. La complejidad de esta cuestión la expone perfectamente Peterson. "Caín destruye al favorito de Dios, al ideal de Dios, para vengarse de ese ideal representado en el otro que no es él, lo que supone, al mismo tiempo, vengarse de Dios. Pero al hacerlo, el hermano asesino también destruye su propio ideal, porque lo que más desea Caín es ser Abel".
En el mismo odio de Caín, se encuentra también el deseo de ser Abel, destruyendo la conexión con la figura que lo acerca a Dios, y por ello el hermano termina destruyéndose a sí mismo. A partir de ahí, Caín y sus descendientes se modelan hacia sí mismos en una espiral de degeneración. Sin Abel, se pierde la guía hacia el orden moral. "El mal es una consecuencia de la lejanía con respecto a Dios y no tanto algo en sí mismo", dice Jordan Peterson. De hecho, esto mismo es lo que muestra el sociópata y el psicópata. Son nómadas distanciados. Se alejan de aquellas referencias del orden divino, tratando de ser mesiánicas referencias de sí mismos. Así, los descendientes de Caín viven instalados en el pecado. Por ello, Dios decide rehacer su obra y restituir el mundo. Durante cuarenta días y cuarenta noches llega el dliuvio. Noé es llamado por Dios. "Y de todo lo que vive, de todo ser, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán". Noé parece haber sido simplemente un buen hombre que no rehuye su responsabilidad. "Y murieron todos los seres que se mueven sobre la tierra" (Génesis 7:20-22). Así, Noé inicia el poblamiento nuevamente. Es protector, bondadoso, sabio, comprometido, y su capacidad técnica para construir el arca está supeditada a este espíritu en primer lugar, y su capacidad para guiar a su familia con él. Desde ese momento, Dios renuncia a volver a maldecir la tierra.
El sacrificio fundado en la responsabilidad personal, y este en la moral, es lo que pone en marcha el sentido y la dirección de la vida. Los valores no pueden crearse con política, contrariamente, deben trascender la política para ser estables y verdaderos. Deben ser valores trascendentes y fundamentados en la verdad, o de lo contrario "Lo que se da es la degeneración y fragmentación de una moralidad unificadora". Y con ello la condena de toda la sociedad. El trabajo representa principalmente dos cosas. Por un lado, la demora de la gratificación inmediata, y por otro, el propósito de querer ofrecer algo positivo a los demás. Es en el hecho del trabajo, y no en el lenguaje, donde se muestra el verdadero espíritu común, de sacrificio personal orientado hacia los demás, o contrariamente, donde se muestra la verdadera cara de la persona: la desgana, la pereza, la autosatisfacción hedonista y ociosa, etc, que solo dejan ver un espíritu egoísta hacia uno mismo.
PODER Y TECNOLOGÍA: LA TORRE DE BABEL
El relato bíblico conecta la ciudad de Babilonia con la torre de Babel. Fundada por Nimrod, descendiente de Cam, hijo de Noé. Una hipótesis es que Babel hace referencia a la construcción del rey Nabucodonosor II, gobernante que pretendía reconstruir Babilonia como símbolo de poder, aunque pudo verse influenciado por diversos relatos de competencia entre ciudades y rivalidades políticas y religiosas. Sin embargo, expresa ante todo una rebelión. Es la ciudad del hijo que carece de respeto hacia su padre. Los descendientes de Caín son representados como las personas orgullosas del dominio del mundo físico.
Los monumentos de adoración a los gobernantes, como los zigurat, se dedicaban explícitamente a la grandeza, al orgullo y a exhibir poder. Por ello, alejan del orden moral, al fomentar un culto al gobernante, incluso al ego de la misma sociedad, conduciendo inevitablemente a su caída. Los hijos de Caín aparecen en la Biblia como constructores de ciudades y fabricantes de armas de guerra. "Ellos son los ingenieros, los constructores y los habitantes de la Babilonia eterna, la ciudad de los orgullosos y los presuntuosos". Encontramos la cuestión de aplicar soluciones tecnológicas a los problemas sociales, algo que caracteriza a la sociedad moderna. Las tecnologías, por tanto, tienen el peligro de sustituir la moralidad, suplantándola por un solucionismo tecnológico. Detrás de esta fantasía y fascinación por los objetos, se encuentra el afán de dominio, la arrogancia, la instrumentalización del intelecto, y con ello, la instrumentalización de la propia vida humana. Los griegos utilizaron el concepto hybris para referirse al orgullo y la omnipotencia del ser humano.
El intelecto luciferino une el espíritu tirano con el deseo de dominio técnico. Por ello, Dios castigó a los constructores impidiendo que se entendieran, apareciendo el caos, y cayendo la torre de Babel. El dominio técnico debe reflejar el logos, o conduce a la destrucción de la sociedad. Dicho de otra manera, sin moral, no hay inteligencia posible, en el sentido de iluminar y no solo buscar utilidad instrumental. La técnica finalmente se vuelve contra la sociedad. Irónicamente, esto lo desarrollaron ampliamente los filósofos postmarxistas que no gustan nada a Peterson. Más que una teoría primitiva sobre el lenguaje, el significado está relacionado con el orgullo, dice Peterson. Aunque este orgullo técnico de la Babilonia como símbolo de poder es más masculino y en cierta manera tiene sus raíces más lejanas en Adán intentando impresionar a Eva, también se describe en Babilonia el orgullo femenino. Así, se habla de "la matriarca de todas las rameras", vestida de púrpura, adornada en oro, y piedras preciosas, sujetando "un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación". La parte femenina cae en el caos cuando la masculina degenera al perder el orden hacia la moral verdadera. El futuro mismo degenera, pues todo parte de una falta de respeto por el padre y la madre, y genera la misma falta de respeto en los hijos.
Todo estado totalitario necesita matar a Dios para aumentar su dominio. La consecuencia de la Babilonia moderna y su culto a la tecnología y el dominio material del mundo es la destrucción de todo vínculo humano, y de todo aquello que hace que lo humano sea humano. Por ello, existe un ataque masivo hacia todo lo que es unificador y trascendente, y como consecuencia "el lugar del terror, de la desesperanza, de la confusión, del conflicto, y de la tristeza permanentes". La psicología de las personas sufre, puesto que dependen del bienestar de la comunidad, y el bienestar de la comunidad depende a su vez de la dirección moral. Da igual cuántas comodidades disfrutemos en nuestra moderna Babilonia tecnocrática, la luz luciferina conduce a un culto a la materialidad, divinizada, lo que produce un lugar necesariamente inhumano. Las sangrientas y masivas guerras del SXX son la consecuencia de la Babilonia y su escalada armamentística. Está por ver si sobrevivirá alguien a la divinización de la tecnología moderna y el desarrollo del Dios artificial de la computación cuántica.
SODOMA, GOMORRA Y LA TRAVESÍA POR EL DESIERTO
Dios tiene una espada de fuego en la entrada del paraíso, junto con querubines, para proteger el acceso. El cielo no podría ser tal si tuviera almas impuras. Abraham surge en un contexto de sociedades tribales y ciudades-estado de la antigua Mesopotamia, en un mundo dominado por reyes divinizados y cultos politeístas. Procedente de Ur de los caldeos, recibe el llamado de Dios para abandonar su tierra y formar un nuevo pueblo. Su descendencia es el pueblo de Israel. Aquí hay varios episodios bíblicos a comentar.
Abraham es un hombre corriente, no particularmente virtuoso, incluso algo oportunista y no deja ver tampoco a una persona muy honesta ni valiente. Su historia es precisamente esta misma, la de la persona que debe enfrentarse a cambios en su vida. Abraham es llamado a desplazarse a la tierra de los cananeos. La región de Canaán se ve invadida por la hambruna, porque sus tierras no han sido diligentemente trabajadas, y el sistema político establecido no se funda en el Logos ni en el orden divino. Sodoma es una ciudad emblemática en la región por ser materialista, mundana y corrompida. Dios decide destruirla por su maldad. Abraham, intercede ante Dios y le pregunta si renunciaría a destruir la ciudad si hubiera 10 hombres justos en ella. Dios accede, pero no se encuentran suficientes justos para evitar la destrucción. No obstante, Dios decide salvar a Lot, sobrino de Abraham, y a su familia, advirtiéndoles que no miren atrás.
"Entonces Jehová hizo llover desde los cielos azufre y fuego sobre Sodoma y sobre Gomorra". (Génesis 19:24-29). La esposa de Lot, sin embargo, desobedece y es convertida en estatua de sal. Tras la destrucción de la ciudad, las hijas de Lot, temiendo no poder tener descendencia, emborrachan a su padre y conciben con él varios hijos. Este episodio refleja quizás el influjo de desviarse del camino recto, aún después de abandonar su epicentro.
Ante la hambruna en Canaán, Abraham decide ir a Egipto, un reino próspero gracias a su administración y al control de las crecidas del Nilo. Al llegar, no obstante, teme que el faraón lo mate para quedarse con su bella esposa Sara para su harén, por lo que la presenta como su hermana. El faraón toma a Sara para su harén creyéndola soltera. Dios envió plagas y grandes calamidades sobre la casa del faraón, quien se sintió engañado por Abraham, decidiendo expulsarlo de Egipto junto con su esposa. Dios pone a prueba a Abraham de una manera extrema durante su regreso a Canáan: le ordena sacrificar a su hijo Isaac en el monte. Abraham obedece, pero en el último momento, un ángel detiene su mano. Su fé ha sido probada.
