Neurociencia y Psicología
La terapia de luz brillante mejora la depresión
La terapia lumínica o fototerapia de luz brillante, basada en la exposición a lámparas de alta intensidad lumínica (10.000 lux, produciendo una intensidad lumínica similar a la luz del sol en exteriores), ha mostrado potencial para regular ciclos circadianos y ha mostrado eficacia en trastornos afectivos estacionales. La cuestión de si puede ser eficaz en trastornos afectivos no estacionales, como la depresión mayor, ha sido igualmente objeto de investigación.
Una revisión sistemática y meta-análisis reciente (Menegaz de Almeida et al., 2024) evaluó la eficacia de la terapia de luz brillante como tratamiento en trastornos depresivos no estacionales. Se incluyeron 11 ensayos clínicos aleatorizados con más de 800 pacientes diagnosticados con trastornos depresivos no estacionales, incluyendo depresión mayor y depresión bipolar. Los participantes asignados a los grupos de intervención recibieron exposición diaria a luz blanca de alta intensidad, en sesiones típicamente con una duración de 30 a 60 minutos realizadas por la mañana. Los grupos control fueron tratados con antidepresivos o una luz control de baja intensidad. Las intervenciones recogidas variaron en duración, oscilando entre 1 y 6 semanas. Se evaluó las tasas de remisión de los síntomas y también la respuesta al tratamiento mediante cambios en escalas estandarizadas de depresión, como la Escala de Hamilton para la Depresión (HAM-D), entre otras.
Los resultados mostraron que la terapia de luz brillante aumentó significativamente las tasas de remisión, alcanzando un 40% en el grupo de intervención frente al 23% en los grupos control. Este efecto fue consistente tanto a corto plazo (menos de 4 semanas) como a largo plazo (más de 4 semanas), lo que sugiere una mejoría sostenida de los síntomas depresivos. Los análisis secundarios muestran mayores tasas de respuesta y una reducción más pronunciada en los subgrupos de la escala HAM-D. Otras escalas secundarias no alcanzan significación aunque el número bajo de comparaciones para establecer conclusiones es bajo.
En conclusión, esta revisión sistemática y meta-análisis respalda la terapia de luz brillante como una estrategia efectiva y accesible para el manejo de los trastornos depresivos no estacionales, particularmente en pacientes con respuestas limitadas al tratamiento farmacológico convencional. Su mecanismo de acción principal es el ajuste circadiano a través de la estimulación de células fotosensibles de la retina, las cuales regulan el núcleo supraquiasmático del hipotálamo y la actividad pineal, mejorando los ciclos sueño-vigilia, y modulando la conectividad funcional entre áreas como la corteza prefrontal y la amígdala. Su bajo coste, facilidad de implementación y efectos clínicamente relevantes refuerzan su utilidad. Entre las fortalezas puede destacarse el análisis cualitativo de las intervenciones, el cual muestra un bajo riesgo de sesgo de la mayoría de las mismas. Entre las limitaciones pueden mencionarse la heterogeneidad de las intervenciones y la duración limitada de las mismas. Investigaciones futuras deben mostrar resultados a medio plazo con mayores periodos de seguimiento. Futuros estudios deben permitir realizar comparaciones según la severidad inicial presentada. Esto permitirá optimizar su uso y mejorar las recomendaciones clínicas.
Una revisión sistemática y meta-análisis reciente (Menegaz de Almeida et al., 2024) evaluó la eficacia de la terapia de luz brillante como tratamiento en trastornos depresivos no estacionales. Se incluyeron 11 ensayos clínicos aleatorizados con más de 800 pacientes diagnosticados con trastornos depresivos no estacionales, incluyendo depresión mayor y depresión bipolar. Los participantes asignados a los grupos de intervención recibieron exposición diaria a luz blanca de alta intensidad, en sesiones típicamente con una duración de 30 a 60 minutos realizadas por la mañana. Los grupos control fueron tratados con antidepresivos o una luz control de baja intensidad. Las intervenciones recogidas variaron en duración, oscilando entre 1 y 6 semanas. Se evaluó las tasas de remisión de los síntomas y también la respuesta al tratamiento mediante cambios en escalas estandarizadas de depresión, como la Escala de Hamilton para la Depresión (HAM-D), entre otras.
Los resultados mostraron que la terapia de luz brillante aumentó significativamente las tasas de remisión, alcanzando un 40% en el grupo de intervención frente al 23% en los grupos control. Este efecto fue consistente tanto a corto plazo (menos de 4 semanas) como a largo plazo (más de 4 semanas), lo que sugiere una mejoría sostenida de los síntomas depresivos. Los análisis secundarios muestran mayores tasas de respuesta y una reducción más pronunciada en los subgrupos de la escala HAM-D. Otras escalas secundarias no alcanzan significación aunque el número bajo de comparaciones para establecer conclusiones es bajo.
En conclusión, esta revisión sistemática y meta-análisis respalda la terapia de luz brillante como una estrategia efectiva y accesible para el manejo de los trastornos depresivos no estacionales, particularmente en pacientes con respuestas limitadas al tratamiento farmacológico convencional. Su mecanismo de acción principal es el ajuste circadiano a través de la estimulación de células fotosensibles de la retina, las cuales regulan el núcleo supraquiasmático del hipotálamo y la actividad pineal, mejorando los ciclos sueño-vigilia, y modulando la conectividad funcional entre áreas como la corteza prefrontal y la amígdala. Su bajo coste, facilidad de implementación y efectos clínicamente relevantes refuerzan su utilidad. Entre las fortalezas puede destacarse el análisis cualitativo de las intervenciones, el cual muestra un bajo riesgo de sesgo de la mayoría de las mismas. Entre las limitaciones pueden mencionarse la heterogeneidad de las intervenciones y la duración limitada de las mismas. Investigaciones futuras deben mostrar resultados a medio plazo con mayores periodos de seguimiento. Futuros estudios deben permitir realizar comparaciones según la severidad inicial presentada. Esto permitirá optimizar su uso y mejorar las recomendaciones clínicas.
Menegaz de Almeida, A et al, 2024. Bright light therapy for nonseasonal depressive disorders: A systematic review and meta-analysis. JAMA Psychiatry, 82(1), 38-46. https://doi.org/10.1001/jamapsychiatry.2024.2871
* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.