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Estudio sobre las fantasías sexuales

Las fantasías sexuales se refieren al acto deliberado de visualizar imágenes mentales y sexuales en forma de un escenario elaborado. Estas pueden retratar temas que uno encuentra sexualmente excitantes pero que no tienen un interés sexual que se refleje en nuestra vida.

Las fantasías sexuales puede ser indicativo de un funcionamiento sexual saludable pero, a veces, pueden estar vinculadas a problemas clínicos y forenses. Dentro de los problemas clínicos, se ha encontrado relación con la frecuencia de las fantasías sexuales. Por ejemplo, un uso (o ausencia) persistente y poco frecuente de fantasías sexuales es una característica clave del trastorno sexual hipoactivo (o deseo sexual inhibido) tanto en hombres como en mujeres. El uso frecuente o recurrente de las fantasías sexuales es una característica fundamental de la hipersexualidad. Además, el uso recurrente de fantasías sexuales particulares, a saber, aquellas relacionadas con objetos no humanos, el sufrimiento o la humillación de uno mismo o de su pareja, hijos o personas que no consienten, es un criterio de diagnóstico para las parafilias.

Se teoriza que tales fantasías proporcionan una motivación para ofender, así como un medio abierto y secreto para planear un delito.

Para realizar este estudio sobre las fantasías sexuales, los datos se agruparon de tres estudios en línea que examinaron los intereses sexuales y las fantasías dentro de la comunidad general. La muestra general estuvo compuesta por 594 participantes donde se les facilitó una encuesta, compuesta por siete grupos de fantasías sexuales, que incluyen temas relacionados con masoquismo, sadismo, romance, actividades sexuales impersonales, cortejo pre/táctil, funciones corporales, y vómitos/llamadas amenazantes.

Los investigadores observaron que existen diferencias significativas entre los participantes que eran solteros frente a los que tenían una relación en todos los grupos de fantasía, con la excepción de las fantasías de cortejo pre/táctil. Aquellos en una relación eran más propensos a expresar que tenían fantasías sexuales que incluían masoquismo, sadismo, romance, temas impersonales y funciones corporales, en comparación con los participantes individuales.

Los hombres fantasearon sexualmente con más frecuencia sobre temas de trastornos de cortejo sádicos, impersonales, pre/táctiles y de función corporal, mientras que las mujeres informaron un mayor uso de las fantasías masoquistas. No hubo diferencia de sexo con respecto al uso de fantasías románticas. En relación con la orientación sexual, los participantes heterosexuales fantasearon sexualmente con menos frecuencia en todos los grupos o temas. La única excepción a esta tendencia general fue en relación con las fantasías románticas, donde no hubo diferencias entre los participantes heterosexuales y no heterosexuales.

* Las noticias publicadas sobre estudios no suponen un posicionamiento oficial de ICNS, ni una recomendación clínica.
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