Con el paso de las generaciones, los egipcios comienzan a ver a los hebreos como una amenaza. El faraón ordena su esclavización. Sin embargo, al ver que siguen aumentando en número, manda que todos los varones recién nacidos sean asesinados. En este contexto nace Moisés, hijo de esclavos, quien es salvado por su madre y colocado en una canasta en el río Nilo, donde es encontrado por la hija del faraón y criado en la corte como un príncipe egipcio. Sin embargo, al descubrir su verdadero origen, Moisés siente la injusticia del trato hacia su pueblo y se rebela, matando a un capataz egipcio. Este acto lo obliga a huir al desierto, donde vive como pastor hasta que Dios lo llama desde la zarza ardiente para que libere a su pueblo. Moisés regresa a Egipto y exige la liberación de los hebreos, pero el faraón se niega. Como respuesta, Dios envía diez plagas sobre Egipto. El faraón los persigue hasta el Mar Rojo, donde su ejército es destruido mientras los hebreos cruzan milagrosamente al separarse sus aguas.
Así comienza una larga travesía por el desierto, donde la fe de los hebreos se ve puesta a prueba, resentidos por un viaje incierto, clamando por Egipto, donde al menos tenían pan, aunque fueran esclavos. Dejar atrás una tiranía implica inevitablemente una travesía por el desierto, y no implica necesariamente llegar a un paraíso. Esto puede interpretarse en sentido metafórico: hacer lo correcto abandonando lo que está mal en nuestras vidas no es sencillo, y a menudo implica atravesar una etapa difícil que hace seductor abandonar. Hacer lo correcto es algo que simplemente debe hacerse. Moisés se reúne con Dios en el Monte Sinaí durante cuarenta días y recibe las tablas de piedra con los diez mandamientos. El pueblo en su ausencia fabrica un ídolo de oro con forma de becerro al que adorar. Al descender del monte, Moisés, al ver la idolatría, rompe las tablas en señal de furia y reprensión, y ordena la destrucción del ídolo. Como castigo, Dios envía una plaga sobre el pueblo, aunque mediante la intercesión de Moisés, son posteriormente perdonados y es renovado su pacto divino. "Elevar el deseo de riqueza material a la posición de bien más elevado (que es precisamente lo que hacen los israelitas en el relato del éxodo cuando deciden venerar al becerro de oro), es otra cosa muy distinta. El intelecto en su justo lugar, el sexo en su justo lugar y la riqueza y la prosperidad material en su justo lugar". El dinero sólo es un signo de intercambio, y cuando se usa honradamente y en su debido lugar, es algo positivo. Sin embargo, adorar la riqueza supone algo muy distinto. En el tercer mandamiento se dice "No tomarás en vano el nombre de Yahvé, tu Dios". Para Peterson, esto no es simplemente blasfemar, sino que su implicación es mucho mayor. Significa no utilizar la divinidad como instrumento y como tapadera para otros fines, e incluso no exhibir falsas causas morales. De hecho, el exhibicionismo moral y la señalización de virtud es una de las conductas más frecuentes del ser humano para tapar sus verdaderas intenciones. Más aún en la era de las redes sociales.
COMENTARIOS SOBRE LA OBRA DE PETERSON
Cuando se permite realizar una reflexión filosófica sobre la religión, se va descubriendo una estructura filosófica subyacente con un sustento racional y moral más sólido de lo que se ha querido hacer creer. Lo satánico no es un ser con cuernos, sino más bien el espíritu que surge cuando se produce una ruptura de la dirección hacia el orden divino, diseminándose entonces entre las personas el espíritu de la mentira, el orgullo, el deseo de poder, el resentimiento, el hedonismo, etc. El mero hecho de dar la espalda a la verdad divina aumenta el aspecto satánico en el mundo. Es el adversario del ser y del devenir. Cuando se pierde la orientación hacia Dios, el ser humano es capaz del peor de los males y la sociedad se condena irremediablemente. Lo satánico no obstante también podemos encontrarlo en aquellos aspectos que pueden parecer positivos. La inteligencia, la ambición orgullosa por el éxito o el dinero pueden ser luciferinos y llevar a la sociedad al desastre, incluso con mayor rapidez. Dios es revelado de distintas maneras a lo largo de la Biblia. A veces como el espíritu que camina con las personas que no se dejan arrastrar por el mal camino, otras veces como el espíritu al que hay que dedicar el autosacrificio y una buena dirección de las acciones, otras veces como el propio orden divino de la vida que si falla en sostenerse conduce al colapso. El Dios del Antiguo Testamento aparece como el creador todopoderoso que reprende cuando no se va por buen camino. Dios no es una presencia que pueda aparecer a la vuelta de la esquina. Son las personas quienes permiten su presencia o se alejan de Él con el camino que eligen.
La conciencia no obliga a nada. Simplemente nos habla. La cuestión es querer escucharla, y obrar conforme a la moralidad verdadera. Ciertamente, una persona puede estar más cerca de Dios por como actúa en su día a día que un hipócrita por mucho que vaya a la Iglesia. La gravedad de esta conducta está seriamente advertida en la Biblia. No obstante, una moralidad madura requiere saber lo que es correcto, lo que exige estudio y conocimiento, incompatible con la inundación de estímulos que promueven la ociosidad, el hedonismo, el cotilleo vacío, etc. Por tanto, los conceptos de lo divino y lo satánico no son meras creencias de personas anticuadas, derivan de aspectos concretos y forman parte de una filosofía y un concepto firme de moralidad.
La ruptura del vínculo humano es un aspecto particularmente satánico, y un objetivo político estratégico. El dominio político de la sociedad es más fuerte a medida que el vínculo entre personas es más débil. Una comunidad solo puede hacerse entre personas que se ven como personas. Por eso Cristo insistió en el amor y el perdón. Uno de los objetivos definitorios de la modernidad es el reemplazo de las relaciones entre personas por interacciones mediadas. Las personas así son simplemente relaciones transaccionales, compañeros de trabajo, endogrupos de identidad sociopolítica, etc. Reificadas, las personas no se ven como personas, ni se tratan como personas. La "sociedad" es la destrucción de lo social, en palabras de Baudrillard. En la sociedad de "la sociedad", solo queda una masa de individuos reificados.
LA VERDAD COMO ANTÍDOTO CONTRA LA TIRANÍA
El ser humano es víctima de su propia mentira, de su hedonismo, de su orgullo, etc. Para Peterson, esto produce el caos, y por ello, un estado totalitario nacerá para poner orden. "Los irresponsables y propensos a la esclavitud inevitablemente invocan a los tiranos sedientos de poder". La verdad es el antídoto de la tiranía. Aún más, el gobierno totalitario se define ante todo por la adulteración de la verdad. Peterson define el gobierno tiránico no tanto por su operativa material. La tiranía surge ante todo cuando la sociedad vive en un acuerdo colectivo fundado sobre la mentira. Emerge cuando un falso espíritu se apodera de la consciencia compartida de toda sociedad. La mentira por definición es la falsificación de lo real, pero no es solo una acción concreta, sino que la mentira va construyendo el relato mediante el que se ve el mundo mismo, y pasa a instituir toda la atmósfera que envuelve a la sociedad. A medida que la mentira se impone, se persiguen metas aberrantes, al basarse todo el sistema social en un teatro en el que las personas se engañan a sí mismas y a los demás en sus acciones más cotidianas. Cuando esto sucede, las personas ya ni siquiera saben que mienten. La mentira es la nueva normalidad. No está lejos de la visión del signo de Debord y Baudrillard. La maldad está ante todo en la consciencia compartida. El mentiroso altera el orden vital, no solo para sí mismo, sino también para los demás. Las personas ya no viven su propia vida, sino que viven la vida de esa mentira. A nivel de individuo, la persona no afronta los cambios necesarios de su vida, conducta y personalidad, y pasa a vivir una vida fundada en un falso rumbo. "¿Creo en esto porque es una idea que concuerda con mi compromiso de servir a la verdad?".
La libertad de expresión no es solo un derecho, y no es solo un objetivo que el político quiere controlar para aumentar su poder sobre las personas. La libertad de expresión es el pilar que hace que la sociedad no colapse en el horror. La sociedad está condenada a su muerte cuando el sistema logra que las personas dejen de perseguir y comunicar la verdad. Entonces, las personas se dirigen por mentiras y la sociedad entera se convierte en una mentira política. La economía, las leyes, etc, son mentiras que sirven a un proyecto distinto al que las personas creen una vez han aceptado la mentira como meta-narrativa. La sociedad entera se dirige hacia una mentira y persigue algo que nunca es lo verdadero. Las motivaciones de las guerras modernas son en ese sentido mentira, las crisis económicas modernas son mentira (las consecuencias en cambio son reales, divergentemente puesto que quienes causan dichas crisis casualmente suelen enriquecerse con ellas), etc. No es solo una afirmación provocadora, algunos estudios muestran que las crisis correlacionan con el enriquecimiento de oligarquias y sectores politicos. "El tirano suprime el logos y a la vez intenta suplantarlo". El sistema evoluciona hacia la anulación de la persona mediante una suplantación del logos, cambiando la verdad por la falsedad.
A medida que se extiende la mentira, las personas se atrofian, y existe una sistematización y automatización del falso sistema que guía los procesos. A medida que el falso código se agranda, este conduce la conducta de las personas en la sociedad de forma autómata como un estado de hipnosis, mientras que la agencia de las personas se disuelve. Paralelamente, se genera parasitismo dentro de la sociedad, el cual se multiplica. A medida que el sistema progresa, forman redes que sostienen el sistema, aún recibiendo solo migajas en sus jerarquías más bajas. Todos ellos viven a costa del huésped, como sucede a nivel biológico. Representan la clase de personas criticadas por Hannah Arendt, deshumanizadas y deshumanizantes, que venden su alma por unas migajas, y son parte esencial de todo régimen totalitario, y de la corrupción de todo sistema. Ningún sistema puede sostenerse sin una amplia red de apoyo que lo sustente. No creo en el pobrecito ignorante, las personas ignoran sobre la vida lo que les ha convenido ignorar, y particularmente ignoran aquello de lo que extraen un beneficio. Sin duda, la mentira proporciona beneficios. Al menos de forma egoísta, y a corto plazo. Si no fuera así, la gente no mentiría. La cuestión es renunciar a ese beneficio a corto plazo para abrazar el beneficio más amplio de perseguir lo verdadero. "Dile la verdad a la turba enloquecida" dice Peterson. Aunque decir la verdad puede hacer que se corra peligro ante la turba embrutecida, el desmoronamiento de la sociedad es un peligro mayor.
Por alguna razón, los psicólogos raramente hablan de la importancia de decir la verdad. Pocas virtudes morales producen mayor salud psicológica que cuando la persona está en paz consigo misma. Una persona que no tiene como guia moral buscar la verdad, se levanta por la mañana, y empieza a manipular su propia mente tratando de que las cosas contradictorias de la vida cotidiana dejen de serlo. El lenguaje verbal del mentiroso debe cuadrar con la realidad alterada que él mismo crea, iniciando una manipulación psicológica contra sí mismo y contra los demás para poder sostener una visión farsante de las cosas hasta en los asuntos más triviales. Aunque a veces uno tenga que enfrentarse a consecuencias negativas por decir la verdad, la vida en general se enriquece con la paz mental y espiritual de llevar un sentido verdadero, lo cual equilibra a la persona psicológicamente desde su base más profunda. La salud psicológica depende de la orientación moral de las personas más de lo que se dice. Alguien podría decir que la personalidad psicopática es egosintónica y explota la mentira, sin embargo, sigue produciendo un daño, tanto a sí mismo, como a los demás. Ninguna psicoterapia cognitiva puede producir un beneficio en una persona que se conduce por un camino equivocado en su base moral. Quien vive con cualquier cosa en su cabeza distinta a ser la mejor persona que pueda ser, y aportar cosas tangibles al prójimo, sencillamente se equivoca. Por la misma razón, lo que las personas llaman ansiedad o depresión a menudo es una pérdida de sentido moral que produce una pérdida profunda de significado. O al menos su consecuencia. El depresivo se encuentra de manera más frecuente en la pérdida de sentido que en la negatividad afectiva. Muchos "trastornos" derivan de aquí.
Peterson no comenta la gravedad que supone la sofisticación de las tecnologías de la consciencia, que además de controlar la información, y con ello el pensamiento, hace que el poder sobre la humanidad se dirija a un punto de no retorno. No es descabellado decir que las personas son infectadas con lenguaje de forma no tan distinta a como un virus infecta un ordenador insertando un código que se replica de ordenador a ordenador. De manera similar, el cerebro de las personas se infecta con el código de lenguaje que le inyecta el sistema. E igualmente, lo reproducen. Sistemas operativos, buscadores, plataformas sociales, etc, son tecnologías de la consciencia que crean una comunicación entre personas que nace mediada por ellas. No son sistemas de comunicación diseñadas para el entretenimiento, sino divisiones militares que proporcionan tecnologías de control del discurso para el gobierno. Todo proyecto político desde la Ilustración ha buscado producir de manera sistemática un formateado de las conciencias e imponer su propio orden contractual, discursivo y operativo. Hasta el control forense de las personas en todo momento.
El objetivo de los medios no es solo que las personas afirmen ciertas ideas diseminadas, sino a menudo simplemente impedir que las personas tengan una consciencia clara de lo que es verdad. Por ejemplo manteniendo estratégicamente las conversaciones en el fango, entreteniendo con enredos de lenguaje que impiden arrojar luz y que se conozca lo verdadero. Los medios no crean información, la destruyen, la suplantan por una emisión de lenguaje adulterado, conduciendo a la sociedad moral e intelectualmente hacia abajo. Por ejemplo, nunca se ve una mujer con formación en criminología hablando de "violencia de género". Siempre hablan un puñado de "tertulianos y tertulianas" que comparten el hecho de no tener conocimiento alguno sobre el tema, ni saben de lo que hablan. Afirmaciones y contraafirmaciones no son más que rebuznos. Una criminóloga que hablara de ello por mérito propio sería problemático. Habría estudiado, conocería la literatura científica y jurídica, así como los determinantes biológicos, psicológicos y socioestructurales de la violencia en la pareja. El sistema correría el riesgo de que dijera la verdad, lo cual parece ser problemático para mucha gente. Mientras más grande se hace la mentira, más problemático se vuelve decir la verdad. Se invierte el orden moral, la verdad pasa a ser el enemigo. En los países occidentales hoy parece existir más riesgo para quienes se atreven a decir alguna verdad, que para quienes mienten cada día envenenando la sociedad. Pero sobre todo, las personas han dejado de buscar la verdad. A partir de que una persona deja de buscar lo verdadero, deja de hacer lo que es correcto. Situación que interesa a quien persigue diseminar el mal.
¿QUÉ ES LA POLÍTICA?
Para Peterson, ninguna sociedad puede sustentarse desde un contrato social. La convivencia estable, positiva y duradera entre personas de toda sociedad no puede provenir de la concesión de un político, ni de un "pacto" social con palabras. Requiere un trasfondo moral verdadero y trascendente, no invenciones contractuales humanas de tipo utilitario o contextual según lo que acontece, los cuales, casi por definición, son arbitrarios, inestables e intrascendentes. Por ello, nuestras sociedades modernas son una mezcla de caos, mentiras institucionalizadas, y totalitarismo disfrazado con retórica utilitaria o sentimental. Los derechos y las responsabilidades humanas no nacen con el estado, nacieron del logos, y son parte consustancial de las personas. Todo lo que se cree de forma contractualista debe estar alineado y supeditado primero al logos. Para Peterson, no hay sociedad que no esté predeterminada al colapso si no vive alineado con él. Da igual el orden político con el que se construya: leviatán, economicismo, proletariado fabril, centralización administrativa, contractualismo positivista, tecnocracia cientificista, etc. Toda sociedad y toda forma de gobierno, se haga como se haga, está condenada al colapso si no sigue un orden moral verdadero. El sistema político no puede sostenerse sobre sí mismo de forma recursiva mediante contratos. El proyecto de la modernidad pretende asentarse en el utilitarismo contractual, lo cual acaba inevitablemente en un proceso de creciente burocratización en base a un utilitarismo estratégico. Burocracia, capital y tecnología desembocan en el mismo orden, se haya avanzado más por la vía burocrática positivista, o por la vía economicista contractualista. Reformistas y revolucionarios fueron conscientes de ello. Robespierre quiso crear un culto de tipo deísta al "Ser Supremo", y las ideas de los primeros socialistas como Saint-Simón plantearon una "Religión de la Humanidad", mientras que su discípulo Comte propuso crear la "Iglesia de la Humanidad", pretendiendo un culto al orden y al progreso. Cultos circulares de la sociedad a sí misma, a sus gobiernos, a sus leyes, a sus productos, etc. Pero no suponen una moralidad verdadera que trascienda precisamente aquello que siempre será falible. Por tanto, una nueva Babilonia.
"Los gobiernos deben abstenerse de usurpar funciones psicológicas o sociales". Son las personas, las que deben hacer su comunidad, no el Estado. El totalitarismo se produce a medida que progresa la usurpación de la vida de las personas. El poder político jamás devuelve nada de lo que va ocupando, ley a ley, impuesto a impuesto. Sin embargo, "los esclavizados están demasiado intimidados y son demasiado perezosos". En realidad, demasiado arrogantes para que el logos pueda manifestarse en su interior, dice Peterson. Cada ley se traduce en una expropiación de la moralidad y de las relaciones naturales entre personas, produciendo un individuo reificado, un individuo sociopolítico positivizado, un individuo deshumanizado. En ese mismo momento, lo que está bien o está mal es transformado en el dictado político del sistema, y las personas han perdido el control de las cosas. El totalitarismo necesita la fragmentación para impedir la unión de las personas entre ellas, lo cual requiere destruir todo punto de vínculo local. Países, historias, culturas y relaciones entre personas (parejas, familias...) están siendo atacados en todo el mundo para crear el índividuo anómico que quedaron bien recogidas en las utopías futuristas del cine de 1980´s. El estado final es el tecno-estado global que vigila y controla todo. La promoción del individualismo subjetivista universalista socializado encaja perfectamente. Un neoliberalismo con paguita es altamente seductor para personas cuya única moralidad es defender su propio confort con el menor esfuerzo y responsabilidad posible. Para ellos nada más seductor que la garantía de un consumo socializado. Arendt ya hizo esta crítica respecto a la legitimación de las personas que condujeron sistemas totalitarios de terror con el socialismo de izquierdas y de derechas. También Baudrillard señaló la hipocresía de esta igualdad de consumo. Aunque se utiliza la palabra "individualismo" de forma peyorativa, no hay mayor individualismo en el proyecto de socialización anómica, ni mayor individualista que quien está dispuesto a vender la libertad de las personas por garantizarse unas migajas del sistema. "Los derechos del rebaño. Quieren ser pastoreados todos juntos", exponía Nietzsche. "Su buena conciencia es en realidad mala conciencia". Llamamos "democracia" a la maquinaria más sofisticada de control de la consciencia y de control social de la historia. La percepción de libertad de las personas no es más que su consciencia domesticada por los signos de ese mismo sistema hasta su etapa final, la sociedad código, la Matrix de Baudrillard. La sociedad como masa de sujetos, formada por un individuo anómico, desgarrada de todo punto de unión, es el resultado. Con ello una sociedad indefensa ante los intereses políticos de las oligarquías industriales supranacionales, quienes han hecho del mundo su propio Tecno-Monopoly. Tras el derrumbe del proyecto materialista de la izquierda que puso fin al marxismo, la narrativa de la izquierda creó adaptaciones ad hoc hacia un individualismo subjetivista globalista, narrativa que encaja perfectamente con la sociedad neoliberal de consumo. Por eso es financiado e impuesto por la propia sociedad occidental, es una narrativa que permite el blanqueamiento moral del proyecto globalista neoliberal. Y esto es algo que Jordan Peterson parece querer cerrar precipitadamente simplificándolo en exceso como una dialéctica separada que no es tal.
La izquierda desde la Escuela de Frankfurt está financiada por ese mismo capitalismo occidental. Tanto el FBI como la CIA controlaban fuertemente las universidades americanas desde 1950. Aunque no hay pruebas concluyentes de que la CIA haya financiado directamente a la Escuela de Frankfurt, sí hay evidencia de que EE.UU financió y apoyó la difusión de una nueva izquierda progresista para fragmentar la izquierda de la lucha de clases, creando versiones aguadas de la izquierda propagando teorías identitarias y simbólicas más fragmentadas y controlables. Con la difusión de teorías políticas de género, raza, orientación sexual, etc, la izquierda quedaba desmantelada por su propia desintegración. Clásico movimiento de división interna. Sí está documentado que la segunda ola del feminismo fue directamente financiada por el capitalismo americano, incluyendo las tabacaleras, Rockefeller, Carnegie, Ford, etc, y también dirigida desde el gobierno. Gloria Steinem, líder del feminismo de EE.UU en los años 50 y 60, trabajaba directamente para la CIA, manteniendo trato directo con el propio Henri Kissinger, cerebro de la inteligencia del gobierno de EE.UU y en realidad de toda la geopolítica mundial en el último medio siglo. Algunos rumores apuntan a que de hecho mantenían una relación de pareja. También controlan a los conservadores. Ronald Reagan llegó a la presidencia de EEUU de la mano del FBI. Su imagen era útil cuando los países democráticos occidentales se promocionaban como los campeones de la libertad y de la familia feliz. Hoy Thatcher o Reagan serían violentamente atacados por el mismo sistema que les llevó al poder porque, una vez derribado el muro de Berlín, ya no es necesaria la idea de la "libertad individual" que la oligarquía utilizaba para legitimarse moralmente. Ahora las oligarquías occidentales quieren el mismo poder que defendían al lado del muro. Por ello, el sistema ahora disemina la misma moralidad cainita igualitaria de la centralización totalitaria. La cuestión es que el sistema no es ni de izquierdas ni de derechas, instrumentaliza y financia el discurso que le conviene en cada momento para domesticar a la población en la dirección deseada y disolver amenazas. Tras los juegos de lenguaje, el sistema solo se mueve en una única dirección: reforzar su propio sistema de dominio, más en un sentido de las teorías de sistemas de Luhmann o la sociología del poder de Bourdieu. Los "grupos sociales" con pancarta solo son marionetas del sistema que serán desmonetizados y mandados a su casa en cuando dejen de interesar. Otra cosa es que el adolescente con pancarta se crea el protagonista de la narrativa imaginaria en la que vive. El sistema financia y controla todo, tanto el discurso prosistema, como el guión del discurso "antisistema". También los cantantes que cantarán en televisión incluidas sus entrevistas en la prensa, el guión de los cómicos "rebeldes" y graciosetes de la tele, etc. Divierte que aquellas las personas que repiten como cacatúas las frases hechas que escuchan en los medios y en las redes sociales crean ser rebeldes antisistema. Me temo que usted es el producto más exacto del sistema.
Todo sistema tiene como finalidad su autoconservación, estando bajo presión selectiva. Por ello todo sistema tiene como fin fomentar la dependencia hacia él, lo que aumenta su poder sobre el mismo. Si no fuera así, sería sustituido por otro sistema con una mejor estrategia de consolidación de su dominio. No gobiernan las palabras, gobiernan las operativas que logran su propia estabilidad como sistema de control. Los juegos de lenguaje ideológicos han sido útiles como cortina de humo mientras el sistema se ajusta para aumentar su poder sobre la sociedad. Mientras más se disuelva la persona en "la sociedad", más anulada está la consciencia del individuo, y menos oposición existe al poder del sistema. El control de instituciones y de la industria de la consciencia es por tanto una parte importante. El sistema no tiene ideología en sentido moral. Aunque la tuviera no se seleccionaría. Solo se selecciona la mejor estrategia de control social, que no equivale a la más explícita, sino la más sofisticada escondiendo sus intenciones. El estado final es la puesta en marcha de un dispositivo con una tecnología de vigilancia forense total de todo lo existente, algo que ya es una realidad. Supone predecir el comportamiento, un control prácticamente absoluto de la información, algoritmos que escuchan todo lo que es dicho, y algoritmos que censuran automáticamente todo lo que no puede decirse. El sistema ya no necesita reprimir revueltas porque las impide en su fase embrionaria mediante vigilancia predictiva, censura algorítmica, manipulación de discurso y disuasión psicológica. Las personas que piensan en ideologías se equivocan torpemente. La narrativa usada para racionalizar no es lo mismo que la estrategia que determina lo operativo a nivel de procesos. A medida que el sistema crece, la economía sigue el mismo sistema de abstracción, deja de ser intercambio de la producción entre personas y se convierte en código operativo de un sistema transaccional estructurante, unas finanzas que son una matematización abstracta que nadie sabe donde está. El sistema utiliza esta ingeniería financiera para su propia expansión, atrofiando proporcionalmente durante este proceso la capacidad de las personas de vivir su vida. La vida se va dirigiendo hacia una extraña abstracción de las cosas.
Peterson suele partir de la dialéctica de caos y orden cósmico, hacia una dialéctica socialismo-capitalismo. Mateo advierte "al que tiene le será dado y tendrá más, y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado (Mateo 25:29)". Podemos interpretar que el abandono de la responsabilidad de trabajar diligentemente produce escasez, y el trabajo produce abundancia. Pablo expresa lo mismo "el que siembra escasamente segará escasamente, y el que siembra generosamente, generosamente también segará" (Corintios 9:6-8). Curiosa afirmación de Cristo al respecto "el asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas". Esto mismo lo describió Aristóteles hace 2500 años. Marx pretendió vender lo contrario, y quienes creyeron en esta fantasía sufrieron las consecuencias.
La modernidad necesitaba la imagen del pasado oscuro para fundar su propio mito y su falsa teleología en una dialéctica que niega. El proyecto material necesitaba negar el cristianismo y fundar una historia contra la edad media. No voy a desarrollar aquí las mentiras propagandísticas sobre la edad media que ya expusieron autores como Jaques Heers. Lo mismo sucede con España. El discurso de la modernidad comienza con la omisión de la Escuela de Salamanca, a pesar de que sus pensadores sentaron las bases del derecho internacional, los derechos humanos, la economía moderna, así como las bases de la autoridad en las personas o el equilibrio de poderes, posteriormente reapropiados por filósofos ilustrados como Locke, Montesquieu o Adam Smith, sin mencionar sus antecedentes españoles. Su legado ha sido minimizado o directamente ignorado. Hablar de Salamanca significaría reconocer que esa España cristiana atrasada y oscura era en realidad la vanguardia intelectual del pensamiento jurídico, económico y filosófico en el mundo.
Ninguno de mis profesores desde el colegio a la universidad me explicó cual es el fundamento filosófico de la izquierda. Me dijeron que la Revolución Francesa trajo la luz a Europa. Me ocultaron que allí ocurrió el que podría calificarse como el primer genocidio documentado de la historia (La Vendée), donde se ordenó la ejecución sistemática de hombres, mujeres y niños, la quema de aldeas y el uso de métodos de exterminio masivo como fusilamientos en masa y ahogamientos en el Loira. Bajo el lema de "igualdad" y "libertad", se perseguía la erradicación de aquellas personas de toda identidad cultural, religiosa, o social diferente a la ideología del estado, algo que se sucederá con Lenin, Stalin, Mao, Pol Pot, etc. El objetivo de la Revolución Cultural de la China de Mao era crear una nueva China, destruyendo todo vestigio de cultura china tradicional, incluyendo los templos, monumentos, los libros, etc. Se persiguió y se mató a millones de chinos uigures, a millones de chinos taoistas, al menos un millón de tibetanos y cristianos, etc. Millones de personas fueron asesinadas, o bien murieron realizando trabajos forzados y sometidas a campos de reeducación. Bajo el terror rojo de Lenin hubo cientos de miles de fusilamientos. Stalin ordenó fusilar y fue responsable directo de la muerte de millones de personas. El Ejército Rojo violó posiblemente a uno o dos millones de mujeres alemanas, aunque es difícil saber la cifra exacta. Pol Pot exterminó al 25% de toda la población de Camboya. Sin contar las decenas de millones de muertos por las hambrunas causadas por las teorías ambientalistas de la nueva "ciencia socialista" de Lysenko. Para la ideología socialista, la biología era un invento del capitalismo occidental, por lo que se puso en marcha una nueva ciencia agraria socialista, basada en la "educación igualitaria" de las plantas, lo que haría que crecieran todas por igual. Clase o sexo, incluso de las plantas, eran meros procesos modificables con la "educación". El resultado fue una hambruna que mató a millones de personas al llevar la agricultura al desastre. Los genetistas rusos eran los mejores del mundo en su época, pero ellos mismos acabaron en los gulag por tener ideas contrarias a las ideas socialistas. Adicionalmente, en lugar de alimentar a una población que se moría de hambre, Rusia exportaba una parte sustancial de los alimentos disponibles para obtener dinero y bienes industriales para su industria. Posteriormente los chinos pusieron en práctica nuevamente estas ideas agrarias de la nueva ciencia socialista. El resultado fue la mayor hambruna de la historia con decenas de millones de muertos. Iniciaron incluso una campaña de exterminio de gorriones, a quienes acusaron de consumir alimentos de las cosechas, por lo que fueron declarados literalmente enemigos de la revolución. Toda la población fue llamada a participar en ello, lo que supuso el exterminio de quizás unos mil millones de gorriones. El resultado es que las cosechas fueron devastadas por plagas de insectos. Las personas controladoras con un sentido inflado de la autoimportancia ignoran la existencia de consecuencias no previstas por su pensamiento. Estas son las personas más peligrosas para toda sociedad. Los campos de concentración de homosexuales en Cuba los reconoció Castro en persona. Suma y sigue.
Este tipo de ideas es lo que estamos tratando de rescatar en occidente, y lo que están defendiendo millones de personas. Mientras que han existido problemas graves bajo todos los sistemas políticos, y todos merecen la debida crítica, es extremadamente llamativo que la idea de la "izquierda" haya llegado a nuestros tiempos como semejante fantasía, blanqueada como una historia humanitaria, pacífica, de tolerancia y solidaridad. La palabra "izquierda" se ha convertido en un fetiche para exhibirse ante los demás. Entiendo que la mayoría de esas personas no saben ni lo que dicen. El objetivo de la izquierda en sentido filosófico que no me quisieron explicar mis profesores se explica en tan solo un par de líneas en realidad: un proyecto de formateado de la sociedad, un borrado de la cultura y los vínculos naturales, con ello de la consciencia de las personas, para que el pensamiento no tenga ninguna referencia salvo las ideas políticas del Estado, llevando a cabo un genocidio cultural con la violencia que sea necesaria hasta producir la "nueva sociedad". No era tan difícil. Pero también la ideología racial, el racismo como instrumento biopolítico, es una idea de raices ilustradas y progresistas que comienza en la Francia metropolitana (Buffon, etc), y fue en sus colonias (Saint-Domingue) donde se puso en marcha la ideología racial con los esclavos (Bory and Hilliard d'Auberteuil) mediante la teoría aplicada al ganado. Todo ello elevado a ciencia biológica por anglosajones y americanos de círculos progresistas de las más prestigiosas universidades y sociedades científicas. Fueron países nórdicos de ideología progresista quienes mayor aplicación de la eugenesia y esterilización forzada realizaron tras el nazismo hasta 1970, implementando leyes de esterilización forzada de personas consideradas "defectuosas". A pesar de que Hitler ha quedado como imagen icónica del proyecto llevado a las últimas consecuencias, fue la punta del iceberg de un proyecto ideológico compartido por muchos paises, de amplias raíces ilustradas, y amplio sentido progresista.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26322647/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16200697/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/14614400/
La cuestión es por qué occidente blanquea sistemáticamente la historia de la izquierda. Solo hay que sumar 2+2. El sistema de mayor concentración de poder es el sistema que más interesa al poder. La narrativa ideológica es usada para oscurecer la evolución operativa del sistema. El sistema tiene su propia dinámica de presión selectiva en sentido evolutivo, y avanza hacia la consolidación de procesos que aumentan el poder del sistema. Todas las "ideologías" (quizás discursos es más apropiado) muestran la confluencia hacia un mismo sistema que tiende a la expansión del control del mismo. Solo existe una tecnocracia global que fagocita toda cultura, guerra es paz, aculturación en nombre de la "multiculturalidad" y lo "inclusivo". Todas las sociedades están siendo sometidas al mismo proyecto de rotura de los vínculos para dar lugar a una masa de individuos anómicos. Dividida internamente, toda sociedad está políticamente indefensa. Manual de balcanización que todo político conoce bien. No hay ni puede haber ninguna "diversidad" en un proyecto de control social total que fagocita la libertad real de las personas. El lenguaje emocional es usado para sustituir los acontecimientos del mundo físico por la escenificación imaginaria que evocan las palabras. El aspecto denotativo de las palabras es todo lo que parecen interpretar la mayoría de las personas.
Fue Chesterton el primer intelectual europeo relevante que advirtió contra el peligro de los nazis, y como el fermento de espiritualismo pagano y biología científica racial conducirían a la devastación de Europa. Los católicos fueron quienes más explícitamente se opusieron a Hitler. Una de las primeras condenas internacionales a la ideología racial y al régimen nazi fue la encíclica del Papa Pío XI, mientras la mayor parte de la sociedad agachaba la cabeza. Nadie ha dado a Chesterton y a los católicos que plantaron cara a la barbarie nazi, incluído dentro de Alemania, el reconocimiento moral debido. Sería mostrar las virtudes intelectuales y morales del cristianismo. Sería admitir que la política de la modernidad, creada en gran parte contra él, tiene un problema. Algo que admitieron los filósofos postmarxistas, quienes abandonaron en masa el marxismo y la ideología del "progreso". Mientras Kissinger y Obama reciben el Nobel de la Paz. Forma parte de la pantomima occidental.
El germen de todo mal es la exculpación de la responsabilidad como persona, que supone una deshumanización que expropia a la persona de sí misma. A medida que la persona elude su responsabilidad, el sistema aumenta proporcionalmente su poder. Supone un proceso de cosificación biopolítica bajo el cual "la sociedad" solo es un objeto de manipulación. No importa que se haga en nombre de la tecnocracia neoliberal, del socialismo de la clase proletaria, del nacionalsocialismo de la raza, etc. Todos conducen a la misma sociedad objeto y al sometimiento del individuo a la misma. Hannah Arendt lo expuso detalladamente. Dostoievski describió lo que se utilizó para despedazar el alma rusa: "idealismo, racionalismo, empirismo, materialismo, utilitarismo, positivismo, socialismo, anarquismo, nihilismo, y, subyacente a todos ellos, ateísmo". Para Peterson, el cristianismo puede verse como un antídoto contra la exculpación de la responsabilidad y el proceso biopolítico de deshumanización que conduce a la atrocidad.
El márketing político encontró su mejor estrategia en el uso de la moralidad como coartada, desde que Edward Bernays utilizara el feminismo como vehículo para vender tabaco a las mujeres. Uno de los primeros servicios del feminismo moderno fue matar a millones de mujeres animándolas a fumar como símbolo de su lucha contra el malvado patriarcado. Los movimientos que defienden la obesidad están financiados por la industria alimentaria. Etc, etc. Estrategias de márketing político que irónicamente provienen de élites millonarias capitalistas masculinas contra las que todas estas personas "luchan" en sus imaginaciones. Todo intento de suplantación ética hablando de "civismo", "valores", "educar", "contrato social", etc, es palabrería que intenta ocultar que el proyecto es precisamente la ausencia moralidad. El gran drama de la modernidad, en su versión de izquierdas, es haber pretendido cimentarse sobre un simple contractualismo lysenkiano de tabula rasa, visión errónea e incompatible con la realidad, tanto moral, como biológica, como material. Por tanto se ha querido cimentar sobre una mentira. Su primo hermano neoliberal se funda sobre una moral no muy lejana, simplemente haciendo más énfasis en el utilitarismo economicista. En ambos casos, hay una maquinaria burocrática coercitiva bajo la cual la persona es un instrumento del sistema, en lugar de ser el sistema un instrumento para la persona. Esto sucede cuando se pone lo material en primer plano. El mundo pasa a ser el mundo de las cosas, y la persona se ve sometida al dictado de las cosas. La cuestión es que el ser humano, no puede renunciar al sentido, y reducir al ser humano a cualquier clase de positivismo objetivista produce una inevitable deshumanización.
Para Peterson, los Jacobinos y Marx representan a Caín y el caos, frente a Abel y el orden. El ataque a la historia occidental, el ataque a la cultura occidental, el ataque a las soberanías nacionales occidentales, el ataque a las tradiciones, el ataque al matrimonio, el ataque a la familia, el señalamiento sexista contra el hombre, el señalamiento racial contra la piel blanca, etc, etc, serían así las tácticas para destruir la sociedad occidental de "Caínes biblicos que buscaban torturar, destruir y sacrificar a sus propios Abeles". Aunque Peterson trata de reducir el asunto a una dialéctica entre Caín y Abel, Luciferinos también serían aquellos que han reducido la vida a las transacciones mercantiles, los luciferinos que llaman "progreso" a su proyecto de dominio tecnológico, los luciferinos que llaman "democracia" a su maquinaria judicial contra las personas incómodas, los luciferinos que disfrazan su dictadura globalista bajo los eufemismos "multicultural" e "igualitario", etc. En realidad hay que preguntarse si todos ellos no serán en realidad el mismo Lucifer. Cuando se transforma la vida en a una colectividad cosificada, las personas desaparecen, transformadas en un simple flujo del sistema. La ironía es que para elegir a un sabio, uno mismo debe ser sabio en primer lugar, por tanto, no parece que sea posible un buen gobierno político. Por eso desde Sócrates los grandes maestros griegos recelaron de la democracia. El concepto de totalitarismo no está desarrollado en Peterson, pero es menos unidimensional de lo que deja ver.
ATAQUES A JORDAN PETERSON
Aunque Peterson no necesita que lo defiendan porque es autor de docenas de estudios científicos, y conoce bien la literatura científica sobre la conducta humana, no obstante voy a mostrar que Jordan Peterson no miente en algunos de los puntos más polémicos con los que se le ha intentado hacer daño. Algunas instituciones de psicología han atacado a Jordan Peterson, incluso tratando de retirarse su licencia de psicólogo por sus opiniones públicas. La propia literatura científica recoge precisamente la politización, el sesgo y adoctrinamiento de la disciplina de la psicología que demuestran estos ataques
https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/14757257231195450?icid=int...
Está documentado que los libros de texto de psicología están sesgados y llenos de afirmaciones contrarias a la investigación científica
https://link.springer.com/article/10.1007/s12144-016-9539-7
Las ideas de la psicología social que se quieren diseminar como vehículo para la politización de la psicología tienen el honor de haber provocado la mayor crisis de replicación de la ciencia por su mala calidad y orientación política explícitamente sesgada y propagandística
https://www.nature.com/articles/nature.2015.18248
https://rips-irsp.com/articles/66/files/submission/proof/66-1-607-1...
https://www.nature.com/articles/d41586-019-03755-2
Mientras que la psicología que se utiliza para atacar a Peterson es la disciplina con peor índice de replicación de toda la psicología, la psicología que mejor índice de replicación tiene es la psicología de la personalidad de la que Peterson es experto y base de sus razonamientos
https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2208863120
No se ataca a Peterson por decir cosas científicamente incorrectas, sino por lo contrario. Se ha resistido a la politización de la psicología, a menudo realizada de forma frontal contra la literatura científica de la propia disciplina. Peterson también ha sido crítico de las teorías de género. Desde que su objetivo explícito es intentar negar las diferencias biológicas entre sexos para reducirlas a roles aprendidos, es evidente que muchas de las tesis van a conducir a resultados erróneos. Por ejemplo, las diferencias entre hombres y mujeres es mayor en los paises más igualitarios, que es lo contrario de lo que las teorías de género predicen. Precisamente, porque las mujeres pueden hacer lo que les gusta en nuestras sociedades, mientras que en los paises donde la mujer tiene menos libertad existe mayor igualdad, porque hombres y mujeres se dedican a las mismas tareas al tener menos grados de libertad. Las políticas de "igualdad" no producen "igualdad", sino lo opuesto, y la literatura científica de manera consistente desmiente la visión lysenkyana de los roles de género como causa de las diferencias entre la conducta de hombres y mujeres
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/ijop.12529
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18179326/
https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/0956797617741719
https://www.science.org/doi/10.1126/science.aas9899
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11519935/
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S016028962030...
https://psycnet.apa.org/record/2021-15585-007
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33748389/
https://www.science.org/doi/full/10.1126/sciadv.abm3689
https://psyarxiv.com/k6g5d/
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2352827321000173...
Lo voy a dejar ahí. Podría sacar cientos de estudios científicos sobre otras cuestiones mucho más graves, mentiras institucionalizadas, y aberraciones judiciales que se están cometiendo basadas en afirmaciones falsas y contrarias a la propia literatura jurídica y criminológica. No es Peterson quien miente. Sin embargo, la cuestión principal es que la verdad ha dejado de importar a nadie. Lo que hace que quienes entendemos lo que está sucediendo, estemos en una situación muy difícil ante la maquinaria del sistema y el silencio mayoritario de quienes también saben lo que está pasando. Recordemos que la propia definición de Estado es el monopolio de la violencia (Max Weber). Y como expone Peterson en su libro, una vez que las personas dejan de perseguir lo que es verdadero, la sociedad se hunde en su propia corrupción. El totalitarismo es, efectivamente, la imposición de la mentira. Paradójicamente, quienes persiguen a Peterson por ‘desinformación’ son quienes defienden afirmaciones sin evidencia, diseminan teorías sin evidencia en las universidades, y básicamente dicen lo contrario que se muestra en la propia literatura científica. Si la ciencia es una búsqueda de la verdad, ¿por qué se castiga a quien la expone y se protege a quienes la tergiversan?.
Evidentemente, se puede discrepar de Peterson, y debatirle de forma crítica. Sin embargo, lo único que existe es un intento de silenciar a quien no obedece los falsos dictados del sistema. No hay ninguna motivación moral ni científica en todo el linchamiento mediático, institucional y los intentos de silenciamiento. Afortunadamente Peterson tiene los medios económicos para poder defenderse. Pero no todo el mundo puede permitirse decir la verdad sin asumir la violencia del sistema (laboral, económica, legal, psicológica...) Lo mismo han vivido muchos profesores de salud pública en estos años que tenían algo muy distinto que contar frente a los "expertos" del sistema. Toda persona perseguida, silenciada, amenazada o "cancelada" por decir la verdad debería tener derecho a que se haga justicia. Pero está todo construído para lo contrario. El positivismo legal implica que el derecho está totalmente roto. Existe una operativa mecanizada impuesta con violencia, que irónicamente, Peterson no ha querido ver en su empeño dialéctico contra las ideas de los Foucault, Baudrillard, Adorno, Horkheimer, etc. En conclusión, no es Peterson quien miente, ni quien disemina teorías contrarias a la literatura científica. No es Peterson quien tiene un nivel bajo en el análisis de la personalidad y de la conducta humana. Tampoco es Peterson quien intenta censurar a quien discrepe con él. Muchos de los que han intentado silenciarle no son precisamente los más indicados para darle lecciones ni éticas ni científicas. Hay mucha gente ganando mucho dinero con la mentira.
PSICOLOGÍA Y LA GENERACIÓN PETER PAN
El proceso de individuación para Jung es el proceso de integración de los aspectos conscientes e inconscientes de la psique en una identidad unificada y autónoma. Este proceso solo puede ocurrir conforme la persona madura simbólica y emocionalmente, lo cual está condicionado en sus primeras etapas por el desarrollo neurológico y la diferenciación del yo respecto a los demás. Muchos adultos no han desarrollado individuación alguna, no son capaces de hacer nada más que autogratificarse con estímulos. Es evidente que las personas más inmaduras y caprichosas buscan un país de nunca jamás de Peter Pan en el que encontrar un refugio psicológico al rechazo a la responsabilidad. La dejadez es más fácil que la construcción del orden, por las malditas leyes de la entropía. El orden requiere energía y esfuerzo, mientras que el camino del hedonismo va a favor de gravedad. Vemos a ese hombre de 35 años que no ha hecho nada con su vida, y simplemente pasa el día jugando a los videojuegos como si tuviera 12. Vemos a esa mujer de 35 años transgresora al nivel del énfasis emocional de una niña contestona de 13 años. De una pobre madurez surgen toda clase de "trastornos psicológicos" que no son más que la consecuencia de la sobredosis de hedonismo y un inflado sentido de la autoimportancia, la flojera consentida por sus padres, pero también de la falsedad de la sociedad que hemos montado.
Narciso se ahoga en su defensa narcisista de su identidad. No hay nada más narcisista que la defensa de una identidad, dice Peterson. Es la regresión infantil del niño que todo es ello, algo que no corresponde a la edad cronológica de una persona psicológicamente sana. La inundación de estímulos gratificantes y de toda clase de comodidades que nos prometió la modernidad no ha llenado un espíritu vacío de sí mismo. Bombardeado de estímulos hedónicos, el sistema nervioso baja al arco reflejo monosináptico, en el cual la persona está ausente. Hay estudios experimentales con animales que muestran que cuando se da una palanca para que se puedan administrar descargas de dopamina en los circuitos de recompensa a placer, los animales abandonan el resto de actividades, incluida la busqueda sexual de compañeros, hasta la alimentación y el cuidado de las crías.
Los psicólogos no muestran mucho interés en hablar de algo epidémico que afecta severamente a la salud psicológica de las personas y de quienes las rodean, como es el victimismo. Hablamos de una defensa maladaptativa como pocas, y asociada a puntuaciones altas en rasgos de personalidad negativos (neuroticismo) y antisociales (maquiavelismo y triada oscura de la personalidad).
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32614222/
El criminólogo Keith Hayward habla del victimismo como una adicción moderna elevada a fetiche en una psicosis colectiva. Es usado instrumentalmente para manipular emocionalmente a los demás, y permite recibir atención, que es lo que más recompensa a la persona inmadura, infantil y narcicista (literalmente la atención es lo que más recompensa y refuerza al niño). Vemos que las personas victimistas no suelen ser angelitos sensibles, sino todo lo contrario. El ego voraz a menudo se disfraza de virtud bajo la apariencia de una enternecedora, emocional y desinteresada causa moral. Que el victimista siempre quiera recibir, y no aportar, haría despertar la sospecha de cualquier persona medianamente inteligente. Dostoievski se dio cuenta antes que la psicología experimental "A veces, se experimenta un placer en autoofenderse, ¿verdad?". La falsa virtud moral y la falsa compasión surge de las mismas personas que hacen la vista gorda con la maldad real que se impone en el mundo. Del exhibicionismo moral (virtue signaling) ya habló Mateo "cuando ores, no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos" (Mateo 6:5-8). Finalmente, se produce una sustitución de la moral de la conducta responsable de la persona, por una moralidad de lenguaje. "A medida que degeneran, los israelitas chismorrean, murmuran y critican". "Afilan como espada su lengua, lanzan como una saeta suya la palabra amarga, para disipar a escondidas contra el íntegro" (Salmos 64:3-6).
"Todo el mundo tiene razones suficientes para el mal". A diario suceden situaciones que no son justas, no tenemos nunca todo lo que desearíamos, debemos realizar esfuerzos, etc. Ante esto, muchas personas siguen un camino cainita de envidia, resentimiento, etc. Como sabe cualquier psicólogo competente, la persona neurótica seguirá siendo neurótica aunque se le levante un palacio de oro, y el problema seguirá siendo todo el mundo menos ella. El ser humano es más un ser racionalizador que racional. Más bien racionalizamos nuestras intenciones para manipular a los demás.
También se habla poco del parasitismo, a pesar de que es una conducta muy prevalente, y una característica central de los rasgos oscuros de la personalidad, y paradigmático del narcisismo y de la psicopatía.
https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/1745691614535936
No es más elitista quien consigue logros con su esfuerzo honrado, que quien pretende vivir de los demás. Por ejemplo aquel Peter Pan moderno de 35 años en la habitación de la casa de sus padres, sin aportar nada a la misma. El parasitismo se institucionaliza de forma paralela al sistema, y plantea el problema de que unas personas vivan del dinero que producen otras, sobre todo quienes realizan los trabajos más fundamentales de la sociedad, que suelen ser los más duros: asfaltar calles, logística nocturna, minería, pocería, pesca, agricultura, ganadería, etc. Las personas que se benefician y viven más cómodas con el lugar que ocupan, son quienes más lo defienden con vehemencia. Evidentemente. Es muy distinto ayudar a una persona que vive un momento de vulnerabilidad, algo moralmente positivo y beneficioso para una comunidad de personas solidarias las unas con las otras, y otra cosa es que unas personas vivan a la espada de otras detrás de un oscuro sistema de redes clientelares de extracción de dinero. Esta opacidad económica sistémica define las sociedades occidentales. Podríamos discutir lo que aportan a la economía quienes realizan trabajos signo que no producen las cosas fundamentales para la vida. Y ojo, esto es una crítica postmarxista.
El ser humano es adicto a sus emociones. Y cuando estas emociones son las equivocadas y por los motivos equivocados, las personas terminan en un lugar oscuro atrapadas en sus propias construcciones mentales. Esta explicación permitiría a millones de personas entender lo que les sucede, y la relación que tienen respecto a sus propias experiencias afectivas y cognitivas. Uno de los sentimientos que produce un estado hipnótico más fuerte es el sentimiento de superioridad moral. Es embriagador, las personas literalmente se emborrachan de sus emociones de superioridad moral, que les hacen sentirse especiales sobre el resto. El exhibicionista moral es un adicto a sí mismo. De ahí la defensa de cualquier discurso que le haga sentirse de tal modo, aunque sea completamente falso. Les hace sentirse bien. Se juntan entre ellos y entran en una dinámica social de competición de vanidad de la que no son conscientes, en un estado de hipnosis embriagados por estas mismas emociones dirigidas hacia el ego. Esta es la famosa historia de los hombres oportunistas que se exhiben como hombres sensiblotes con la causa femenina diciéndoles lo que quieren oir, y de esas mujeres adictas a que les digan lo que quieren oir, quienes inevitablemente acaban topando con esos mismos hombres falsos y manipuladores. Mismo juego, mismo tipo de personas. Quien se dedica a exhibir su superioridad moralidad, difícilmente puede ser una persona honesta, y la persona verdaderamente moral, no se dedica a exhibir su autoimportancia ante los demás. Quien cae en el "youtuber" que promete ser millonario si le contratas sus servicios no es nada diferente a él. La "decepcionada" con los políticos más bocazas que eran lo contrario de lo que decían ser, jugaba a su mismo juego de manipulación psicológica y chantaje emocional.
La vida es inevitablemente hacia arriba. Nos caemos hacia abajo, y nos morimos hacia abajo. Todo aquello que nos seduce hacia abajo, y que no nos lleve hacia arriba con la suma de los esfuerzos personales de todo el mundo, nos lleva inevitablemente a la destrucción de la sociedad. El esfuerzo no es "la sociedad" como cosa, sino el espíritu sincero de servicio al prójimo de cada persona.
CRÍTICAS Y CUESTIONES FINALES
Partiendo del caos y el orden, Peterson tiende a ejes dialécticos entre izquierda y derecha, individuo y comunidad, a mi juicio de forma un tanto unidimensional. El cristianismo ha sobrevivido durante milenios a imperios, persecuciones, dictaduras y sistemas que parecían invencibles. Tal vez porque se asienta en una verdad filosófica subyacente que trasciende estructuras políticas y tecnológicas, sin depender de su éxito material inmediato, ni depender de la validación social. Por supuesto, pueden hacerse muchas preguntas al Dios del orden divino. Cuesta entender por qué ha puesto tan fácil el dominio a quienes son habilidosos en el desarrollo de tecnologías, la oratoria y los juegos de poder, y no a los verdaderamente sabios, aquellos que más piensan en los demás, y quienes dicen la verdad. Desde Maquiavelo la política queda separada de la ética. El dominio, la táctica y la tecnología deciden el poder y el control social, y con ello la orientación de la consciencia y de la conducta de las sociedades. La moral instrumental, utilitaria, se ha impuesto a la moral aristotélica, a la compasión cristiana, a la compasión budista, etc. Si Dios quiere un desarrollo guiado por la moral, ¿por qué ha producido un marco biológico y ecológico que conduce a un despliegue implacable de poder predecible matemáticamente mediante teoría de juegos y tasas de reproducción? ¿Qué libre voluntad queda cuando se vive en un marco dominado por presión selectiva? ¿Cómo se puede luchar moralmente en un mundo dominado por quienes detentan las tecnologías legales, tecnologías de diseminación de discursos, tecnología de violencia y control de los cuerpos, etc? ¿Que queda de la persona inundada por una marea de automatismos? ¿Qué responsabilidad tiene una persona que hereda una genética psicopática o tiene un problema de neurodesarrollo que le hace propenso a la conducta antisocial? Por no hablar del Dios furibundo que ahoga a todos los seres vivos porque no le gustó en qué se había convertido su propia creación a partir de Caín. Puede verse al Dios del Antiguo Testamento como un juez terrible, y no es irracional este pensamiento. La cuestión es si el hombre no se enfrentará a su propio terror si decide mirar a otro lado. Nunca se ha debatido el cristianismo, simplemente se le ha ridiculizado. Estrategias de quienes tienen miedo de no convencer, caínes y luciferinos.
La neurociencia aún no tiene una respuesta clara sobre la existencia de la libre voluntad en las personas, un aspecto crítico para la cosmovisión cristiana. Las decisiones de la personas estamos condicionadas por los genes, por eventos previos, por la información exteroceptiva del ambiente, etc. Aunque percibimos un "yo" que toma decisiones, esto supone que "nosotros" controlamos nuestras neuronas, en lugar de que nuestras neuronas nos controlan a "nosotros".
https://philpapers.org/rec/HAGIAC
https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.1212218110
Así nuestra percepción mental de voluntad podría ser un evento posterior que produce una imagen mental de los procesos neurales subyacentes, una especie de resumen simbólico que emerge en nuestra consciencia. Una de las cuestiones más actuales es si la inteligencia artificial desarrollará consciencia simplemente mediante mayor computación. Algunos científicos como Penrose piensan que la consciencia está fuera de la computación, y otros como Kurzweil creen que es un proceso cuantitativo y que acabará produciéndose. Pero, en cualquier caso, muestra que no es necesaria consciencia para la conducta inteligente y la toma de decisiones.
El orden para Peterson tiene una finalidad moral que expresa un orden sagrado. "La falta de esa creencia o fe transforma la relaciones y los sistemas de gobierno nefastos que el hombre también es capaz de crear en los verdaderos infiernos en los que con demasiada frecuencia se convierten". Incluso desde una posición materialista y atea, un organismo es necesariamente cósmico. En palabras de Dawkins "un organismo vivo es un modelo del mundo en el que vive". Esto implica que si pudiéramos diseccionar un organismo con la máxima de las resoluciones alcanzables en el laboratorio, lo que hallaríamos no es otra cosa que la historia del mundo en el que se organismo ha vivido y al cual ha adaptado su cuerpo. Incluso desde este punto de vista biológicista un ser vivo es la historia del ser y del devenir. El mundo molecular determinista sin sentido y básicamente muerto de Dawkins contrasta con la persona que habla y actúa como si tuviera libre voluntad, incluído el propio Dawkins. Siendo cierto tal mecanicismo, ¿por qué nos percibimos vivos y con sentido?. La respuesta suele ser el argumento de la adaptación evolutiva, pero tal adaptación es innecesaria y queda sin explicación que no conduzca a una evidente circularidad.
Hay algunas cosas que se echan de menos en este libro. En primer lugar, un desarrollo filosófico de la cuestión de la moralidad objetiva en contraposición a la moralidad subjetiva. En todas partes en las que la sociedad ha desarrollado suficientemente un sistema de reflexión en sentido metacognitivo, se han llegado a las mismas conclusiones sobre muchos puntos: matar está mal, la esclavitud está mal, etc. El budismo encuentra muchos de los mismos antídotos: humildad y compasión ante la arrogancia, el deseo de poder, el hedonismo como un veneno que usurpa la felicidad duradera, etc. Adicionalmente, Aristóteles llegó a muchas conclusiones de forma independiente a la religión. Esto implica que los pecados de los que habla la Biblia no son una simple superstición religiosa, sino un fundamento moral trascendente y verdadero. El orgullo o la mentira son objetivamente malos, y la sociedad está condenada a su destrucción si tratamos de vivir ignorándolos, o incluso alimentándolos. El estudio de pilares morales fundamentales debería ser un punto clave de la enseñanza, al menos como punto ineludible de reflexión. Pero al sistema político le interesa diseminar lo opuesto, que las personas tengan una percepción moral refleja y ordinaria, subjetiva, cambiante con los discursos y acontecimientos, por ello fácilmente manipulable. Adicionalmente, la táctica de los gobiernos para controlar a las personas y controlar las sociedades es diseminar falsas moralidades. Suplantan la verdad por discursos contractuales, retórica emocional, hedonismo, hybris, camuflado en la música, el cine, en la estética de las personas que aparecen en los medios, etc. Por otro lado, Peterson también podría haber desarrollado en mayor medida una filosofía del colectivismo y del subjetivismo individualista, abordando algunos puntos centrales sobre objetividad moral y derecho natural.
En algunos momentos también se echa de menos un desarrollo más contextualizado y sistemático de los puntos principales de la Biblia. Podría haber sido menos redundante en algunos puntos que llegan a repetirse mientras se echan de menos otros, además de faltar casi todo lo relativo a la vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret contenidas en el nuevo testamento. Hay un elemento central en Cristo tan importante como la verdad o la responsabilidad: el amor verdadero. El esfuerzo hacia el prójimo, no desde el contractualismo burocrático, ni desde el cálculo economicista, sino desde un genuino deseo hacia las personas. Desgarrar el amor entre personas es quizás el principal objetivo de quienes se benefician del amor por lo político y lo material para su propio beneficio. Por ello tratan de mediar políticamente todas las relaciones y comunicaciones humanas. En ese momento, las personas se deshumanizan y no se ven como personas, sino como ideologías políticas, identidades sociosexuales, etc. El objetivo es que todo sea percibido ya etiquetado y reificado. La evidente fractura social existente no es casual, está perfectamente organizada. Citando a Solzhenitsyn, el bien y el mal no pasan simplemente por los estados o los partidos políticos, sino por el corazón de cada ser humano. Es aquí donde el bien fue dado la espalda. El político necesita desgarrar a las personas para que pueda realizar su proyecto de sociedad-objeto. La sociedad es convertida en números demográficos, votos, flujos migratorios, crecimientos, etc. Deshumanizada, pasa a ser un objeto burocrático para su manipulación al servicio de los intereses políticos y oligárquicos.
También se echa en falta una mayor mirada al futuro, porque la mayor consecuencia del proyecto materialista está cerca, y con ello la mayor cuestión que jamás ha afrontado la humanidad: la renuncia a la naturaleza para abrazar la vida artificial del proyecto posthumano. Cualquier otra preocupación filosófica describe el pasado y no el presente ni el futuro.
Hoy vemos las consecuencias, las vidas desgarradas de sentido pretenden encontrar su sentido en la mecánica del cómo. En palabras de Nietzsche "Quien tiene un porqué para vivir, encontrará casi siempre el cómo". Las personas ven positivamente tecnologías y decisiones políticas no por su virtud, sino sencillamente porque ahorran esfuerzo o estimulan el sistema de recompensa de vidas vacías de sentido. Esto significa que lo que está dirigiendo la vida de las personas y las sociedades es simplemente el ahorro de esfuerzo. Sumado a la fascinación tecnológica que produce dopamina en el sistema nervioso mediante aferencias sensoriales produciendo una satisfacción superficial con una neurobiología similar a una bolsa de patatas fritas. Esto está dirigiendo la vida en este momento. Pretendemos que la materia nos guíe como personas.
La visión material de la vida presenta muchos problemas. Que nuestra propia conciencia es el principio divino fundamental del propio ser humano es algo axiomático que debe aceptarse. Sin ello, el ser humano no es nada. Reducirse a materia replicante à la Dawkins implica ser nada. No es la materialidad, sino el hecho de la consciencia lo que nos hace humanos. Pero incluso las personas materialistas ateas que no creen en la libre voluntad y en el espíritu, actúan como si lo tuvieran y tratan a los demás como si también lo tuvieran. No creen, simplemente que sus acciones estén predeterminadas por eventos previos. Lo mismo con quién es perciben la vida como un agregado molecular. Ellos también tratan a las personas como si fueran personas, y no eventos moleculares. Podríamos añadir, ¿cómo es que sólo sentimos felicidad plena cuando entramos en un estado de fluidez inmaterial en el que ni somos conscientes del cuerpo?.
La modernidad se funda en el materialismo, lo cual ha dado la vuelta a la relación entre sentido y materia. La justificación material de la sociedad moderna es intelectual y científicamente pobre. La explicación de la mejora material de la vida no tiene en cuenta que todo eso en buena medida es posible en primer lugar por una mejora en la conducta moral. Pero adicionalmente, tal explicación biopolitica es cuestionable en sí, tanto en su dirección moral, como la mitología de que la esperanza de vida de la población se debe al progreso de la medicina
https://www.annfammed.org/content/17/3/267
Nuevamente la evidencia científica muestra otra cosa distinta a la que dicen los "expertos" del sistema que falsamente hablan en nombre de la salud pública. Salud y medicina son cosas muy diferentes, aunque la sociedad moderna prácticamente se haya fundado en esta mitología, y puesto su esperanza de salvación en mirarse el colesterol
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/17512433.2018.1519391?
El espíritu también es depositado en la mitología de la modernidad. La vida psíquica pasa a ser "la serotonina". La evidencia científica nuevamente contradice el mito creado.
https://www.nature.com/articles/s41380-022-01661-0.pdf
La modernidad es una narrativa con sus propios mitos. Alteramos el orden moral cuando pensamos en la vida solamente en términos materiales, sea sociedad de consumo socializada, mercantilismo individualista, legalismo positivista, sociedad de los tecno-objetos, organización administrativa proletarizante, etc. Básicamente todo proyecto de la política moderna tiene una base en la administración biopolítica. Su etapa final es convertir al ser humano, literalmente, en un objeto de edición genómica, lo que supone el paso de transformar al ser humano en un producto de síntesis, que ya no evoluciona de la naturaleza, ni puede llamarse humano. Este es el viaje en el que estamos metidos y que el sistema trata de ocultar. El ser humano es un ser narrativo, y por tanto, necesitamos un relato para dirigir nuestra conducta. Necesitamos una historia y una cultura. La mayor parte de los proyectos totalitarios han intentado destruir los relatos con los que las personas se comunicaban y la cultura con la que construían su historia y sus vínculos.
Adán y Eva para Peterson muestran como el hombre muestra con orgullo su poder para impresionar a la mujer. Aunque solo se quiera señalar al hombre, la mujer utiliza su poder de seducción para arrimarse al poder. Aunque judicialmente solo se señale al hombre, el juego es el mismo, y la mujer juega sus cartas en la sociedad con menos ingenuidad de la que expresa. No es sorprendente para nadie que sepa un poco de psicología el hecho de que tanto la finidad por el poder, como el victimismo y el uso de tácticas sexuales, se relacionen todos ellos con puntuaciones altas en triada oscura de la personalidad (psicopatía, maquiavelismo, narcisismo).
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S019188691301...
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S019188692030...
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S019188691930...
En definitiva, luchamos con Dios cuando nos alineamos con la moralidad verdadera, y luchamos con Dios ante las tentaciones, los atajos fáciles que proporciona la marea de incentivos hedónicos que nos rodean y nos debilitan, la mentira, etc. Dios es ante todo la relación de la persona con su conciencia, alineada con las verdades morales. Como prueba, basta observar a las personas que viven ignorando su conciencia. Cuando la sociedad en conjunto falla, se comienza a vivir en una sociedad fundada en la mentira. El gobierno totalitario final es la Matrix, la mentira total, la suplantación de la experiencia del sistema nervioso por una simulación completa de la experiencia. Estamos a mitad de camino, en una fase en la que la verdad ha dejado de importar y todo el sistema de comunicaciones que media las relaciones entre personas (medios de comunicación, redes sociales, sistema educativo, etc), han logrado disociar a las personas de la realidad sumergiéndolas en un discurso controlado. No estamos aún en la Matrix, pero nos vamos acercando. Pocos pelean realmente contra la maquinaria institucional y oligárquica a estas alturas. Los pocos que nos resistimos a vivir en una mentira, seguiremos haciendo lo que podamos. Aunque nos vamos pareciendo cada día más a la resistencia francesa que parodiaba la película Top Secret, y al sistema se le está poniendo una cara de agente Smith...
"¿Qué abismo en la estructura de la realidad ha producido nuestra incapacidad para aportar al mundo todo lo que teníamos?". Jordan Peterson.
Bordallo. A. Revisión de Jordan Peterson. Nosotros que luchamos con Dios. ICNS. Accesible en https://www.icns.es/articulo_jordan_peterson_nosotros_luchamos_dios